Capítulo 319

Julián notó que la cosa se estaba poniendo pesada y quiso calmar los ánimos...

JULIÁN: Te enojas en vano, ¿qué quieres? Es su hija, se pone celoso porque no quiere que se la roben... (Le hace burla a Alex)

ALEX: Cállate, tarugo...

MÓNICA: Jajajaja, es cierto, algunos papás son así. Agradece que se interesa por la niña, Dani, te lo digo por experiencia

ALEX: No quiero que venga a decirme que ya tiene novio, es muy chiquita, una bebita

DANI: Pues, ya está, ella no piensa en esas cuestiones, pero no puedes prohibirle cosas por eso (Mira a Mónica) Claro que agradezco que se preocupe por la niña, pero lo que no quiero es que le niegue cosas, porque no quiera que se le acerquen los niños... Mejor cambiemos de tema...

ALEX: ¡Ya ligué, pues! Mejor pidamos la comida de Moni y los niños... Si me permiten, voy al privado... (Se levanta y en el camino, habla con el camarero que se acerca a la mesa)

CAMARERO: ¿Qué más van a ordenar?

DANI: (Le dicen y el camarero se retira) Bueno, Moni, ¿cómo salió Mateo con las notas?

MÓNICA: Muy bien, en gran parte porque cuando está con tu hijo, se la pasa de maravillas. Es increíble lo mucho que los niños comprenden las cosas, aún cuando queremos mantenerlos al margen. Gabriel ha sido un apoyo muy grande para Mateo.

DANI: Igual que lo fue Mateo para él, cuando pasó lo de su madre biológica

JULIÁN: (Le suena el teléfono) Disculpen (Se levanta y se aleja unos pasos)

MÓNICA: Por completo, Dani, a pesar de ser pequeños, tienen los valores muy arraigados.

JANA: (Vuelve y se sienta a la mesa) Tengo hambre, ma

DANI: Ya no tardan en traer la comida, mi amor

ALEX: (Regresa) ¿Qué pasa, Hadita?

JANA: Tengo hambre

ALEX: Come de mi plato, hija, ven (Se la sube al regazo)

JANA: ¿Qué es eso?

ALEX: Esos son champiñones, pruébalos

JANA: (Come) Mmmm, ¡qué rico!

DANI: ¿Dónde están Mateo y tu hermano?

JANA: En los juegos, mami... (Le ofrece un bocado) Come champiños, ma, están ricos

DANI: (Come) Mmmm, si que están ricos (Sonríe) Ve con tu hermano y Mateo y les dices que vengan, por favor...

JANA: (Coge unas papas fritas del plato de Julián) Bueno... (Se va)

ALEX: ¡Si que tiene hambre! ¿Y Julián?

DANI: Está hablando por teléfono...

MATEO: (Llega junto a sus amiguitos) ¿Qué pasó, ma?

GABO: ¿Dónde están las papas fritas?

JANA: En el plato de tío Juli

GABO: (Toma unas) ¡Si!

DANI: Vayan a lavarse las manos los tres, que ahora viene la comida...

GABO: Está bien, mami

ALEX: (Se pone de pie) Anden, loquitos, los acompaño

JANA: ¿Te vas a meter al baño de damas, papi? Jajajaja

GABO: Ponte pelo de mujer, jajajaja

ALEX: ¡Caminen, chistosos! Jajajaja, pelo de mujer, ¡qué niño!

DANI: (Llega Julián y se sienta en su silla) ¿Qué te pasa, Juli?

JULIÁN: Antonella me quiere volver loco y lo va a lograr, Dani, tengo que volver a San Cristóbal

DANI: ¿Y tu hermana?

JULIÁN: Voy y vuelvo mañana, pero si no llego hoy, dice que se va a Madrid con las niñas.

DANI: ¿A Madrid? ¿Por qué?
JULIÁN: Allí viven mis suegros… (Mira a ambas mujeres) Antonella me pidió el divorcio y anda con otro hombre

DANI: ¿Cuándo? ¿Y cómo sabes lo del otro tipo?

JULIÁN: Me lo confesó ella. Dice que por mis viajes de trabajo, la dejaba sola y apareció un antiguo novio. No se, parece que las cenizas si quedaron en esa historia y quiere estar con él. El divorcio me lo pidió hace como una semana

DANI: (Lo abraza) Lo siento mucho, Juli, pero siempre supiste mi opinión sobre Antonella...

