Capítulo 326

El partido terminó 5 a 3, a favor de España, con dos goles de Gabo. Mientras todos saludaban y felicitaban a los niños, el entrenador del pequeño Zavala, se acercó a Dani y Alex para hablar con ellos.

ENTRENADOR: Señores Zavala, ¿podrían venir conmigo un momento?

DANI: Por supuesto...

ENTRENADOR: (Se alejan de la multitud de padres, familias y niños) Primero quiero felicitarlos, Gabriel es un niño increíble y no lo digo por sus goles, sino por su forma de ser.

ALEX: Muchas gracias

ENTRENADOR: Bien, lo que quiero es comentarles que aquí hay varios seleccionadores de equipos de primer nivel y pues, hay varios interesados en becar a Gabo

DANI: Todavía es muy pequeño para eso...

ENTRENADOR: No me entienda mal, señora, no es para ahora. Les explico. Estos hombres lo que hacen es ir marcando a los niños que creen que tienen el talento necesario para ser grandes jugadores y les hacen un seguimiento. Cuando el niño está en una edad en la que puede realmente comprender lo que significaría estar becado y en caso que los padres estén de acuerdo, se los invita a pasar un verano en la residencia y allí comienzan a ver de qué se trata

ALEX: ¿A qué edad es eso?

ENTRENADOR: No antes de los doce años. Miren, se los quise comentar porque uno de los interesados, es ni más ni menos que el Barcelona

ALEX: (Se le abren los ojos de par en par) ¿En serio?

DANI: ¿El Barcelona?

ENTRENADOR: (Asiente) Gabriel tiene un talento natural, es habilidoso, generoso, despierto y a pesar de su edad, entiende los partidos, los lee a la perfección y estos "cazatalentos", tienen un radar para hallarlos. Francamente, su hijo tiene un futuro brillante y bien asesorado, cerca de la gente idónea, puede potenciar esa chispa. Él no sabe nada, ningún niño sabe de esto. Piénsenlo, tengan eso en cuenta cuando decidan qué hacer

ALEX: ¿Qué hacer con qué?

ENTRENADOR: Es una oportunidad única en la vida, pero para poder seguir los pasos de Gabo, ustedes tienen que autorizarlo. De otro modo, el enviado del Barcelona, no podrá estar al pendiente del niño

La oferta era muy prometedora para el futuro de Gabo, pero Dani tenía sus resquemores

DANI: Podemos permitir eso, pero no que se lo lleven hasta que tenga 12 o más años...

ENTRENADOR: Para eso, faltan por lo menos, cuatro años, señora, no nos adelantemos. Lo importante será que el señor Casillas pueda hacerle el seguimiento en la liga infantil de San Cristóbal y si Gabo sale como yo creo que va a salir, recién allí, tendrán que decidirse del todo. Si me lo permiten, le voy a facilitar su número de teléfono para que pueda comunicarse con ustedes.

ALEX: Claro.

ENTRENADOR: Otra cosa, no le digan a Gabo aún, sería ponerle una presión que no le hace falta. Si llegara a suceder todo esto que hablamos, si, pero no antes...

ALEX: De acuerdo.

ENTRENADOR: Eso es todo. Nos vemos pasado mañana, en el entrenamiento. Adiós...

DANI: Adiós y gracias

ALEX: (El entrenador se aleja) ¡¡Wow!! ¿Te imaginas a nuestro renacuajo jugando en el Camp Nou?

DANI: Si, pero no me gusta el Camp Nou, jajajaja

ALEX: (La besa) Pero es el sueño de tu hijo...

DANI: ¿Si? Pues, ni modo...

ALEX: (La abraza y besa y mientras lo hace, la va llevando hasta un árbol que está cerca de ellos) Mmmm, estás más buena, Dani...

DANI: No más que tú...

ALEX: No sabes las cosas que te haría, mamacita, te salvas porque aquí no hay cómo...

DANI: ¿Cómo que no? (Lo jala detrás del árbol) Aquí nadie nos ve...

ALEX: ¡Tan loquita como yo, hermosa! (Se besan muy cachondos, pero antes que puedan hacer nada, escuchan a sus hijos acercándose)

GABO: ¿Maaaaaamáaaaa? ¿Papáaaaa? ¿Garrapaaaaataaaaaasss?

JANA: Jajajaja, no digas así que se van a esconder, menso, jajajaja

GABO: (Venía con Lucía de la mano) Llama a papi, Lu

LUCÍA: ¡¡¡Papiiiiiiii!!!!

GABO: Jajajaja, no, mejor a Tato

LUCÍA: ¡¡¡TATOOOOOOOOO!!!

DANI: Nos buscan, tendremos que dejarlo para más tarde...

ALEX: Ya escuché, jajajaja...

JANA: Llama a Dani, Lu

LUCÍA: (Casi llorando) ¡¡NANIIIIIIIIIIIIII!!

