Aprovechando una distracción de
Sofía, Guillermo metió mano a sus papas fritas y salió corriendo
GUILLERMO: ¡¡Matanga!!
SOFÍA: (Va tras él) ¡¡Te voy a
dar, soqueteeeeeee!!
JONÁS: (Se mataba de risa) Sofía
lo va a poner como los de las luchas de la tele, jajajaja
SAM: Esperemos que no… (Le da un
beso a su hijo) Pero voy a vigilarlos, por si pasa algo...
SOFÍA: (Lo tenía agarrado de las
manos y contra el piso) ¡No me robes las papas, tonto!
GUILLERMO: ¡¡Mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!
SAM: Sofía, deja a tu hermano...
SOFÍA: No quiero, él me roba las
papas, mamá
SAM: Pero no tienes que
comportarte como una salvajita, mi vida (La agarra y libera al niño) Las cosas
no se arreglan a los golpes, princesa
SOFÍA: Con este tonto, si, mami,
le dije que no tocara mi plato y lo mismo lo hizo…
ANDRÉS: (Se sentaba con Jonás) Tu
hermana si les gana, hijo, eh...
JONÁS: Si, papi, porque tú nos
dijiste que a las mujeres no hay que pegarles y se aprovecha de eso
ANDRÉS: Ya le voy a hablar para
que no sea así, campeón
JONÁS: ¡Quiero más comida,
paaaaa!
SAM: Eso se conversa, Sofía, tú y
yo vamos a tener que hablar muy seriamente, señorita. Guillermo, vete a comer,
pero no te comas las papas de tu hermana, porque te castigo...
GUILLERMO: Si, mamá... (Se va)
SOFÍA: Yo le dije, mami, se lo
digo siempre y él igual me lo hace
SAM: También voy a hablar con
él...
SOFÍA: ¿Qué vas a decirme? No le
pegué, mami, nomás le agarré el brazo
SAM: Se que sólo lo agarraste del
brazo, pero siempre te agarras a los golpes con tus hermanos y eso no está
bien, princesa...
SOFÍA: Es que no me dejan
tranquila, mamá, siempre me molestan y yo me defiendo (Se pone a llorar) Nunca
me dejan tranquila, son unos tarugos
SAM: (La alza) No llores, mi
vida, la próxima vez que te molesten, me lo dices y yo me ocupo de ellos, ¿si?
SOFÍA: Pero nunca hacen caso,
mami y me cansan, sobre todo Guille, es un tarugo
SAM: Te prometo que le voy a
hablar muy seriamente. ¿Terminamos de comer?
SOFÍA: Bueno, pero no me bajes
SOFÍA: Bueno, pero no me bajes
SAM: No te bajo, mi amor,
vamos... (Se van a la cocina) Guillermo cómete la comida y después, te quedas
sin jugar con tus primos...
GUILLERMO: Si, papá ya me dijo
JONÁS: ¿Y yo tampoco?
ANDRÉS: No se, terminen de comer
y después vemos qué hacer
SAM: Comamos en paz por una vez,
por favor...
SOFÍA: Perdón, Guille, no te
vuelvo a pegar, pero no me estés molestando
GUILLERMO: Está bien y tú perdona
que te quito la comida, es para jugar
SOFÍA: Pero a mí no me gustan
esos juegos, quedas perdonado...
ANDRÉS: Así me gusta, enanos y
ahora coman...
La puerta de la casa se abrió con
violencia y la pareja, besándose como si el mundo se acabara mañana, apenas
consiguió cerrarla.
MARU: Espera, Chocolate, nos van
a ver los vecinos...
BAUTISTA: Me da igual...
MARU: ¿Quieres dar un show?
BAUTISTA: Te quiero a ti... (La
alza y cierra la puerta, pegándola contra ella)
MARU: Aquí me tienes, mi amor,
aprovecha...
BAUTISTA: Es lo que pienso
hacer... (Le besa desaforadamente, mientras le quita la ropa)
MARU: Apúrate, Chocolate, no
aguanto más, necesito tenerte ya
BAUTISTA: (La lleva al sillón y
allí se libera, entrando en ella) Mmmm, te extrañaba, Chocolatita...
