No muy lejos de aquella
tranquilidad, Gise y Nau regresaban de una cena con los socios del muchacho y
se besaban, deseosos. Apenas alcanzaron a entrar al departamento y cerrar la
puerta, tocándose, provocándose. Nauzet alzó a su prometida y ella lo encerró
con sus piernas, él le levantó la falda y en cuanto pudo, entró en ella,
desesperado por poseerla. Estaban de pie, contra la misma puerta y se movían
con euforia.
NAU: Pajarita, te voy a comer
toda, hermosa...
GISELLE: Si, por favor...
NAU: (La toma de las pompas y la
mueve rápidamente) Aquí no, pero no puedo detenerme
GISELLE: Aquí, ahora... (Hablaba
entre jadeos)
NAU: (La pone en el suelo, sale
de ella y lleva sus labios hacia el sur) Me molesta tu ropa... (Le rompe la
blusa y el sujetador y mientras toca los senos, besa la intimidad de Gise)
GISELLE: No, entra en mí, te
necesito adentro...
NAU: Aguarda un poco, quiero
ponerte más que loca
GISELLE: Estoy más que loca...
NAU: (La gira y se posa sobre
ella, sin penetrar) Te quiero así
GISELLE: Me tienes como quieras...
NAU: ¿Si?
GISELLE: Si...
NAU: Ay, si, si, mi amor... (Le
separó los glúteos y fue entrando suavemente) ¿Estás bien?
GISELLE: Perfecta...
NAU: (La rodeó con sus brazos y
le besó la espalda) Te amo
GISELLE: Te amo...
NAU: Si llegas a querer
detenerte, me lo dices, cielo...
GISELLE: Eso nunca...
NAU: (Suavemente la penetra, con
mucho cuidado) Deseaba esto con locura...
GISELLE: ¿Por qué no lo dijiste
antes?
NAU: No se, mi vida, pensé que no
ibas a querer (Se movía lentamente)
GISELLE: ¿Por qué no? Todo es
probar (Sonríe)
NAU: (Se excita más y endurece un
poco, pero Gise se queja) ¿Te duele?
GISELLE: Tan duro si, amor, poco
a poco...
NAU: Perdóname, hermosa (Retoma
la pasividad) ¿Así?
GISELLE: Cuando te avise, puedes
darle más duro...
NAU: (Esa idea, lo enloquecía y
al no poder acelerar, le tomó los senos con fuerza) Si, preciosa, tú dime...
GISELLE: (Pasaron unos minutos
más de pasividad, hasta que Gise se sintió lista) Ahora, amor...
NAU: (La agarró de la cadera y
Gise se apoyó en sus rodillas) Vamos, Pajarita hermosa... (Comenzó a moverse
más duramente)
GISELLE: (Gimió) Mmm, sigue, no
pares, Pajarito, no pares...
NAU: (Desbocado, endureció más su
tarea) Quiero llegar así, Gise, no sabes cómo fantaseo con eso, mi amor
GISELLE: Llega, amor, pero no
pares, no pares nunca (Estaba disfrutando tanto como él)
NAU: Vamos a seguir en la cama,
ahí lo haremos mucho mejor
GISELLE: No, vamos a acabar
aquí...
NAU: (Le toma un hombro,
trabándola contra su cuerpo y un rato después, llegan a destino, pero no
conforme con eso, la carga y se meten a la ducha) Aquí te quiero de nuevo,
Gise... (La besa con ferocidad) No puedo controlar lo que me provocas
GISELLE: Ni yo, ámame hasta no
poder más...
NAU: (De pies a cabeza, la besa
sin ahorrarse nada y cuando ambos están listos nuevamente, se embisten con
furia. Poco después, se acostaban) Me has dejado vibrando, preciosa
GISELLE: ¿Yo a ti?
NAU: Si, ¿por qué esa cara de
sorpresa?
Gise miraba a su prometido, sin
poder comprender por qué él le decía eso, ya que todo lo que habían hecho,
salió de las ideas que Nauzet propusiera...