JULIÁN: Lo se, muñeca, no te preocupes. Pasa que no quiero que se vaya a Madrid y me aleje de las niñas, así que tengo que ir y ver si tenemos alguna opción

DANI: Pues, ve, no te preocupes por nada, yo me ocupo de mi Munita, ¿si?

JULIÁN: Se que está en las mejores manos, pero eso si, no le digas a mis padres, ni a mi hermana, no es momento. Cuando esté más entero, se los diré yo

ALEX: (Vuelve) ¿Qué pasa? ¿Por qué esas caras?

DANI: Tranquilo, no lo sabrán (Le da un beso cariñoso a su primo)

ALEX: ¿Qué no sabrá quién?

JULIÁN: Ahora te explico, Alex, acompáñame (Saluda a los niños, a su prima y a Mónica y sale con Alejandro)

JANA: ¿Ya vamos a comer, mami?

DANI: Si, en nada traen la pizza

GABO: ¡¡Ya quierooo!! Jajajaja

ALEX: (Vuelve después de varios minutos, con un gesto de preocupación) Mi amor, voy a llevar a tu primo al aeropuerto y regreso.

DANI: Ve (Le da un beso y Alex se va) Ya va a venir, Gabriel, no desesperes

ALEX: (Regresa) Guapa, toma mi celular. Tu primo tiene que ir a la casa a buscar sus cosas y ahí agarro el tuyo. Cualquier cosa, me llamas a ese. (Besote) Supongo que en una o dos horas, estoy de regreso. (Otro beso y se va)

Julián encontró un vuelo que partía pronto, así que en menos de cuarenta minutos, ya estaba abordando. Alex cogió el carro y salió hacia el restaurante. En el trayecto, sonó el celular de Dani y el remitente, disgustó a su marido

DIEGO: (Nota que atienden) ¿Bueno? ¿Daniela?

ALEX: No, soy Alex, ¿qué quieres?

DIEGO: ¡Ah! Pensé que había llamado a Dani

ALEX: Tenemos el celular del otro, Diego, ¿qué pasa?

DIEGO: Nada, nada, sólo quería avisarle a tu esposa que Sabrina salió muy bien del tratamiento y su mamá dice que muy pronto, puede aceptar la cita con Daniela

ALEX: Le digo que te llame más tarde

DIEGO: ¿Crees que puedan verse el fin de semana?

ALEX: Lo dudo, estamos en Málaga y nos quedamos alrededor de un mes

DIEGO: Ahhhh, está bien, entonces, ya se verá.

ALEX: Como te dije, yo le aviso que te llame y me alegro que la niña se encuentre bien

DIEGO: Lo se, gracias. ¿Cómo está Jana?

ALEX: Perfecta

DIEGO: Claro... En fin. Que sigas bien, adiós.

Alejandro cortó y retomó el camino, ya que se había detenido para conversar. Al rato, llegó al restaurante. Mónica y Dani conversaban, mientras los niños jugaban.

ALEX: Hola... (Le entrega una mochila a su esposa) Preparé una muda de ropa para los enanos...

DANI: Gracias, mi vida (Lo besa)

ALEX: De nada, Cosita. (Le entrega el celular) Te llamó Diego, su mujer quiere hablar contigo

DANI: Cuando estemos en la casa, lo llamamos. Ven, siéntate...

MÓNICA: Voy a ver qué hacen los niños, ya regreso...

ALEX: (Le hace una seña al camarero) ¿Quieres algo, amor?

CAMARERO: ¿Si?

ALEX: Para mí, un café doble, con un poquito de crema. ¿Dani?

DANI: Nada, gracias

ALEX: (El mozo se va) ¿Cómo se portaron los enanos? ¿Mateo le hizo algo a mi princesa?

DANI: Se portaron bien y no sigas con lo de Mateo, amor

ALEX: No le sigo, no le sigo, pero no quiero que empiecen con esas cosas a esta edad

DANI: No van a empezar nada, son unos niños

ALEX: Eso espero

DANI: Despreocúpate

ALEX: (La besa) ¿Diego te llama a menudo?

DANI: (Lo mira) ¿Y esa pregunta?

ALEX: Curiosidad. Cuando me escuchó a mí, dijo que pensó que te había llamado a ti, como si fuera algo común

DANI: Si me llamara te lo contaría, ¿no?

ALEX: Eso creo, por eso te pregunto.

