Capítulo 318

En su estudio, Martina le pintaba el rostro a su papá y Tincho no se resistía en lo absoluto…

MARTÍN: ¿Qué haces, hija?

MARTINA: Papi, guapo, jajajaja

MARTÍN: ¿Estoy guapo, enana? (Le pinta la nariz) Ahora tú también, jajajaja

MARTINA: ¡¡Nooo, jajajaja!!

MARTÍN: ¡¡¡Siiii!!! (La niña sale corriendo, buscando a su mamá)

MARTINA: ¡¡¡Mamiiiiiiiii!!!

MARTÍN: (Llegó con Tami detrás de su hija y la vio llorando) Tina, ve a pintar a la tía Lola, así se levanta para que comamos...

MARTINA: ¡¡Shi!! ¡Tíita guapa! (Sale corriendo)

MARTÍN: (Se le acerca) No llores, Mocosa, odio que lo hagas, me rompes el corazón

TAMI: Ve con Tina y tu hermana, estoy bien (Se seca las lágrimas) Voy a preparar el almuerzo...

MARTÍN: No prepares nada, salgamos a comer por ahí

TAMI: Entonces, voy a cambiarme (Va para su cuarto)

MARTÍN: (La detiene) Síguele...

TAMI: (Se gira) ¿Qué?

MARTÍN: Que le sigas, cada vez la haces mejor

TAMI: No he hecho nada, estás enojado conmigo y con razón. ¿Quieres que te diga que no me duele? Pues, si, me duele, pero me lo he ganado, así que no quiero que me perdones sólo porque me veas llorando, me voy a cambiar (Se va)

MARTÍN: ¡Cómo te de la gana! (Se mete al estudio)

TAMI: (Llega al cuarto y se sienta en la cama, con lágrimas bajando por su rostro) Quiero que me perdones, pero sólo cuando te des cuenta que no lo hacía para molestarte, sino porque pensaba que era lo mejor... Me equivoqué, como siempre...

LUCÍA: (Entrando, cierra la puerta) ¿Qué pasó, cuñis?

TAMI: ¡¡Ay, Lu!! (Se levanta y abraza a su cuñada y amiga, rompiendo a llorar) No se hacer las cosas bien...

LUCÍA: Tranquila, Tami, dime qué pasó. Me dijo la niña que estabas llorando y acabo de ver a mi hermano y parece que se comió tres kilos de limones. ¿Qué pasó?

TAMI: (Se aparta y le cuenta) Eso fue lo que pasó (Se sienta de nuevo en la cama)

LUCÍA: ¿Y no escuché nada? Esos calmantes si que son efectivos... (La mira) ¿Por qué hiciste eso?

TAMI: Porque aunque ha hecho todo lo que ha hecho, se que lo hizo por desesperación, que él no es así. Pensé que no le hacía daño a nadie que la viera, pero me equivoqué, le estaba haciendo daño a la persona más importante de mi vida...

LUCÍA: Tami, ¿de qué planeta sales, eh? Ese tipo no merece nada bueno de ti, ni la más mínima de las consideraciones y no por cómo reaccione o no mi hermano, sino por tu persona. ¿Qué te pasa? ¿Cuál es tu culpa? ¿Haber terminado con él? No te confundas

TAMI: No es por culpa y se que no merece nada de mí, pero fueron 6 años compartidos, creí que le debía algo, pero no así...

LUCÍA: ¿Tú le deberle a ese mequetrefe? ¡Por Dios! Te pasas de ingenua, Tamara... Y si así fuera, el orangután ese, también te debería a ti, no lo olvides, eh.

TAMI: Lo se, por eso se que tu hermano tiene todos los motivos para enojarse y no tengo cómo replicarle, porque se que me equivoqué...

LUCÍA: Ajá, tiene toda la razón, pero que te hagas la tonta, no te va a ayudar. Eso le molesta más aún. No te victimices y se tú, como siempre o se va a cansar, Tami y ahí si que lo vas a perder

TAMI: ¿A qué te refieres con hacerme la tonta?

LUCÍA: A esto. Te encierras, no lo miras a la cara, te haces la pobrecita y eso no sirve. Cometiste un error, es cierto, pero nada más, no por eso tienes que agachar la cabeza como si fueras a la guillotina. Tienes carácter, muéstralo...

TAMI: Tienes razón (La abraza) Gracias (Le da un beso) ¿Dónde está Tina?

LUCÍA: Con mi hermano, pintándose hasta las orejas...

TAMI: (Sonríe) Gracias y ve a prepararte para salir, tengo algo que hacer (Le da otro beso y sale del cuarto)

LUCÍA: ¿Salir? ¡Esas palabras me agradan! (Se va a su cuarto)

TAMI: (Llega al estudio y ve a Martina encima de su padre, pintándolo todo) ¿Qué haces con papi, Martina?

MARTINA: Pinto, pinto, papi guapo, jajajaja (Se estira y le pinta la nariz a Tami) Mami tamben, jajajaja

TAMI: ¿Y Martina no se pinta?

