Capítulo 123

Maru se acercó hasta la puerta de la recámara de huéspedes y echó una risita ante el aspecto en el rostro de su primo…

MARU: ¡Qué cara, niño!

NAU: No me digas nada, que parece que me va a estallar la cabeza...

MARU: Eso es lo menos que te mereces por tarugo. Te voy a traer un analgésico, menso...

NAU: Ponte de acuerdo, o tarugo o menso...

MARU: ¡Las dos cosas, papanatas! (Giselle seguía sentada en la cama, mirándolo, sin decir nada)

NAU: (Se sienta con ella) Nos vamos a casa y hablamos bien, amor... (Le agarra la mano y se la besa) Aquí no se va a poder... (Le besa la frente)

GISELLE: Está bien...

BAUTISTA: Toma, vístete, si te queda grande, te amuelas...

MARU: (Le da un poco de agua y la pastilla) Con eso, en diez minutos, estás como nuevo...

NAU: Eso espero, porque no me siento muy bien... (Se viste)

MARU: Lógico, si te tomaste hasta el agua de los pollos, Nauzet... ¿Qué es eso, niño? Tú no haces esas cosas, no eres yo...

NAU: (Sonríe) Boba...

MARU: Bobo, tú...

NAU: (Termina de vestirse) Vamos, Gise, dejemos de dar lata aquí...

BAUTISTA: Pues si, ya era hora de que te largaras, niño, jajajaja... Es broma, primo nuevo...

NAU: Gracias, a los dos y disculpen, la verdad es que no recuerdo ni cómo llegué...

BAUTISTA: Arrastrándote y llorando, diciendo que la pobre chica te había mandado al diablo y pidiéndole a tu prima que te ayudara... ¿Quieres saber más?

NAU: Me refería al medio de transporte, hocicón...

MARU: Bueno, ya, vayan a arreglar sus cosas y tú, Giselle, sabes bien lo que tienes que hacer, ¿no? Déjate ayudar por este ebrio novato, será tu mejor terapia y no es mala idea que empieces una de verdad. Las cosas se llevan mucho mejor cuando se asumen...

GISELLE: (La abraza) Gracias, María Clarisa (Le da un beso en la mejilla)

MARU: De nada, Giselle "sin segundo nombre"...

NAU: Nos vamos, gracias por todo y cuídense (Nau y Gise se van a su departamento)

MARU: (Abraza a Bautista, sentía la necesidad de contarle todo lo que había vivido) Chocolate, creo que es hora que sepas algo sobre mí

BAUTISTA: Soy todo oídos, Chocolatita...

MARU: Es algo que me pasó hace muchos años y que pude superar gracias a tu cuñado

BAUTISTA: ¿Qué te pasó?

Maru va con su marido a la sala y le cuenta todo, sin poder ni pretender ocultar sus lágrimas, porque por más que gracias a su hermano y a su voluntad, había superado aquel trauma, esas cosas dejan marca y como Bautista fue tan comprensivo y la contuvo con todo su amor, ella dejó que el mal recuerdo brotara de su ser, sin detenerlo. Para el final de la historia, Titán estaba en silencio, pero la tenía abrazada como para no dejarla ir nunca

El taxi en el que iban Jadel y Arianis, había tenido una colisión leve, pero los dos habían salido golpeados. Él tenía un brazo quebrado y ella, algunos moretones. Alejandro y Daniela llegaron muy rápido y cuando arribaron al hospital, la policía los detuvo.

ALEX: ¿Qué le pasa, oficial? Venimos a ver a nuestros familiares, deje pasar, hombre...

OFICIAL: Lo se, señor, pero tiene que firmar la responsiva.

ALEX: ¡Démela, pues!

DANI: (El oficial le da la responsiva a Alex y éste la firma) ¿Ahora podemos pasar?

OFICIAL: Firme usted también, por favor...

ALEX: (Mientras Dani hace lo que falta) ¿Por qué tanto trámite?

OFICIAL: El accidente lo provocó un tipo que iba alcoholizado y chocaron cuatro carros. Desafortunadamente, una señora que iba en uno de ellos, no sobrevivió y, bueno, tenemos que hacer la investigación pertinente...

DANI: Está bien... (Firma)

OFICIAL: Disculpen las molestias y gracias

ALEX: No hay problema... (Pasan y los muchachos estaban juntos)

ARI: (Al ver a Alex, se echa a llorar) ¡¡TÍO!!

ALEX: (La abraza) Ya, pequeña, tranquila... ¿Están los dos bien?

DANI: (Abraza a su hermano) ¿Estás bien, J? ¿Cómo se sienten?

JADEL: Estamos bien, sólo fue el susto...

ARI: El auto se vino encima de nosotros y el chófer lo pudo esquivar, pero nos la dimos igual. Jadel tiene quebradura de la muñeca, tía...

ALEX: Eso se va a curar, gracias a Dios que no pasó a mayores... Voy a buscar al médico, a ver qué dice. Ya regreso

Alejandro salió y los recuerdos del accidente de su hermano, lo mareaban. Otro borracho infeliz, otro hospital. Fue hasta la mesa de informes y escuchó a dos enfermeras hablando del tipo que había provocado el accidente y observó a quien señalaban las mujeres. No pudo razonar y se le fue encima.

ALEX: (Cogiéndolo de la ropa) ¡¡INFELIZ!! (Le dio dos puñetazos seguidos) ¡Mataste a una mujer, desgraciado! (Otro golpe) Y casi matas a mi sobrina y a mi cuñado (Varios golpes más, hasta que dos oficiales lo pudieron detener) ¡Tendrías que haberte muerto tú, maldito!

