martes, 26 de marzo de 2013

Capítulo 122

Giselle había escuchado atentamente el relato de Maru y por primera vez, sintió que alguien la comprendía en su dolor, en su miedo…

GISELLE: (Se abrazan) Lo siento...
MARU: No lo sientas, Gise... Mira, a mí me ayudó poner mi fe en alguien. Yo elegí a mi hermano. Durante los primeros días, no salía de mi cuarto y no aguantaba ver a nadie, ni a Dani. Sólo Julián podía entrar y se quedaba horas conmigo. Platicábamos de todo, me regañaba, me abrazaba y estaba conmigo siempre. Después, vino a saludarme su amigo, el que vio que me metían al carro y también se quedó por horas. De a poco, comencé a socializar de nuevo y les pedí a mis papás que me llevaran a terapia. Ellos no sabían nada, aún hoy, es un secreto entre mi hermano y yo. Ahora lo sabes tú y nadie más. Giselle, la vida es así, nos pasan cosas horrendas, bellísimas, tristes, bonitas y uno las va atravesando como puede, como le sale.
GISELLE: Por lo menos tuviste a alguien en quien apoyarte...
MARU: Y eso marcó la diferencia absoluta, sin Julián, mi vida habría sido un infierno. Él cambió todo y tú, también tienes en quien apoyarte ahora. En mí, que soy tu amiga y en Nau, que está desesperado por ti, está dolido porque no sabe cómo sanar tu dolor. Creo que es la primera vez que se emborracha en su vida... Déjalo estar contigo, déjalo mimarte, cuidarte, mi primo te ama de verdad.
GISELLE: Es tu primo, ¿qué vas a decir de él? Pero no puedo, no estoy acostumbrada a que me ayuden. Sabes cómo es mi familia y cuando se enteraron de lo sucedido, me dijeron que yo lo había buscado por ir provocando. Ni siquiera me dejaron denunciar a mi tío, necesito tiempo para confiar en Nau
MARU: Es mi primo, si, pero eso no lo excedería de ser mal tipo, cosa que no es. Mira, Giselle, la primera que tiene que decidirse a salir de eso, eres tú y mientras sigas emperrada a aferrarte a ese pasado de mierda que traes, ni Dios, por más bueno que sea, te va a sacar de allí. (Se pone de pie) Nunca te diría que Nau es buen tipo porque sea mi primo, no te equivoques conmigo, recuerda que se lo que es estar en tus zapatos y si pude recuperarme, fue porque dejé que me ayudaran. Ya sabes qué hacer y a quién recurrir si te decides a moverte de ese lugar oscuro. Lo único que te voy a pedir, es que no lo arrastres, si lo amas como creo que lo amas, deja que él te lleve a ti. Me voy
GISELLE: ¿Dónde está?
MARU: En mi casa, ¿por?
GISELLE: ¿Puedo ir contigo?
MARU: Muévelas... (Gise se cambia de ropa y se van a casa de Maru)

A esa misma hora, en casa de Alex, la cena iba viento en popa y, por fin, Alejandro podía hablar tranquilamente con sus papás, sin pelear ni discutir...