DANI: ¿Eso crees?

ALEX: Si

DANI: Lo crees, pero no estás seguro, me gusta tu confianza y no, no me llama a menudo. Voy al servicio (Se levanta y se va)

ALEX: ¡No quise decir eso! (Apoya la cabeza en la mesa y una vocecita le hace levantar la vista)

MATEO: Señor...

ALEX: ¿Qué pasó, Mateo?

MATEO: Solamente quería decirle que cuando seamos grandes, me voy a casar con Jana. Gabo dice que usted lo tiene que saber, así que ya se lo dije... (Se va, dejando a Alejandro mudo)

MÓNICA: (Llegando) ¿Qué pasa, Alejandro?

ALEX: Que tu hijo me acaba de notificar que, cuando sea grande, va a ser mi yerno...

MÓNICA: Por lo menos te lo dijo ahora, para que te vayas acostumbrando, jajajaja

ALEX: (Sonríe) Pues, si...

MÓNICA: ¿Dónde está Dani?

ALEX: En el privado

MÓNICA: ¿Ya pidieron la cuenta?

ALEX: No, aún no. (El camarero le trae el café) Nosotros nos quedamos un poco más, tal vez podamos volver a ver a Maru y a la pequeña

MÓNICA: Está bien, yo me llevo a los salvajitos a mi casa

ALEX: ¿Tienes carro, verdad?

MÓNICA: Si, no te preocupes

DANI: (Llegando) ¿Ya te llevas a mis hijos?

MÓNICA: Si, ya nos toca, jajajaja

DANI: Me los cuidas (Sonríe) Voy a llamarlos

MÓNICA: Voy contigo...

DANI: (Van por los niños y al poco rato Dani se encuentra a solas con Alex) ¿Ya pediste la cuenta?

ALEX: No, guapa.... Amor, me entendiste mal, no quise decir lo que tú crees

DANI: Se perfectamente lo que quisiste decir (Se levanta) Voy a pedir la cuenta...

ALEX: No lo sabes

DANI: ¿No lo se? No hay explicación, Alejandro, no confías en mí y no me digas lo contrario. Voy a pedir la cuenta, no quiero discutir aquí... (Se va a pedir la cuenta)

ALEX: Pero si confío, no me refería a eso... (Dani ni lo escuchó) Caray...

DANI: (Regresa) ¿Nos vamos?

ALEX: Dani, confío y creo en ti más que en mí, entiende que no me refería a eso, no fue lo que quise decir. Vale, puede que mi tono no fuera el correcto, pero me molesta que el tipejo ese llame y no por ti, sino por Jana

DANI: Muy bien, vamos... (Se adelanta)

ALEX: ¡Pues, no me voy nada! Al final, parece que cuando digo las cosas, es en vano...

DANI: No, no las dices en vano, pero la pequeña duda que percibí en ti, no tiene nada que ver con la niña

ALEX: (Le da las llaves del carro) Está bien, Daniela, si eso quieres pensar, hazlo. ¿Te resulta más fácil pensar que dudo de ti? Bueno, me alegro porque te convenzas a ti de eso. No te miento, nunca lo hice, pero a ti te gusta ponerte en ese lugar. Vete a la casa o a donde te de la gana, ya me cansé de esto y no lo aguanto más. Te amo, pero no puedo seguir así. Nos vemos después.

DANI: Dime qué sentirías si me comportara como tú. Seguro que si lo hace el señor, está bien, seguro que hubiera aceptado mis palabras, el señor razonable. Pues, ¿sabes qué? Yo también me cansé de eso y toma (Le da las llaves y se va sin que él pueda impedírselo)

ALEX: (La alcanza) Se perfectamente lo que se siente, porque me lo haces todos los días y mientras yo tengo que creer ciegamente en ti, tú dudas de todo lo que digo, nada te es suficiente. (Le vuelve a dar las llaves) Ten al auto, estás embarazada, sólo por eso y si los dos estamos cansados, pues, separémonos y ya. ¿Qué esperamos, no te parece? Seguro y conocemos mujeres como la ex de tu primo u hombres como el padre de Mateo. ¿Eso quieres? Eso tendrás.

DANI: Eso tendré… (Se subió al auto, arrancó y salió, pero con el cabreo, no vio un coche que se acercaba a toda velocidad. Cuando se dio cuenta, no pudo hacer nada y el auto colisionó contra el de ella)