GISELLE: Porque el que me dejó
vibrando, fuiste tú
NAU: (Ella se estaba terminando
de poner la ropa de dormir) ¿Segura? Porque mi cuerpo siente lo contrario... (La
jala con él) Cada centímetro de ti, me estremece...
GISELLE: ¿Sólo cada centímetro?
NAU: Eso y todo lo que no se
toca... Tu forma de ser, tu alma, esos sentimientos tan bonitos que tienes y tu
boca (La besa)
GISELLE: ¿Nada más? (Sonríe)
NAU: (Le besa todo el torso)
¿Quieres más?
GISELLE: Siempre quiero más...
Una semana más tarde, Pablo
Miguens, el detective al que Andreína había engañado para conseguir su ayuda,
la recibía en su departamento. Allí, al día siguiente, la mujer vería a sus
padres. Desde aquella tarde en la cabaña, el hombre se mostraba distante con
ella y aunque continuaba haciendo bien su trabajo, ya no tenía las atenciones y
detalles que solía tener para Andreína. Llegaron y Pablo le mostró el
departamento que era amplio y luminoso, muy ameno y agradable. Poco después de
llegar, el detective se preparaba para volver a salir. Golpeó la puerta de la
recámara en la que Andreína pasaría la noche.
PABLO: Señora, me voy. Puede que
no regrese solo, pero seguro volveré poco antes de medianoche. Hasta luego...
ANDREÍNA: ¿Cómo que no volverás
solo?
PABLO: Lo que escuchó, soy hombre
y tengo una cita, no pretendo terminarla en el restaurante y teniendo mi propio
departamento, no voy a hotelitos de paso...
ANDREÍNA: Entonces, no haga mucho
ruido al llegar
PABLO: (Va a su cuarto y regresa
con algo en la mano) Póngase esto (Eran unos audífonos y un reproductor de
música) Las mujeres que se enredan conmigo, suelen ser ruidosas
ANDREÍNA: (Se lo tira) No
necesito esta mierda
PABLO: Pues, así podrá escuchar
mejor... (Sonríe y se va)
Poco después de las doce, Pablo
regresó con una mujer más que linda y se metieron a la alcoba. Lo de los
ruidos, era real y según lo que se escuchaba, ambos la estaban pasando de
maravillas. A media madrugada, el hombre acompañó a la rubia hasta la puerta
del departamento y cuando se volvió para ir a su alcoba, Andreína lo miraba y
se sorprendía con el cuerpo del detective, que era bien formado.
PABLO: (Se cierra la bata) Buenas
noches...
ANDREÍNA: Buenas noches,
¿divertido?
PABLO: Bastante... (Se sirve un
trago) ¿Quiere?
ANDREÍNA: Si... (Se acercó a la
barra de la cocina, se sentó en un taburete y se quitó la bata)
PABLO: (Le sirve) Que lo
disfrute, señora y hasta mañana...
ANDREÍNA: ¿No piensas compartir
la copa conmigo?
PABLO: ¿Usted quiere compartirla
conmigo?
ANDREÍNA: Si...
PABLO: (Se sienta, pero en el
sillón) Acérquese...
ANDREÍNA: (Con la copa en la
mano, se acerca y se sienta en el sillón, alejada de Pablo) ¿Cuándo llegan mis
padres?
PABLO: En la tarde, según tengo
entendido, a esa hora se desocupa su papá. Pueden quedarse a pasar la noche, si
lo desean. Tengo todo bajo control.
ANDREÍNA: Eso espero...
PABLO: ¿Le he fallado alguna vez?
ANDREÍNA: No (Bebió de su copa)
PABLO: (Se toma el trago de un
envión) ¿Necesita algo más?
ANDREÍNA: Un poco de conversación
(Puso una de sus piernas sobre la otra, haciendo que el pequeño camisón que
tenía puesto, se le subiera, descubriendo uno de sus muslos)
PABLO: (La mira) ¿Algún tema en
particular? (Se pone de pie y se sirve otra copa) ¿Le molesta si pongo música?