ALEX: Lo que trato de hacerte ver, papá, es que está bien si no estás de acuerdo, eso queda a tu criterio, pero si te pierdes este momento tan importante para Tata, no va haber vuelta atrás. (Mira a su mamá) Mami, mañana va a probarse vestidos de novia tu hija, ¿te lo quieres perder?
CARMEN: Claro que no
ALEX: Pa, ¿vas a dejar que otro hombre entregue a tu princesita en el altar?
EDUARDO: No, quiero hacerlo yo
ALEX: ¿Entonces? Dejen de lado sus juicios y compartan la felicidad de Tata. Si Martín es de su agrado o del mío, es irrelevante, lo que nos tiene que importar es que ella lo eligió y que está feliz a su lado. Pero es feliz a medias, porque ustedes no están con ella y se siente abandonada, otra vez...
EDUARDO: ¡Ay, campeón! (Le besa la frente) ¡No se cómo demonios es que un hombrote como tú, es hijo mío!
CARMEN: ¿Va a ir sola a probarse vestidos?
DANI: No, mi prima, Maru y yo, vamos a ir con ella...
ALEX: Llámala y dile que tú también vas, ma, sabes que te va a mandar a freír churros, pero que después, va a estar dichosa...
CARMEN: ¿Ahora?
ALEX: En mi despacho hay un teléfono, ve...
EDUARDO: Vamos a hacer algo mejor que eso, hijo, en cuanto terminemos de cenar, vamos a ir a su casa
ALEX: ¡Me gusta tu idea, Eduardo!
EDUARDO: No me llames por mi nombre, Alejo, soy tu padre...
DANI: Jajajaja, un respetito hacia tu padre, Alejandro Federico...
ALEX: Pero a mí me dicen de muchos modos y no solamente "hijo"...
CARMEN: Bebé, a Gabriel le dices de mil maneras y él te dice "papá", ¿o no?
ALEX: Si, mamita, tienes razón, con ustedes es imposible ganar...
EDUARDO: Pues, no se tú, Carmen, pero yo quiero brindar por este cabezón y por la dicha de tenerlo en nuestras vidas. Gracias, hijo, me da mucho orgullo ser tu papá.
ALEX; Me vas a hacer llorar y está Daniela
EDUARDO: Dani, tu novio es un chillón, jajajaja
DANI: (Sonríe) No hace falta que me lo diga, señor...
ALEX: Mi lloradera es popular, pa... Jajajaja...
DANI: Es un secreto a voces, jajajaja
CARMEN: Es increíble la puntería que tuvimos al ponerte "Alejandro", eres igual a mi padre, en el físico, en el alma y en lo chillón...
EDUARDO: Gran tipo, tu abuelo y es verdad, era muy emotivo. Recuerdo que cuando le dijimos que tú te ibas a llamar como él, lloró por horas y cuando naciste, ni te cuento, jajajaja
ALEX: El abuelo era el mejor, amor, nos llevaba a todos los primos a acampar, a la playa... (Se empieza a reír) Una vez, creo que fue para su cumpleaños, nos llevó al circo y terminó bailando entre los monos, en pleno show, jajajaja
DANI: Debió ser un gran hombre
EDUARDO: Para que te des una idea, mira a tu novio, es igual, por donde lo mires...
ALEX: Ojala, pa, ojala pueda formar la familia que él formó
CARMEN: Ya lo estás haciendo y si me tengo que guiar por cómo se miran ustedes dos, puedo decir que están más que bien encaminados
ALEX: (Le da un beso en la mejilla a Dani) Nada tonto para elegir, ¿verdad?
CARMEN: Nada tonto, bebé... Dani, ¿me ayudas con el café?
DANI: Claro, vamos...
ALEX: (Dani le da un besito y se va con Carmen) ¿Y, pa? ¿Ya terminaron tantas burradas y se quedan aquí hasta que les entreguen la casa, no?
EDUARDO: Sólo hasta que nos entreguen la casa...
ALEX: Me parece perfecto, enojón... (Se sonríen) Estaba pensando en el regalo de bodas para Tata y me parece que di con lo ideal, ¿quieres ver?
EDUARDO: Claro, ¿qué se te ocurrió?
ALEX: (Lo lleva al garaje) Mi nave...
EDUARDO: ¿Tu nave?
ALEX: Exacto... (Destapa su primera motocicleta) Tata siempre la ha querido, jajajaja, la arreglé y se la iba a dar en su cumpleaños, pero con esta, van a poder disfrutar de mi otro regalo, su luna de miel, recorriendo Europa…
EDUARDO: Me encanta ver cómo conoces y cuidas a tu hermana...
ALEX: (Lo mira) No es un reproche, papá, pero no me dejaste opción...
EDUARDO: Lo se...
CARMEN: (Entrando) ¿Qué hacen aquí?
ALEX: Le muestro uno de mis regalos para Tata, ma
CARMEN: ¿Y qué es eso, a ver?
ALEX: La motocicleta que me regaló el abuelo... (Le suena el celular) ¿Si, bueno? Él habla... ¿Qué? ¿Y están bien? En este instante voy a buscarlos... No se preocupe, yo me encargo...
EDUARDO: ¿Qué pasó?
ALEX: (Saliendo del garaje) ¡¡Dani!! Nada grave, pa, pero Ari y Jadel tuvieron un problema...

Maru y Giselle llegaron a destino y se encontraron con Bautista en el sillón, solo

MARU: Amor (besote) ¿Y Nau?
BAUTISTA: En el cuarto de invitados, preciosa. Hola, Giselle...
GISELLE: Hola, ¿está despierto?
BAUTISTA: Si, pero no creo que puedas hablar con él, no sabe ni quién es... El baño no sirvió de nada
MARU: Es que Nau no bebe
BAUTISTA: Pues, para estrenarse, le dio bien duro...
GISELLE: ¿Dónde está el cuarto de invitados?
MARU: Es aquella puerta... (Giselle va donde su amiga le indica) ¿Y, tú, guapote? ¿Me extrañaste?
BAUTISTA: Mucho (Jaló de ella, haciendo que quedara sobre él y la besó)
GISELLE: (Entrando al cuarto y acercándose a la cama) Nau, ¿por qué hiciste esto?
NAU: Hola...
GISELLE: ¿Cómo estás? (Le acaricia la cara)
NAU: Mareado
GISELLE: Es normal, cuando bebes como un alemán...
NAU: ¿Tú? ¿Estás mejor?
GISELLE: Yo no importo ahora, ya tendremos tiempo de hablar de mí. Ahora dime, ¿por qué lo hiciste?
NAU: (Se incorpora un poco en la cama) No se, nunca había bebido más que para un brindis...
GISELLE: ¿Entonces?
NAU: Quise tomar un trago para bajar el coraje... Apareció Bianca y me sacó de mis casillas. Eso, sumado a lo que pasó contigo, me enloqueció y no se, pues, cuando me di cuenta estaba en el baño de mi prima y Bautista me tenía metido bajo el agua fría...
GISELLE: ¿Cómo que apareció Bianca?
NAU: Cuando volví de la calle, después que me mandaste al diablo, la encontré en mi departamento. Ni me acordaba que tenía llaves
GISELLE: ¿Y qué pasó?
NAU: Me buscó, Giselle, ¿tú qué crees? Pero la saqué de ahí
GISELLE: (Le dio un beso) Está bien... Yo no te mandé al diablo, sólo te pedí que me dejaras sola, necesitaba pensar...
NAU: (Empieza a unir los hilos) ¿Y qué haces aquí? ¿Dónde estoy?
GISELLE: Estás en casa de tu prima y de Bautista...
NAU: (Se levanta y estaba en calzones) ¿Y mi ropa?
GISELLE: Eso vas a tener que preguntárselo a Bau
NAU: (Se asoma) ¡Bautista! ¿Dónde está mi ropa?
BAUTISTA: (Yendo con él) Sucia, lavándose, pero te presto algo mío, espérate...
NAU: Gracias, primo nuevo...


4 comentarios:

  1. Q bueno q Los papas de Alex recapasitaron con lo de tami ❤❤❤❤✌

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  2. Gise es muy toscaaaaaaaaaaaa!! Me exasperaaaaaaaaa!!!!!!

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  3. Que padre que por fin los papás de Tami. Entendieron... y q lo Ai y Jadel n fue grave

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