Capítulo 331

Alejandro cerró la puerta después que todos salieran y abrazó a Dani, tratando de relajarse un poco

ALEX: (Cierra la puerta y abraza a Dani) ¡Qué noche de locos, Cosita! ¿Quieres tomarte un te o algo?

DANI: No, amor, quiero ir a descansar...

ALEX: (La carga) Lo pides...

DANI: Lo tengo... (Lo besa)

ALEX: Exacto, reina mía... (Suben y recuesta a Dani) Me voy a poner ropa para dormir...

DANI: Ve...

ALEX: (Le guiña el ojo) No voy a irme a ningún lado, jajajaja... (Se cambia ahí y se acuesta) ¿Cómo te sientes?

DANI: Mejor, pero me mareé feo ahí abajo...

ALEX: Ha de ser por todo lo que pasó hoy, amor, relájate... (La acurruca bien) Duerme tranquila

DANI: Gracias, Cosito...

ALEX: Cielo, ¿puedo preguntarte algo? Pero no quiero que te enojes ni nada, es sólo curiosidad

DANI: Dime...

ALEX: ¿Hay algo que recuerdes de nosotros? Aunque sea una imagen o un momento

DANI: Recuerdo un beso al bajar de una moto, una caída en la puerta del colegio, pero por ahora, nada más...

ALEX: (Sonríe) Nuestro primer beso y eso de la caída fue cuando nos conocimos. Ese beso, Dani, fue lo que me hizo entender que lo eras todo...

DANI: ¿Ese fue nuestro primer beso?

ALEX: Primero y segundo, porque yo te besé a ti y después, tú a mí

DANI: Sólo recuerdo uno...

ALEX: Pues, si te estoy abrazando con dulzura, como todo un caballero, es mi beso. Ahora, si en tu recuerdo, me tienes agarrado y me estás tocando todo, como una salvajita, es el tuyo...

DANI: Tú me besaste primero...

ALEX: Si, pero porque tú me buscaste deliberadamente... (Le cuenta bien) Ese truquito de la caída, te funcionó, jajajaja

DANI: No fue ningún truquito, me caí de verdad...

ALEX: Lo se, mi amor, sólo bromeo... ¿Te dije que tienes una pequeña embarcación?

DANI: (Lo mira) ¿Qué?

ALEX: Ajá, tienes un barquito muy lindo. (Le da un pico) Se llama "La Cosita"... (Toma su celular de la mesita de noche y le muestra una foto de ellos en el bote)

DANI: (Observa la imagen) Es hermoso...

ALEX: Como su dueña, por algo se llama como se llama

DANI: Menso (Sonríe)

ALEX: No soy menso, tú me pones así... Dani, mientras nos amemos, lo demás tiene solución. Me imagino que debe ser horrible no recordar, pero tenemos toda una vida de nuevos recuerdos que crear, juntos

DANI: Eso lo se, amor... (Lo besa) No te preocupes por mis recuerdos, yo no lo hago tanto como piensas...

ALEX: Sólo quiero que estés bien y tranquila

DANI: Estoy bien y tranquila (Le sonríe)

ALEX: Gracias a Dios... (Deja el celular) ¿Vamos a dormir, preciosa?

DANI: Si, por favor...

ALEX: (Se levanta, apaga la luz y vuelve a la cama) Te hago cucharita, hermosa, pero antes... (Le da un besote) Descansa...

DANI: ¿Cómo descansar después de ese beso?

ALEX: Mmmm... No se...

DANI: Eres un tramposo...

ALEX: ¿Yo? ¿Por qué?

DANI: Por el beso...

ALEX: Fue un besito inocente, para desearte las buenas noches, Cosita...

DANI: Ese beso no tuvo nada de inocente...

ALEX: ¿No? (Le da otro) ¿Y ese?

DANI: Tampoco...

ALEX: Pues, no se darte otro tipo de besos, mi amor

DANI: Si sabes, no quieres porque sabes lo que provocan tus besos en mí...

ALEX: Está bien, ¡me cachaste! (Le da un besito tranquilo) Venga, preciosa, a dormir...

DANI: Como si pudiera...

ALEX: ¿No puedes?

DANI: (Lo mira) Lo sabes perfectamente, no te hagas el tonto conmigo... (Se le sube encima)

ALEX: (La toma de las pompas) No me hago el tonto, Daniela, pero no puedo, ni quiero evitar desearte

DANI: Tampoco puedes evitar tentarme (Sonríe)

ALEX: (Le quita la camisa de dormir) Tú vives tentándome

DANI: ¿Yo? Eso nunca, jajajaja

ALEX: Y, dígame, señora de Zavala, ¿hasta dónde piensa llegar conmigo? ¿Qué pretende?

DANI: Eso tendrá que averiguarlo personalmente, señor de Villalta...

Maru, las niñas, Bautista y Néstor, llegaron a casa. Como Clara se encontraba con Julián y el ambiente en la vivienda del muchacho no era el mejor, a causa de su separación, todos acordaron en hablar al día siguiente. Por lo mismo, el padre de Maru se quedó en casa de su hija. Después de acomodar a las pequeñas y aunque estaban muy cansados los dos, la pareja se sentó a conversar, ninguno iba a poder dormir sin hablar de lo que sucedía.

