Capítulo 327

Andreína observaba el sobre, emocionada por la idea de saber que su madre le hubiera escrito. 

DETECTIVE: Si. Le pedí al hombre que cuida a sus padres que le hiciera llegar la noticia que usted se encontraba bien y mi compañero le dijo que si la señora lo deseaba, podría escribirle. No se preocupe, nadie tiene idea que esa carta está en sus manos y sus papás, están muy bien. El dinero que usted les envía, les llega a tiempo. Además, me encargo de manera personal de su bienestar. Léala tranquila, yo me voy a preparar un café, si no le molesta, claro

ANDREÍNA: Vaya (El detective sale y ella empieza a leer) "Querida princesa, tu papá y yo estamos bien, pero lo que queremos es verte y comprobar con nuestros ojos que tú lo estés, porque las palabras de un desconocido, no me inspiran confianza, ¿Cuándo vienes a vernos? Te extrañamos, no tardes en visitarnos. Gracias por mandarnos dinero y por preocuparte por nosotros. Cada noche le rezamos a Diosito para que no cometas errores que te lleven a algo malo. Piensa las cosas bien, princesa, no hagas todo a lo loco. Te esperamos pronto. Cuídate, mi vida, cuídate mucho. PD: Muchos besos y abrazos, te amamos con el alma. Tus papás."

DETECTIVE: (Preparó dos tazas de café y le llevó una a Andreína) Señora, si lo desea, podemos buscar una manera de generar un encuentro con sus padres. Es evidente que para los tres es muy necesario verse. (Le entrega la taza) Sólo pídalo y yo lo hago.

ANDREÍNA: Lo pensaré (Coge el café) Gracias...

DETECTIVE: Por nada... (Se sienta y la mira, deseándola más a cada segundo)

ANDREÍNA: ¿Qué mira?

DETECTIVE: ¿Eh? No, nada, disculpe... (Se pone de pie) Creo que mejor me voy

ANDREÍNA: Gracias por todo y averígüeme qué día vuelven los Zavala - Villalta...

DETECTIVE: Así lo haré, señora... (Se queda de pie, pensando en cómo sacarse las ganas que le tenía a Andreína)

ANDREÍNA: Vaya, pues...

DETECTIVE: Si, si... (Se gira y va a la puerta, pero no sale) Señora, ¿le gustaría cenar conmigo alguna vez?

ANDREÍNA: Si, alguna vez, pero váyase

DETECTIVE: (Se molesta) Para eso, me dice que no y punto. (Sale)

ANDREÍNA: ¿Se enojó? Pues, que se enoje...

En Málaga, la cena transcurría entre risas. Estas eran provocadas por Lucía y sus ocurrencias. Ahora estaba parada en el sillón, bailando y no dejaba que nadie terminara de cenar.

MARU: ¡Hija, siéntate a comer!

DANI: Déjala, prima, jajajaja

BAUTISTA: Nada de dejarla, ¡mira cómo baila! (Va con la niña) Bájate de ahí, Lucía

LUCÍA: ¡¡Baila, papiiiii!!

DANI: Baila, Titán, jajajaja

LUCÍA: ¡¡Shii, bailaaaaaa!! (Lo quiere jalar) ¡¡Naniiii tambén!!

DANI: Yo no puedo, princesa, tu papá baila contigo y Tato también

LUCÍA: ¡¡Tatitoooo!!

ALEX: (Va con ella) ¡Bailemos, preciosa!

BAUTISTA: ¡No le sigas el juego, primate!

DANI: Por favor, dejen a la niña...

LUCÍA: ¡¡Naniiii mamo bailaaaa!!

ALEX: (Busca a su esposa y la ayuda a ir) Tu ahijada lo pide, amor...

DANI: No puedo, amor...

ALEX: Vas a ver que si... (La abraza por detrás y se mueven despacio)

LUCÍA: ¡¡Shiii, baila Nani, jajajaja!! ¿Y Vityyy?

CLARA: ¡Eso, Lu! ¡Muévelas!

MARU: ¿Quieres que baile tu hermana, Lucía?