ANDREÍNA: No, póngala (Él puso
música) ¿Cómo lleva la investigación que le encargué?
PABLO: Todo va sobre ruedas, el
único problema es que al estar de vacaciones, el itinerario familiar no es
certero. De todos modos, en cuanto regresen de Málaga, podré ser más concreto
ANDREÍNA: Gracias... (Quería
provocar al detective, verle el cuerpo la había excitado y llevaba días sin
tener sexo con ningún hombre, así que, ¿por qué no aprovechar a este?) Cuéntame
algo de ti, Pablo...
PABLO: No hay mucho que decir.
Soy viudo, ex policía y llevo varios años dedicado a investigar. (Le ofrece más
alcohol)
ANDREÍNA: ¿Por qué te dedicas a
esto? (Se colocó mejor, enseñando más)
PABLO: Porque se hacerlo y se
gana bien. No tengo horarios que cumplir y se elegir mis trabajos, lo que me da
libertad de acción... (La toma de la mano y la hace ponerse de pie) ¿Qué busca?
ANDREÍNA: ¿Qué buscó con qué?
PABLO: Con su actitud, me está
provocando deliberadamente... (Le arranca el camisón) Le funcionó, señora...
ANDREÍNA: Deja de llamarme
"señora", Pablo…
PABLO: Me gusta llamarla así...
(La besa con fuerza e intensidad)
ANDREÍNA: (Gime) Poséeme...
PABLO: (La gira y termina de
quitarle la ropa interior. Comienza a tocarla raudamente) Béseme...
ANDREÍNA: (Lo hace y luego lo
lanza al sillón, subiéndose sobre él y controlando la situación) La que manda
soy yo...
PABLO: (Niega con la cabeza) Se
equivoca, aquí, mando yo... (Sin mediar más palabras, la penetra con dureza y
aunque ella estaba arriba, él lo controlaba todo)
ANDREÍNA: (Gime con fiereza) Oh,
si, dame más...
PABLO: (La coge por la cintura y
la acuesta, poniéndose encima y entrando sin misericordia) Esto deseaba,
señora...
ANDREÍNA: Yo también, aunque no
lo sabía (Gime de nuevo)
PABLO: (Sale de ella y la hace
bajar) ¿No quiere?
ANDREÍNA: Si quiero, imbécil,
sigue...
PABLO: (Eso lo excita más)
¿Imbécil? (Se pone de pie y la toma del rostro) Con la boca...
ANDREÍNA: ¡Si! (Gritó, excitada)
PABLO: (Andreína comenzó a besar
su zona de placer y él la tenía fuertemente agarrada del cabello) Más rápido,
señora, como si su vida dependiera de eso...
ANDREÍNA: (Aumentó la velocidad y
cuando creyó que iba a estallar, se detuvo, dejándolo con las ganas) Siéntate
(Lo besó)
PABLO: (Lo hizo) Ahora si, usted
manda...
ANDREÍNA: (Se sube sobre él y lo
hace entrar) Muévete al compás...
PABLO: (La besaba mientras
acompañaba el vaivén) No sabe lo que le espera conmigo...
ANDREÍNA: Quiero que me hagas ver
las estrellas...
PABLO: (Retoma el control y la
lleva hasta el infinito. Después, sin salir de ella, se levanta y así, la lleva
a la cama) Gírese...
ANDREÍNA: ¿Qué vas a hacer?
PABLO: Lo que me de la gana,
¿alguna objeción?
ANDREÍNA: Dime lo que vas a
hacer...
PABLO: (La agarra del pelo) Aquí
mando yo, ¿no entendió? Gírese
ANDREÍNA: Te juro que me la
pagas... (Se gira)
PABLO: Eso lo quiero ver... (Besa
todo y vuelve a empezar el sexo, más salvaje y embriagador que antes. Al
terminar, se quedan acostados) ¿Qué me había jurado?
ANDREÍNA: Que me las vas a
pagar...
PABLO: ¿La pasó muy mal? A mí me
pareció que lo gozaba, sobre todo cuando pedía más...