MARU: (Ofreciéndole café a Bautista) Quiero decirte varias cosas, pero sin que me interrumpas, ¿puede ser?

BAUTISTA: Nunca te interrumpo (Coge el café) Te escucho....

MARU: (Se sienta) Bien. Lo primero que quiero hacer, es explicarte algo sobre Lucía. Mi relación con ella, no es lo que ves cuando llegas, Bautista o no es solamente el beso para que se duerma. Durante el día, a veces, tu hija se pone intratable. No te das una idea de los berrinches que hace cuando le niego algo y lo que sucede, es que tú llegas a casa, a todo le dices que si y yo no interfiero con eso. Lo que deseo para los dos, es que sean cómplices y que la niña sienta que tu llegada es alegría y no más regaños y negativas. Si me obedece, es porque soy quien más tiempo pasa con ella y porque le pongo límites. Y jamás te digo nada porque la consientas, ¿o si?

BAUTISTA: No, pero eso ya lo entendí...

MARU: Mejor, así nos ahorramos muchas obviedades. (Le muestra unas hojas con garabatos) ¿No sabes qué piensa o siente Lucía por ti? Mira eso. Como podrás darte cuenta, nada es claro, no hay cosas definidas, pero en todos los dibujos de tu hija, hay un patrón muy evidente. Si le preguntas, el garabato del centro, el más grande de todos y el que más colores tienes, es su papi. A los demás, nos dibuja a medias, pero tú resaltas siempre

Bautista observó las hojas en las que Lucía los plasmaba, con el evidente marco que Maru le señalaba. Tomó los papeles, sin poder dejar de mirarlos y sorprendiéndose ante la evidencia

BAUTISTA: ¿Eso hace?

MARU: Mira los dibujos. No soy psicóloga, pero me parece más que obvio el lugar que ocupas en su vida. Otra cosa. No se si te das cuenta y siento que no lo haces, pero cuando estás tú, la niña se queda tranquila, a tu lado. Salvo cuando está con sus primos, que lógicamente, la revolucionan y se enloquece. Piensa, Bautista, date cuenta. Por ejemplo cuando te sientas aquí mismo y revisas cosas de la radio o de lo que te pide tu papá, ¿qué hace tu hija? Trae sus juguetes y se queda sentada a tu lado, buscando pasar el tiempo contigo. Y si de juguetes vamos a hablar, Lucía tiene cientos de cosas. Muñecas, pinturitas, peluches y no se qué más, pero para dormir, se aferra a lo único que sabe que le regalaste tú, sin Carlota, no se duerme. Carlota, por cierto, fue el nombre que tú quisiste ponerle al osito. (Lo mira) Espero que si vas a tener celos o pensar en puras estupideces, comiences a ver el panorama completo, porque no estamos hablando de un ex novio, sino de tus hijas y ellas merecen más que esta actitud que estás teniendo y ciertamente yo, tampoco merezco esto. Dices que te dolió mi bofetada, pues, a mí me duele todo esto y no sabes cuánto.

BAUTISTA: Está bien, me equivoqué en sentir eso, me equivoqué y lo siento, no se qué me pasó. Perdóname por lo que te hice sentir a ti…

MARU: No me interesa que me pidas perdón, no busco eso. Lo único que quiero es que entiendas que esto es una familia y no una competencia para ver a quién quieren más las niñas. Tú crees que no veo las cosas desde tu perspectiva y yo se que si, pero lo ideal sería que te pongas en mis zapatos y me digas qué se siente. Me voy a la cama, estoy agotada

BAUTISTA: Me pongo en tus zapatos, por eso te pido perdón. Se que no es una competencia, ni pretendo que lo sea, sólo sentí celos, sin fundamentos, pero lo sentí así. En ningún momento competí contigo y si no me hubieras escuchado en sueños, no te hubieras dado cuenta, fue algo que sentí y asumí sin más, pero sólo eso... ¿Vas a poder dormir?

MARU: (Le estira la mano) No sin tu beso de buenas noches

BAUTISTA: Ven, siéntate conmigo...

MARU: (Lo hace) ¿No quieres ir a dormir?

BAUTISTA: Quiero terminar de hablar contigo...

MARU: (Se acurruca con él) Te escucho

BAUTISTA: Quiero que sepas que en ningún momento te tuve celos de ti, sino de la situación. Me sentía un pelele y no me di cuenta de lo demás....

MARU: Nadie piensa que seas eso, excepto por ti...

BAUTISTA: Vale, nadie lo piensa, pero yo si lo pensaba...

MARU: No deberías, porque no lo eres, Chocolate. Yo te veo como a un Dios, de hecho. Eres un hombre de mundo, inteligente, amable, noble, muy generoso y mega cachondo. ¡Eres el hombre que tanto soñé y que no pensé que existía!