LUCÍA: Shiiiii

MARU: (Se pone de pie y va con la bebé) Así, hija...

BAUTISTA: ¡A mí nadie me hace caso!

GABO: No, tío, jajajaja

BAUTISTA: Soy un puñetero pelele...

MARU: (Le da un besote) Nada de eso, mi amor, eres un consentidor nato, no te enojes y déjala bailar.

LUCÍA: (Se tira sobre Bau) Amo, papi, meshito, MESHITOOOO

BAUTISTA: (Le da un besito) Voy a tomar aire, sigan bailando (Le da un beso a sus hijas y a su esposa y sale)

MARU: Mamá, ten a Vicky...

CLARA: (Coge a la pequeña) Ve, hija...

MARU: (Busca a su esposo) ¿Qué tienes, Chocolate?

BAUTISTA: Nada (Sonríe) Vuelve dentro con las niñas...

MARU: (Lo abraza y besa) Algo te pasa, cuéntame

BAUTISTA: Pasa que estoy cansado, cansado de ser un pelele

MARU: No eres un pelele, Bautista, no digas eso. Eres el pilar de nuestra familia, ¿por qué dices semejante cosa?

BAUTISTA: ¿Por qué? (La mira) Porque en mi casa mandan tú y mis hijas, lo que yo piense o lo que sienta, siempre queda relegado ante sus deseos. Cuando le ordeno algo a mi hija, ni caso, pero eso si, tú dices lo que sea y la niña obedece al instante. Siempre tienes la voz cantante en todo lo que refiere a la casa, a la emisora y yo, como soy un puto pelele, no digo nada. No me importa que hagamos las cosas a tu modo, pero cuando te digo algo que pienso, te enfrentas a mí, sacas tu carácter y así no puedo...

MARU: (Lo mira) Amor, todo lo que hago o digo, es pensando en que nos de gusto a los dos, jamás pienso que te estoy desautorizando. Para mí, al igual que para ti, lo importante, lo más grande y hermoso de este mundo, es la familia que armamos y si, tengo un carácter del demonio, pero eso te lo avisé a tiempo. Ey, Chocolate, no pienses eso y menos de mí. ¿Recuerdas cuando quise separarme y tú me hiciste reaccionar a tiempo? ¿O la vez que me hiciste caso y te fuiste a dormir a la radio? Esas veces fuiste tú quien salvó a esta familia y es por tu temple y por tu carácter, que aún estamos juntos, no lo olvides. Y con respecto a Lucía, es lógico que me obedezca más a mí que a ti. Fíjate en Gabo y Jana, a tu primo no lo pelan, pero Dani dice "a" y los dos enanos van derechitos. Mi papá puede dar misa si quiere, pero Julián y yo, ni caso le hacemos. Ahora, doña Clara dice algo y ahí van los rebeldes Burak, agachan la cabeza y obedecen. Ay, amor, tu hermana y tú hacen lo mismo. Las mamás siempre son autoridades cuando ambos padres están presentes. Es ley de vida

BAUTISTA: No es sólo cuando tú estás presente, nunca me hace caso. Soy un cero a la izquierda para nuestra hija, soy el papi que nunca se enoja, el papi al que no hay que hacerle caso y con respecto a ti, se que haces las cosas viendo por los dos y eso es lo que no quiero, que decidas sola lo que nos conviene a ambos o lo que conviene a la familia. Somos un equipo y las decisiones en una pareja, son de dos, aunque discrepen en opiniones (Ya no podía más) Ve adentro con las niñas, necesito estar solo un rato...

MARU: Perdóname, hermoso, no pensé que te sintieras así y te prometo que vamos a hacer las cosas de otro modo... (Lo besa) Ven... (Lo jala hacia el fondo del jardín)

BAUTISTA: No, amor, por favor, de verdad necesito estar solo...

MARU: Está bien, pero antes de dejarte solo, ven...

BAUTISTA: (Va con ella) ¿Qué?

MARU: Quiero apapacharte un poco y después me voy adentro... (Lo pone contra la pared y lo besa)

BAUTISTA: (La besa) ¿Qué vas a hacer?