DANI: (Había escuchado los gritos) ¿Qué está pasando? (Se acercó un poco más y encontró a un tipo tirado en el suelo, ensangrentado y a su novio agarrado por dos policías, estaba furioso) Alejandro, ¡¡YA!!

ALEX: ¡Fue él, Dani! ¡¡Ese infeliz por poco y mata a los muchachos!! (Estaba fuera de si y los oficiales apenas si podían contenerlo)

DANI: (Se pone delante de él) Ya está, con pegarle no vas a solucionar nada... Ya se encargará la justicia (Mira a los oficiales) Suéltenlo, por favor...

ALEX: (Se calma un poco y los oficiales lo sueltan) Tipos cómo ese destruyen familias... Uno como ese, mató a mi hermano... (Se le pusieron rojos los ojos)

DANI: ¿Y la vas a pagar con todos ellos? Regresemos al cuarto, no te tiene que importar más nada en este momento, que tu sobrina (Lo abraza) Vamos...

ALEX: No lo entiendes, Dani... (Se suelta despacio y va a buscar a Ari)

DANI: (Va con su hermano) ¿Cómo te sientes?

JADEL: Bien, pero quiero irme ya...

ARI: (Viendo a su tío) ¿Qué hiciste?

ALEX: Le rompí el alma al asesino ese... (Entra el médico)

DOCTOR: Buenas noches. Los muchachos están perfectos, salvo por esa muñeca rota y los moretones, todo salió bien. Pueden ir tranquilos. (Le entrega una prescripción a Dani que está junto a su hermano) Que tome una de esas cada ocho horas durante una semana y si todo sigue en orden, en quince días, probablemente, le quiten el yeso...

DANI: Está bien, gracias (Mira a su hermano) Vamos, J, hoy te quedas en mi casa (Lo ayuda a levantarse)

Salen del hospital y van al departamento de Daniela. Alex baja para ayudar a Jadel que rengueaba un poco. Lo lleva hasta el cuarto.

ALEX: ¿Te ayudo a cambiarte la ropa?

JADEL: Si, por favor. En el mueble tengo varias mudas

En la cocina, Dani buscaba agua para que su hermano tomara el calmante. Ari se le acercó

ARI: ¿Estás enojada con mi tío?

DANI: Un poco, pero no te preocupes... ¿Cómo estás?

ARI: Bien, me duele la pierna, pero es el golpe. Dani, no es por justificarlo, porque tampoco me gustó su reacción, pero mi papá y mi mamá nos duelen mucho a todos. El dolor nos hace reaccionar mal.

DANI: No es por eso, Ari, por favor, no sigas...

ARI: Está bien, no sigo, pero es la verdad. ¿Tú no te equivocas cuando estás dolida?

ALEX: (Entrando) Ve a despedirte de Jadel, pequeña. Tus abuelos y tu tía quieren verte y te voy a llevar a casa de Tata, ¿si? ¿O prefieres que vayan ellos a casa?

ARI: Mejor que vayan, quiero darme un baño y estar tranquila, tío... (Sale)

ALEX: (Le da un beso a Dani) Hasta mañana, Cosita

DANI: Hasta mañana...

ALEX: Dani, creo que lo mejor va a ser que dejemos de pasar tantas noches juntos, me parece que deberíamos retomar el noviazgo más "informal". Esto de estar casi conviviendo nos hace pelear demasiado y no quiero estar así...

DANI: Lo que prefieras...

ALEX: Veo que no te importa mucho que digamos tampoco...

DANI: Yo no entiendo las cosas, así que no es que no me importa, sino que no lo entiendo. Tú eres el que lo sabe y lo entiende todo, será que tenemos que dejar de vernos tan seguido...

ALEX: Si quieres, directamente nos dejamos y punto

DANI: ¿Es lo que quieres?

ALEX: ¿Lo quieres tú?

DANI: No, pero al parecer tú si, así que ve y lleva a tu sobrina que debe estar cansada y yo me voy a ver a mi hermano (Sale de la cocina)

ALEX: (La detiene) Ya que esto es todo lo que vas a luchar por nosotros, Daniela, alégrate, porque se terminó, pues

DANI: Tú eres el que lo decide, pues se terminó... (Contenía las lágrimas, no quería mostrarse débil, si era lo que quería, era lo que le iba a dar)

ALEX: Yo decido porque tú no tienes el coraje de pelear por este amor... (Entra Alberto) Buenas noches, señor, póngase contento que ya no me va a tener que soportar como yerno... (El hombre se quedó mudo) Su hija sabe pelear por cualquier cosa, menos por mí... ¡¡Ari, te espero en el auto!! (Sale así, sin más, pero llorando)

DANI: Ale... (Abraza a su papá y empieza a llorar)

ARI: (Sale del cuarto de Jadel con el muchacho) ¿Qué pasó? ¿Por qué los gritos?

ALBERTO: No tengo idea, pero Alejandro se fue y dijo que ya no era mi yerno...

JADEL y ARI: ¿Qué, qué?

ALBERTO: Eso mismo pregunto yo...

ARI: ¡Ay, no! Dani, no le hagas caso a mi tío, cuando pasa algo que lo conecta con mi papá, ¡se pierde y hace puras idioteces! Voy con él... (Pico a Jadel) Mañana te veo, pechochito... (Le da un beso a Dani, a Alberto y se va)

DANI: Me voy a acostar (Le da un beso a su papá y después a su hermano y se mete a su cuarto)

ARI: (llegando al auto) ¿Qué pasó con Dani, tío?

ALEX: Si no quieres volverte en taxi, no digas ni mu... (Ari sube y se van)