ANDREÍNA: Nadie dijo que no me
haya gustado...
PABLO: Jajajaja... (Se pone de
pie y se empieza a vestir) ¿Y cómo quiere que le pague?
ANDREÍNA: Volviendo a la cama...
PABLO: Voy a buscar un trago, ¿se
le ofrece vino o algo que comer?
ANDREÍNA: Las dos cosas...
PABLO: (Se acerca y la besa,
tocándole los pechos) Enseguida regreso con ambos pedidos
ANDREÍNA: No tardes... (Pablo
sale) ¿Quién me iba a decir que este me iba a dar tanto gusto? ¡Dios, qué
hombre!
PABLO: (Vuelve al rato con vino y
unos emparedados) ¿Así está bien?
ANDREÍNA: Está perfecto...
PABLO: (Sirve una copa para cada
uno) Entonces, ¿qué tiene en mente?
ANDREÍNA: Comer y después,
hacerte ver las estrellas...
PABLO: Me agrada eso... (Le mete
la mano por debajo y sonríe) Veo que ganas nos sobran a los dos... Y dígame,
como para distraernos un poco, ¿hay algo más que quiera saber de mí?
ANDREÍNA: ¿Qué quieres contarme?
PABLO: No tengo una vida muy
interesante, señora, se va a aburrir... Puede que lo único relevante sea que me
pedí la baja de la policía después de enviudar y así pude dar con el asesino de
mi esposa
ANDREÍNA: ¿La asesinaron?
PABLO: Si, para vengarse de mí y
pues, no podía dejar las cosas de ese tamaño, pero perteneciendo a la policía,
no podía hacer lo que tenía que hacer
ANDREÍNA: ¿Lo mataste?
PABLO: (Asiente) Lleva años
siendo comida de peces... (Hace un gesto de no darle demasiada importancia)
Nadie lo extraña, un violador y asesino serial, al que no podían culpar por no
tener evidencia
ANDREÍNA: Cada vez me gustas más
(Sonríe y empieza a acariciarlo)
PABLO: ¿Le gusto? (Se ríe) Le doy
placer, no se confunda. Aunque estuve pensando una cosa y creo que sería bueno
que a sus padres, les hagamos creer que somos pareja
ANDREÍNA: ¿Por qué?
PABLO: Por credibilidad. Si ellos
piensan que soy su pareja, van a confiar en lo que les diga
ANDREÍNA: Está bien...
PABLO: (Come un poco) ¿Quiere más
vino?
ANDREÍNA: Si, por favor...
PABLO: (Le sirve) Mientras
termina de comer, me voy a dar una ducha
ANDREÍNA: ¿No quieres compañía en
la ducha?
PABLO: (Sonríe) Soy un hombre de
bañarse solo, pero por usted, hago la excepción (La quita la copa y el
emparedado) Por lo tanto... (La alza)
ANDREÍNA: Mmmm...
PABLO: ¿Y eso?
ANDREÍNA: Me encantas
PABLO: Y usted me encanta a mí,
por eso quise invitarla a cenar...
ANDREÍNA: Y yo quería ir, pero no
estaba de humor...
PABLO: ¿Y qué la puso de humor
ahora? ¿Escucharme en la cama con otra?
ANDREÍNA: No, verte con esa
bata...
PABLO: (La baja y la pone contra
la pared) Llegó la hora de pagarle...
ANDREÍNA: Págame...
PABLO: (Abre el agua y se
recuesta en la bañera) Venga...
Esa andreina es de armas tomar cheee ajajjajajaja que cosas buen capitulo me gusto!! :D
ResponderEliminarAndreina es una Zorriprostipirugolfa jajajajaja
ResponderEliminarMe has hecho mear de la risa, jajajajjaaja!!! Zorriprostipirugolfa!!!!
Eliminarjajajajajaja Andreina ya estaba a Dieta jajajajaja el detective le hizo romper la dieta con una nochesita de pasion... esos dos van a terminar mal.. que le atrapen ya a la loca esa de Andreina
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