MARTINA: ¡Shiiiii! (Le muestra la mejilla) Tina guapa, jajajaja

TAMI: Preciosa (Le sonríe y la besa) ¿Quieres que la tía Lu te vista para salir?

MARTINA: ¡¡Shiiiiiiiiiiii!! (Se va)

Tamara siguió a su hija con la mirada, hasta que la pequeña salió de su perspectiva. Luego, miró a su esposo.

TAMI: ¿Me perdonas por equivocarme en mis decisiones?

MARTÍN: Lo que quiero es que entiendas las cosas, no que me pidas perdón. De nada sirve, si vuelve a suceder

TAMI: Ya las entendí, por eso lo eché de aquí y le dije que desapareciera de mi vida y de la de la niña. Por eso me duele que estés enojado conmigo, porque al fin lo comprendí todo...

MARTÍN: Eso espero, Mocosa, porque otra escenita como la de hoy, no la pienso tolerar

TAMI: Lo se (Lo mira a los ojos) ¿Me perdonas o no?

MARTÍN: (Asiente) Asunto superado

TAMI: Entonces, vamos a cambiarnos (Le da un beso en la comisura de los labios y sale)

MARTÍN: ¿Ese beso me das?

TAMI: Ven a cambiarte...

MARTÍN: (Se va al cuarto y empieza a buscar ropa) Antes, me voy a bañar porque esa enana, me pintó todo

TAMI: Estás muy guapo así (Se acerca y lo vuelve a besar en la comisura de los labios)

MARTÍN: Mocosa...

TAMI: (Sigue buscando la ropa) ¿Mmm?

MARTÍN: (La gira y la besa bien) Eso...

TAMI: Mmmm... (Lo abraza) Lo siento

MARTÍN: Ya pasó, no te preocupes...

TAMI: Si me preocupo, no quiero hacerte daño... (Lo besa) Nunca más (Lo vuelve a besar)

MARTÍN: Deja de preocuparte y no lo hagas, amor... (Pone llave a la puerta)

TAMI: Nunca más...

MARTÍN: Ven...

TAMI: ¿A dónde?

MARTÍN: A la cama...

TAMI: ¿Ahora? (Se acerca)

MARTÍN: Ya... (Se sienta y ella se queda de pie frente a él, quien lo aprovecha, acariciándola)

TAMI: (Lo besa intensamente) Vamos a pintar las sábanas (Sonríe)

MARTÍN: Eso mismo, pero pinta tú

TAMI: (Se sube sobre él) Pintemos juntos...

MARTÍN: (Le hace cara) Nananana, pinta tú, Mocosa...

TAMI: (Le quita la camisa y besa el torso como su abultada barriga la deja) No puedo pintar muy bien...

MARTÍN: ¿De qué hablas? Pintas como las mejores... (Se acuesta)

TAMI: (Se levanta y lo hace levantar, quedando los dos de pie) Así pinto mejor... (Desabrochó los pantalones de su marido y comenzó a pintarle el cuerpo con sus manos)

MARTÍN: (Gime) Mmm...

TAMI: Shhhh, tu hermana y tu hija están en el cuarto de al lado... (Le baja los calzones y acaricia al general)

MARTÍN: Pon música o algo...

TAMI: No hay música aquí... (Baja hasta el miembro y comienza a hacer con la boca, lo que antes hacía con la mano)

MARTÍN: Ay, mi Dios, sigue, amor...

TAMI: No pensaba parar...

MARTÍN: Menos mal, porque vas, uf...

TAMI: Eso pretendía, amor...

MARTÍN: (Tamara lo estaba estremeciendo) Vamos a la cama, me voy a caer...

TAMI: Lo que desees (Se levanta y lo lleva a la cama, allí sigue con lo que hacía)

MARTÍN: (Acariciándole el cabello) Te amo, Tami, ven aquí...

TAMI: (Ella sube) También te amo...

Mientras le hacían el control a Victoria y Maru se quedaba dormida junto a Lucía, frente al hospital, Dani, Alex y Julián, conversaban animadamente y almorzaban con mucho apetito. De repente, una hermosa mujer entró al local, con tres niños alborotados y sonrientes, que se acercaron a la mesa

GABO: ¡¡Mamiiiiiiii!!

DANI: Hola, precioso (Abraza a su hijo)

ALEX: ¿Qué hacen aquí? (Jana se sube a su regazo)

MÓNICA: Hubo un parate en las prácticas por cuestiones de organización. Recuerden que el mundial empieza la semana que viene y bueno, llegaron dos delegaciones que faltaban, así que se están dedicando a ubicar a los niños

ALEX: Ah... (Mira a Mateo) ¿Y tú, renacuajo? Siéntate, Mónica. Te presento al primo de mi esposa, Julián. Ella es Mónica, la madre de Mateo, el mejor amigo de Gabriel

JULIÁN: (Se levanta, le coge la mano y se la besa) Encantado de conocerte...

MÓNICA: El gusto es mío...

JULIÁN: Siéntate (Le aparta la silla)

MÓNICA: (Lo hace) Gracias...

ALEX: ¿Qué quieren comer?

JANA: ¡Pizza!

MATEO: (Miraba a Jana, como tonto) Yo también quiero pizza

GABO: ¡¡¡Y yooooo!!!