MARU: Nada que no quieras, Chocolate... (Más besos) Sólo quiero que sepas que te amo más que a mi vida y que eres el hombre más importante del mundo. (Lo mira) Nada de lo que dijiste, es lo que yo pienso, pero es evidente que es lo que te doy a entender. Bau, si no estuvieras conmigo, sería la tipa más infeliz y tú llegada a mi vida, me hizo entender que la felicidad sólo la tengo a tu lado

BAUTISTA: De eso no dudo, nunca he dudado de tu amor por mí...

MARU: (Beso) Menos mal, porque no quiero una vida en la que no estés conmigo

BAUTISTA: Ni yo una sin ti... (La besa) Ve adentro, no me tardo...

MARU: Ya voy, ya voy... (Le baja la cremallera y mete mano por allí) En unos minutos te dejo solo...

BAUTISTA: No, no, no (Le quita la mano de ahí abajo con delicadeza, mirándola a los ojos) No, por favor, ahora no...

MARU: Mmmm... (Lo besa) ¿Seguro?

BAUTISTA: (Sonríe) Si, seguro…

MARU: Tú te lo pierdes, Chocolate... (Otro beso bien cachondo) Te espero adentro

BAUTISTA: Eres mala conmigo... (La gira) Ve con las niñas (Sonríe y le da una palmada en las pompas de su esposa)

MARU: Yo quiero ser buenita y tú me rechazas, así que te amuelas...

BAUTISTA: Me amuelo, pues (La besa sin darle la vuelta) Ve, no te puedo hacer nada y eso me mata (Al oído) Así que mejor, no empezamos. Ve a ver cómo se portan nuestras hijas...

MARU: Puedes hacer mucho, no te equivoques... (Le guiña el ojo y se va. Al entrar, Lucía seguía bailando) Lucía, ¿qué te dijo tu papá?

LUCÍA: Nana, mami...

MARU: Si, te dijo que no bailes así, ¿o no?

LUCÍA: (Para de bailar) Shi...

MARU: Entonces, obedeces. Lo que dice papá, se hace. Y ahora cuando entre, le pides perdón por no hacer caso, ¿queda claro? (A su mamá) ¿Puedes bañar a Vicky, ma?

CLARA: Claro, no te preocupes... ¿Todo está bien?

MARU: Si, todo bien, solamente pasa que hay cosas que no veo y que tengo que modificar por el bien de mi matrimonio. Lucía, a lavarse y prepararse para dormir, vamos.

LUCÍA: Lu lava papi...

MARU: Está bien, hija, cuando venga tu papá, vas con él. En ese caso, yo baño a la pequeña... (Agarra a Victoria) Con permiso... (Se va a su cuarto)

ALEX: ¿Se habrán peleado?

DANI: No se, pero tu primo salió mal de aquí...

CLARA: Creo que lo mejor que podemos hacer es no meternos...

NÉSTOR: ¡¡Vaya, vaya!! Debe ser la primera vez en más de 30 años que te escucho decir algo como eso...

LUCÍA: Nani, ¿y papi?

DANI: Está en el jardín, princesa...

LUCÍA: (Sale corriendo a buscarlo) ¡¡Papiiiiiiiiiiiiiii!!

BAUTISTA: (Escucha la voz de su hija) Aquí estoy, bebé...

LUCÍA: (Va con él y lo abraza, casi llorando) Papi nojó Lu...

BAUTISTA: No, bebé, pero me molesta cuando no me haces caso...

LUCÍA: Mami nojó tambén, Lu no baila, papi.

BAUTISTA: Ya está, no pasa nada (Le da un beso) Ya está todo bien (Le sonríe a su hija)

LUCÍA: Amo hata luna

BAUTISTA: Yo también te amo, bebé... (Le da un besote)

LUCÍA: Y hata tol y hata cielo, papi, amo codazón

BAUTISTA: (Sonríe más) Yo te amo hasta el infinito, pequeña bandida (Le hace pedorretas en el cuello y la niña chilla de júbilo)

LUCIA: Coquilla no, jajajaja

BAUTISTA: ¿Cómo que no? (Lo sigue haciendo)

LUCIA: No, papi, coquilla no, má no, jajajaja...