ALEX: (Aparecen) ¿Qué pasa, hermosa? ¿Por qué estás así?

LUCÍA: Tato condió... (Hizo puchero)

ALEX: Perdón, era bromita, no lo hago más

DANI: (La coge en brazos) No lo hacemos más (Le da un beso) ¿Nos perdonas?

LUCÍA: Meshito, Nani (Le da un besote) Teno hambeeee

ALEX: Pues, vamos a casa a celebrar y a comer

LUCÍA: ¡¡¡Shiiii, a comeeee!!!

GABO: (Sale corriendo) ¡A que no me agarras, pa!

ALEX: ¡¡Tramposo!! (Va detrás de su pequeño)

JANA: (Coge la mano de Dani) ¿Ya nos recuerdas, mami?

DANI: Un poco, ¿por qué?

JANA: Porque ayer te escuché decirle a la tía Maru que te acordabas de las cosas y quería saber si te acordaste de mí

DANI: Claro que me acuerdo de ti, mi cielo, tú eres lo más bonito que me pasó en la vida...

JANA: Papi dice que aunque te olvides, igual nos amas y que eso no cambia porque las mamás no dejan de amar nunca a los hijos, pero... (La mira) ¿Y a papá?

DANI: Con papá me pasa como con ustedes, que lo puedo olvidar en mi cabeza, pero de mi corazón no se borra...

LUCÍA: (Veía jugar a su primo y a su tío) ¡¡To quedo i gugáaa!!

DANI: (La baja) Ve a jugar... (La niña sale corriendo)

JANA: Papá me prometió algo

DANI: ¿Qué te prometió?

JANA: Que si no te acordabas cómo te enamoraste la primera vez, él iba a hacer todo para que te enamores de nuevo y que pasara lo que pasara, él no iba a dejar de amarte. Es que yo tenía miedo que se separaran

DANI: Eso no va a pasar nunca, mi amor, el amor que tu papá y yo nos tenemos, es más grande que cualquier cosa...

JANA: Eso mismo me dijo él, jajajaja... (La abraza) Yo también voy a hacer todo para que te vuelvas a enamorar de mí

DANI: Ya estoy enamorada de ti (La abraza bien fuerte)

JANA: ¿Y de Gabo?

DANI: También (Sonríe)

JANA: ¿De verdad, mami? ¿O lo dices para que no estemos tristes?

DANI: Verdad de la buena (Le da un besote)

JANA: ¡Gracias, mami!

Francisco De Negri, acompañado por Eduardo, ingresó a la celda en la que Sergio aguardaba que su abogado fuera a verlo. El juez sólo lo miró, manteniendo el silencio. Quien tomó la palabra, fue el padre de Tamara y Alejandro.

EDUARDO: ¿Así que te aprovechaste de mi hija?

SERGIO: No, Don Eduardo, nunca haría eso, ¿cómo se le ocurre?

EDUARDO: Conmigo no te hagas el santo, Sergio. Se lo que has estado haciendo y diciendo, así que espero que tengas la decencia de ser sincero esta vez. Para ti será divertido hacerle pasar malos ratos a mi yerno, pero para mí, el honor y la tranquilidad de mi hija, son un asunto serio, lo más importante son mis hijos y eso incluye a Martín. Habla, es tu última oportunidad

SERGIO: Nunca haría tal cosa, se lo inventó tu querido Martincito, porque yo no dije nada y no sería capaz de hacerle eso a Tami...

EDUARDO: (Le da una bofetada) ¡Necio! ¡Eres un maldito infeliz! (Lo agarra de la ropa) ¿Te crees que somos todos unos imbéciles?

FRANCISCO: (Separa a su amigo del muchacho) Déjalo, Lalo... (Mira a Sergio) ¿Sabes quién soy yo?

SERGIO: Si, el juez Francisco De Negri, pero no entiendo su presencia aquí, no he hecho nada ilegal para que me vengan con un juez (Mira a su ex suegro)

FRANCISCO: Exacto, no has hecho nada ilegal, pero lo que si has hecho es meterte con quien no debías. (Sergio iba a hablar, pero no lo dejó) Mira, mocoso, yo no se qué pretendes con toda esta charada, porque francamente, nada ganas. Tú estás aquí, encerrado y mi sobrina está en su casa, con su marido, feliz y en paz. Lo que si te voy a decir es que a mí no me interesa si mientes, si dices la verdad, si Martín inventa o no las cosas, ¡eso me vale madre! Lo único que quiero es que Tamara sea feliz y para que eso suceda, tú tienes que desaparecer del mapa. (Lo mira y muy mal) Mira, niño, tienes antecedentes de violencia doméstica y créeme, puedo hacer de tu vida un infierno, así que elige: o te vas y eres libre y haces tu vida o te quedas, intentas fregar la vida de mi sobrina una sola vez más y te aseguro que te meto preso hasta que te pudras tras las rejas. Por lo pronto, para que veas que esto no es una simple amenaza, cuando llegue tu abogado te va a decir que te quedarás detenido por una semana entera.