BAUTISTA: Tampoco eso, soy normal (La besa) Tú eres de otro mundo (Otro beso) Vamos a dormir... (Se levanta y la alza)

MARU: Llévame, Chocolate... (Entran al cuarto) Amor, ¿puedo pedirte algo? (Él asiente) La próxima vez que tengas dudas de lo que significas para mí, para las niñas o para tu familia, vuelve a ver esos dibujos de Lucía, nada puede dejar más claro lo que sentimos por ti y hay algo más. Yo no se si esto lo sepas o no, Alex no me lo aclaró, pero cuando hablé con él, antes de irnos, tu primo me dijo que fue gracias a ti y tu apoyo, que no tomó una decisión equivocada.

BAUTISTA: No se a qué se refería, tendré que hablar con él...

MARU: Ni yo, no me dijo más que eso, pero lo sentí muy sincero. (Lo besa) Una última cosa, Chocolatito...

BAUTISTA: Dime...

MARU: (Lo empuja, tumbándolo en la cama) Quiero hacer lo que no me dejaste y no pienso aceptar una negativa

BAUTISTA: Pero... (Maru no lo dejó hablar)

MARU: Calladito, Chocolate... (Baja la cremallera y mete la mano, mientras besa a su marido) Amo esto, precioso, dame gusto. Se que tú lo odias, pero has un esfuercito, por tu Chocolata (Le guiña el ojo y sonríe)

BAUTISTA: Me encanta, pero... (Ella le tapó la boca con la mano)

MARU: (Besa allí abajo) ¿Qué ibas a decir?

BAUTISTA: Nada...

MARU: Ah... (Sonrió y continuó hasta llevar a su marido al punto culmine. Después, se acostó a su lado)

BAUTISTA: Siempre me desarmas (Sonríe) Pero no voy a ser el único en disfrutar (Le acaricia los senos y la va desnudando poco a poco) No puedo hacerte el amor, pero... (Bajó hasta el centro de placer y empezó a tocar ahí)

MARU: Aún no puedo disfrutar ahí, bonito, todavía ando adolorida... Pero si subes y me besas mucho, creo que podremos quedar a mano

BAUTISTA: ¿Te duele lo que te hago?

MARU: No, Chocolate, para nada

BAUTISTA: Entonces, déjame seguir... (La besa y sigue con lo que hacía)

MARU: (Agarra nuevamente al amigo fiel de Bautista) Así es mucho mejor (Se besan) Intenta no embarazarme tan rápido esta vez, niño...

BAUTISTA: No es queriendo... (Sonríe) Pero es verte y volverme loco...

MARU: Jajajaja, loco estabas desde antes, papacito... (Se tocaban con más ahínco)

BAUTISTA: Pero no loco de amor, ni de deseo como desde que te conocí...

MARU: (Lo besa y mucho, además de acelerar el movimiento de su mano) Te amo, menso, te amo mucho y más que mucho

BAUTISTA: Y yo a ti, Chocolata, te amo más que a mi vida...

MARU: (Se le pone encima, aunque no puedan más que rozarse y acariciarse) No aguanto las ganas...

BAUTISTA: Ni yo y pensar que aún quedan días...

MARU: Demasiados días... (Bautista se detiene) ¿Por qué paras?

BAUTISTA: No, para...

MARU: (Se baja) ¿Qué?

BAUTISTA: (La vuelve a subir sobre él) No, no te bajes (La besa) Me refería a que no pararas...

MARU: No te entiendo, el que paró fuiste tú

BAUTISTA: Necesitaba coger un poco de aire...

MARU: Me hubieras pedido que te haga respiración boca a boca...

BAUTISTA: Ya se para otra vez (Sonríe)

MARU: (Siguen hasta que el grito y posterior llanto de Lucía, los detiene) ¿Qué pasó?

LUCÍA: ¡¡Papiiiiiiiiiiiii!! ¡¡Mamiiiiiiiiiiiiiii!!

BAUTISTA: Vamos... (Se ponen la ropa y van al cuarto de su hija mayor) ¿Qué pasó, bebé?

LUCÍA: (Se abraza con fuerza a Bau) Feo, papi, mumí feo...

MARU: Debe haber tenido una pesadilla o algo y se asustó

BAUTISTA: (La abraza fuerte) Ya está, bebé, fue una pesadilla (La besa) ¿Quieres dormir con mami y conmigo?

LUCÍA: Shi… Y Vity, papi
MARU: Bueno, vamos a buscarla (Entran a la alcoba y Alza a la bebita)
LUCÍA: Lindo papá…
MARU: Si, mi amor, todo en tu papá es lindísimo

BAUTISTA: (Besa a su esposa) Tú eres linda, preciosa (La besa de nuevo) Durmamos...

LUCÍA: (Ponen a las dos en medio) Papi, mami y Vity... (Se mete el dedo a la boca y se duerme)

MARU: (Susurrando) Descansa, hija... (Beso a Victoria) Y tú, mi vida (Se estira) Te amo, Chocolate, que duermas bien

BAUTISTA: Sueña conmigo, Chocolata (Sonríe) Buenas noches, mis amores (Besa a sus hijas)