ALEX: ¿Mónica?

MÓNICA: (Ve los platos de los demás) Me tienta esa carne que está comiendo Daniela, me pediré eso

GABO: (Codea a Mateo) ¡Párale, tú!

MATEO: ¿Qué, menso?

GABO: Sabes bien qué...

DANI: ¿Qué pasa, Gabriel? ¿Algún problema?

GABO: No, mami, nada, cosas de amigos machos

MATEO: (Se sonroja) Eso, señora...

JANA: Ya dejen de pelear y vamos a jugar allá (Señala la zona de juegos)

ALEX: Si, mejor y Gabriel, ojito... (El pequeño asiente y los niños se alejan)

MÓNICA: ¿Cómo está tu prima, Dani? ¿Y la bebé?

DANI: Están hermosas, a la bebé ya la sacaron de la incubadora y creo que pronto les darán el alta a ambas...

JULIÁN: Creo que dependía de cómo pasara el día de hoy.

ALEX: La verdad que considerando todo, Victoria está perfecta.

MÓNICA: ¿Fue muy prematura?

JULIÁN: Apenas pasaba los siete meses

MÓNICA: Entonces, si es una suerte que la bebé esté perfecta, Mateo fue prematuro y lo tuvieron 2 meses en la incubadora

ALEX: ¿Qué le pasó?

MÓNICA: No había desarrollado bien sus pulmones y si lo sacaban de la incubadora, podía morirse

JULIÁN: Claro, era mucho riesgo. Mi hija mayor también fue prematura, pero no tanto. Sólo por tres semanas. De todas maneras, esa vez se debió a un problema de Antonella, su mamá.

ALEX: (Lo mira) ¿Y eso?

JULIÄN: Ella tiene algunos problemas cardíacos, nada grave, pero no podía llegar al final de la gestación y tuvieron que inducirle el parto

MÓNICA: ¿Cuántos hijos tienes?

JULIÁN: Dos niñas

ALEX: ¿Van a buscar al varón?

JULIÁN: Lo dudo, Alex

DANI: ¿Y eso, primo?

JULIÁN: No es momento, ni lugar, Dani... Digamos que estoy más separado de Antonella que otra cosa

DANI: Oh, entiendo... Por cierto, Mónica, creo que dentro de unos añitos vamos a ser familia (Sonríe)

ALEX: ¿Por qué lo dices, Dani?

MÓNICA: (Mira a Dani) ¿Te diste cuenta?

DANI: Si, jajajaja... (Mira a su esposo) ¿No te fijaste cómo miraba Mateo a tu hija?

ALEX: No, ¿cómo la miraba?

DANI: Como tú me miras a mí...

ALEX: (Gira su cabeza hacia la zona de juegos, con gesto extraño) ¿Ah, si?

DANI: Si, pero ni se te ocurra decir nada, que te conozco. Además, Gabriel está al pendiente...

ALEX: ¡Jum! Tengo que entrenar a mi hijo...

JULIÁN: Te entiendo, Alejandro, te entiendo...

DANI: Nada de entrenar a nadie...

ALEX: Ya lo veremos...

MÓNICA: Déjalo, Dani, es un papá, así son...

DANI: Se que es un papá, pero lo conozco (Mira a su esposo) No vas a entrenar a nadie, ¿está claro?

ALEX: ¡Jum!

GABO: (Viene corriendo) Ma, pa, ¿podemos quedarnos a dormir en casa de Mateo?

ALEX: Tú, si...

DANI: Eso se lo tienen que preguntar a su mamá y después a nosotros...

GABO: Es que Moni ya nos dejó, mami

MÓNICA: Es cierto, me lo pidieron antes de venir y les dije que si ustedes estaban de acuerdo, no había problema

GABO: ¿Podemos?

ALEX: Jana, no...

GABO: ¿Por qué?

ALEX: Porque lo digo yo

GABO: Vale, papi (Se va)

ALEX: (Todos lo miraban) ¿Qué?

DANI: No tienes remedio, Alejandro

JANA: (Acercándose) Papi, ¿por qué yo no puedo quedarme en casa de Mateo?

DANI: Venga, hombretón, contéstale a tu hija

ALEX: Ehhhh, porque son dos varones, Jana, ¿qué vas a hacer con ellos? Te vas a aburrir

JANA: No es cierto, la prima de Mateo está ahí y Moni me prometió que me iba a enseñar a coser vestidos para mis muñecas

ALEX: Ehhhh...

DANI: Si puedes quedarte en casa de Mateo, mi amor, tu papá estaba bromeando. Anda, ve a jugar

JANA: Ahhhhh, jajajaja, ¡gracias! (Se va)

ALEX: ¡¡JUM!!

DANI: ¿JUM, QUÉ?

ALEX: Nada, nada, ¿yo dije algo?

JULIÁN: Prima, no te enojes. Yo soy igual con Candela. El otro día llegó de la escuela con la novedad que tenía un noviecito.

DANI: Si me enojo, Julián, ¿no le viste la cara a Jana? Y si, ya se que todos los hombres son iguales, no hace falta que me lo digas...