MARU: Y yo a ti, precioso, mucho
(Lo besa y lo aprisiona con sus piernas) Me haces falta
BAUTISTA: Y tú a mí, pero ya no
esperemos más...
MARU: Anda, Chocolate, has lo que
sabes
BAUTISTA: Eso pienso hacer
(Sonríe maliciosamente y comienzan a amarse)
MARU: (Lo detiene) Sólo una cosa,
Bautista...
BAUTISTA: ¿Qué?
MARU: (Lo besa) Deja de hacerme
hijos... (Sonríe)
BAUTISTA: Pero quiero un varoncito...
(Le sonríe y mientras, empieza a moverse)
MARU: Mmmmm... Lucía tiene 8,
Victoria 6 y Clara 2, ¿crees que el cuarto sea un niño?
BAUTISTA: Eso espero... (Le besa
los senos y aumenta un poco el movimiento)
MARU: Pues, en unos meses,
saldremos de dudas...
BAUTISTA: (La mira) ¿Estás?
MARU: Si, Conejo, estoy...
BAUTISTA: ¡¡¡Siiii!!! ¡¡¡Te amo,
Chocolata!!!
MARU: Y yo a ti, precioso...
Después de mucho batallar, Pablo
logró que Andreína aceptara casarse con él y ya llevaban cuatro años
desposados. Las cosas entre ellos no eran sencillas, pero con la ayuda de los
padres de la presa, todo se había encaminado. Incluso, Andreína había dado a
luz a un precioso varón. Los primeros meses lo tuvo con ella en un sector
especial de la prisión, donde sólo había mujeres embarazadas y otras con sus
pequeños recién nacidos, pero cuando el bebé cumplió un año, Pablo se lo llevó
porque esa era la regla de la prisión. El hombre vivía con sus suegros y entre
los tres, le daban una buena vida. Dos veces por semana, se lo llevaban a su
madre, quien lo esperaba más que ansiosa. Por lo mismo, ahí estaba el orgulloso
padre, aguardando que su esposa ingresara al cuarto.
PABLO: (Le hablaba al bebé) Ya va
a venir mamá, Joaquín y te va a llenar de besos, apapachos y mimos, hijito. (El
bebé gorgotea) ¡Eso, campeón! (Lo besa) Tenemos una excelente noticia que darle
a mami y ¿quién mejor que tú para decirle, eh? ¡Nadie, enano!
ANDREÍNA: (Apareciendo) Hola, mi
amor... (Besó a Pablo) ¿Dónde está la preciosura de mami? (Cogió a su hijo y lo
llenó de besos)
PABLO: ¿Cómo estás, cielo?
ANDREÍNA: Como puedo, mi vida...
¿Cómo se porta este príncipe?
PABLO: Más o menos, es un
travieso y vuelve loca a tu mamá... Mi amor, tenemos una gran noticia para
darte...
ANDREÍNA: ¿Cuál noticia, detective?
PABLO: En una semana, vas a tener
la audiencia por la libertad condicional, mi amor y con el psicólogo,
Andreína... ¿Entiendes?
ANDREÍNA: No...
PABLO: Mi vida, un tribunal va a
considerar tu caso y si el psicólogo lo avala, puede que para el próximo fin de
semana, esté en casa, viviendo con nosotros. ¡Ey, señora! Libertad condicional,
amor...
ANDREÍNA: ¿De verdad, amor? ¿Me
hablas en serio?
PABLO: Muy en serio. Tu abogada
me llamó para contarme y le pedí que me dejara darte la noticia. Desde que estás
aquí, jamás has tenido problemas, has ayudado a otras presas, haces tareas
voluntarias y bueno, ya pasaste la mitad del tiempo de condena, así que eres
una firme candidata
ANDREÍNA: No me lo creo, amor,
voy a poder vivir contigo y con nuestro hijo, ver a mis papás, ver crecer a
Juaco...