SERGIO: ¿Por qué? ¿Porque a ustedes les da la gana? Esto es abuso de la ley y me las van a pagar...

FRANCISCO: ¡Precisamente! Porque me da la gana a mí y porque te resististe al arresto, golpeaste a un oficial de policía, identificado y si se me ocurre, hasta puedo agregar que te encontraron drogas listas para la venta...

SERGIO: ¿Así es la justicia de este país? Lo puedo denunciar por injurias, señor y no le tengo nada de miedo, amenáceme todo lo que quiera. Y ahora, si ya terminaron de amenazar, por favor, lárguense de mi celda...

FRANCISCO: Jajajaja, ¿lo escuchaste, Lalo? ¿Injurias? Tengo dos oficiales dispuestos a ratificar la denuncia y soy un honorable juez de la nación, con un pasado intachable y tú eres un pobre diablo, golpeador de mujeres embarazadas, ¿quién crees que tiene el poder aquí, niñito tonto? Nadie te va a creer, todos te van a bastardear y no tendrás futuro por el cual luchar. Aquí, la cuestión es saber quién tiene el poder y cómo puede usarlo, Sergio. Y así como tú no hiciste un montón de cosas, yo puedo decir que si las hiciste y cagarme en tu honor, como tú te cagas en el de Tamara. Entiende, muchacho, por más que grites y cacarees, el poder lo tengo yo y no dudaré en hacer uso y abuso del mismo si es para proteger a mi familia. No quiero que te asustes, sólo que comprendas. (Le palmea el hombro) ¡Disfruta tu semana tras las rejas! Vamos, Lalo, si no entendió ahora, tendrá que lidiar con las consecuencias. (Se gira de nuevo hacia Sergio) Ah, otra cosa, mi sobrina tiene y tendrá custodia y tú, una orden de restricción para con ella, su marido y sus hijos. No puedes acercarte a menos de 200 metros y si lo haces, antes de actuar, pregúntate a ti mismo, ¿quién tiene el poder y puede usarlo? (Lo mira y sale de la celda)

En su cabaña, apartada y alejada de todo y de todos, Andreína retozaba en la cama, en brazos de un fulano que había conocido. Al terminar, el hombre se marchó y la mujer se quedó esperando a que llegue el investigador, a ver si había logrado dar con el paradero de Laura y Diego.

ANDREÍNA: Este tipo siempre llegando tarde...

DETECTIVE: (Llegando) Perdón por la demora, señora, pero pude conseguir todo lo que me pidió, por eso la tardanza.

ANDREÍNA: Pues, adelante, siéntese que yo lo escucho...

DETECTIVE: Si, gracias. (Le entrega un folder) Ahí tiene todo detallado, por si lo necesita, pero le resumo. El señor Falcón vive desde hace tiempo en Gran Canaria con su mujer y su pequeña hija. No está en contacto con su prima, al menos no lo ha hecho en los últimos meses. Trabaja en una financiera, de la que es socio por el 50 % de la misma y hace unos pocos días, la niña fue dada de alta por un tratamiento médico. El señor fue donante de médula. Fuera de eso, nada loco, llevan una vida muy tranquila y familiar.

ANDREÍNA: ¿Y mi prima?

DETECTIVE: Eso si que fue más difícil de averiguar y no le van a gustar las novedades

ANDREÍNA: Cuéntamelas...

DETECTIVE: Bien, su prima no vive en España, lleva casi tres semanas instalada en París.

ANDREÍNA: ¿En París?

DETECTIVE: (Asiente) La señora Ballesteros recibió una fuerte suma de dinero y al día siguiente, se fue. Pude corroborarlo hablando con un amante de su prima y por eso me demoré en llegar hoy. Le di un dinerito y el tipo soltó toda la sopa

ANDREÍNA: ¿Qué dinero? ¿De dónde lo sacó si yo le quité todo?

DETECTIVE: Esto es lo que menos le va a gustar. Hice una investigación de las finanzas de su prima y por lo que pude comprobar, ese dinero se lo transfirió la señora de Zavala. Fue un par de días antes de irse con su familia a Málaga. A cambio de ese dinero, su prima le firmó un documento en el que se comprometía a no volver a reclamar nada sobre la tutoría del menor Gabriel Zavala. Además, se le adjudicó una pensión anual por los próximos cinco años. Es decir que por sobre el dinero que recibió ahora, por los próximos años, su prima recibirá el 20 % de esa misma cantidad, cada vez.

ANDREÍNA: Maldición, es una traidora, se alió con mis enemigos para hundirme...

DETECTIVE: Eso parece y lo lamento, quisiera haberle traído mejores noticias. Aunque creo que si puedo alegrarle un poco la tarde. (Le entrega un sobre) Es de su mamá...

ANDREÍNA: ¿De mi mamá?