MARU: (Terminaba de bañar a Vicky y la vestía) A ver, hija, vamos a ponerte este monito que te regaló tu tía Dani... (Lo hace) ¡Qué bella eres! (La acuna en sus brazos) Espero que papi no se ponga peor, Vicky...

BAUTISTA: (Entrando con Lucía) ¿Peor?

MARU: Hola, Bau... (Estaba por llorar, pero se contuvo) Voy a acostar a la niña. Lucía, ¿le das su beso a tu hermanita? Si no, no se va a dormir

LUCÍA: Shii, beso a Vity... (Besa a su hermana)

MARU: Eso, enana... Ahora, beso de papá...

BAUTISTA: (Besa a su esposa) ¡Ups, me equivoqué! (Besa a su hija) Ahora si, vamos a lavarte a ti, pequeña bandida...

LUCÍA: ¡¡Abuita!! (Se mete al baño)

MARU: Voy a ponerla en su cuna, hasta luego... (Sale y va al cuarto de los niños donde los cuatro primos dormían juntos y acuesta a Victoria, que ya estaba dormida. Después, baja a la sala)

Titán terminó de bañar a Lucía y fue a llevarla para que se duerma. Al entrar al cuarto que los niños compartían, no vio a Maru...

BAUTISTA: Ahora, Lu, tienes que dormir, ¿si?

LUCIA: Shi, papi

DANI: (Ve a su prima y se acerca a ella) ¿Que te pasa, Muni?

MARU: Nada, Dani, no te preocupes.

CLARA: Algo tienes, hija, ¿qué pasa?

MARU: Es que estaba lastimando a Bau y no me daba ni cuenta, él no merece eso

LUCÍA: ¿Nana y Babo no mumí, papi?

BAUTISTA: Ahora vienen, seguro se están bañando, pero tú tienes que dormir ya, como tu hermanita...

DANI: ¿Lastimándolo?

LUCÍA: Shi, dame Calota y muemo, papi, ashí mida... (Cierra los ojos)

MARU: Si, Dani, cosas que no notaba y que lo hacían sentir mal, poco valorado.

BAUTISTA: (Sonríe) Está bien (Coge a Carlota) Toma (Le da el muñeco y la arropa) Buenas noches, bebé... (Le da un beso) Que tengas dulces sueños... (Le da otro beso y sale)

DANI: No entiendo nada, Muni...

MARU: No importa, primita, son cosas de pareja, tú no te preocupes. ¿Y los niños?

DANI: Pensaba que nos lo contábamos todo, pero al parecer, eso era antes y ya no es así, perdón por preguntar (Sonríe) Los niños están con Alex, voy a ver cómo van (Le da un beso) Espero que soluciones las cosas con tu marido (Sonríe y se va)

CLARA: ¿Qué tienes?

MARU: Nada, mamá, sólo me criaste tú... (Se va también)

CLARA: ¿Y ahora yo qué hice?

NÉSTOR: Nada, vieja, la princesa está mal y necesita estar sola. Tranquila, vamos a prepararnos para dormir nosotros también...

BAUTISTA: (Baja y se encuentra con sus suegros) Buenas noches, ¿dónde está Maru?

CLARA: No se, zopenco... (Se va)

NÉSTOR: Creo que fue a buscar a Dani, porque salió tras ella, Bautista. Me retiro a dormir, muchacho, que descanses...

MARU: (Golpeando la puerta de su prima) ¿Munita? ¿Se puede?

DANI: Si, pasa

MARU: Sólo vengo a pedirte disculpas. Si nos contamos todo, pero ahora no tengo ganas de hablar, simplemente porque ni yo entiendo qué me pasa. Saber que lastimo a mi marido, me pone mal.

DANI: No te preocupes, Muni, yo entiendo (Sonríe) Ve y habla con él, es lo mejor...

MARU: Ya lo voy a hacer, nomás quería aclararte las cosas, primita...