PABLO: (La besa) Todo eso y mucho
más, cielo, si, ¡créetelo! (Otro beso) Eso si, tienes que dejar tu pasado
atrás, Andreína, por completo
ANDREÍNA: Sólo podré hacerlo
cuando les pida perdón a los que hice daño...
PABLO: ¿De verdad quieres
hacerlo? Dudo que esa gente quiera hablar contigo...
ANDREÍNA: Si, quiero hacerlo...
PABLO: Primero esperemos a ver si
te conceden la libertad condicional y mientras tanto, veo qué se puede hacer
con eso... (La besa de nuevo) Tu hijo está queriendo hablar...
ANDREÍNA: ¿Ha dicho alguna
palabra?
PABLO: Nada concreto, jajajaja,
pero quiere hacerlo... A ver, Juaco, di "mamá"...
JUACO: Ma...
PABLO: Maaaamiii...
JUACO: Ma - ma - ma - ma...
PABLO: ¡Eso es, campeón! Mamá,
mamá... (Mira a su esposa) Ya casi, mi amor
ANDREÍNA: (Sonríe) Ya casi...
PABLO: ¿Quieres ver cómo es
nuestra nueva casa? Te va a encantar...
ANDREÍNA: Claro, ¿tienes fotos?
PABLO: Fotos y un video, mira...
(Le muestra en el celular)
ANDREÍNA: (Ve las fotos y el
video) Es hermosa, muy hermosa...
PABLO: No tanto como tú... (Se
besan)
JUACO: Mamá... (Le estira los
brazos) Mamá...
ANDREÍNA: ¿Escuchas, amor? Dijo
mamá (Empieza a llorar de la alegría) Qué bonito suena...
PABLO: Si que lo dijo, aunque lo
veas poco, Juaco sabe quién eres, te reconoce y te ama... (Besa a ambos)
ANDREÍNA: Ya quiero salir de
aquí, para hacerlos felices a los dos...
PABLO: Ya nos haces felices,
Andreína...
En Barcelona, aprovechando que
Pedro y Camila dormían, Alex y Dani hacían el amor. Habían subido a cambiarse y
entre juegos y chistes, terminaron en la cama, amándose como hacía tiempo no
podían, ya que Camila no los dejaba dormir solos y terminaba siempre durmiendo
con ellos. Lo hacían suavemente, gozando lo que más se pudiera ese momento.
ALEX: (Ella estaba sobre él) Así,
Dani, ¡cómo te extrañaba!
DANI: Y yo a ti, Cosito hermoso,
me hacías falta...
ALEX: Y tú a mí, preciosa (Se
gira, poniéndose encima y la abraza, apresándola y amándola más) No pierdes ese
sabor tan exquisito, hermosa
DANI: Ni tú ese aroma que me
encanta... (Lo besa) Mi cuerpo te extrañaba...
ALEX: Ya me doy cuenta, Dani,
estás más loquita que nunca y me fascina eso...
DANI: ¿Te fascina? (Sonríe
pícaramente) Vamos a ver qué tanto te fascina (Lo hace girarse y queda ella
encima, tomando el control)
ALEX: Eres tan increíble, amor,
me haces vibrar. (Se incorpora y la abraza, sin interceder en el manejo de los
movimientos) Ya nos habíamos tardado en estrenar la cama, hermosa (Más besos en
los labios y en el torso de Dani)
DANI: Es muy buena, pero tenemos
que estrenar otros sitios de la casa (Sonríe y lo besa intensamente, sin dejar
de moverse)
ALEX: Todos y cada uno de los
lugares, amor, todos...
CAMILA: (Golpea la puerta)
¡¡¡PAPIIIIIIIII!!!
ALEX: ¡Aguarda un segundo, hija!
DANI: ¡Dios, siempre tan
inoportuna nuestra hija! (Lo besa, se baja de él y se visten)
CAMILA: ¡¡¡MAMIIIIIIIIIIIIIIII!!!
ALEX: ¡Ya vamos, Camila, espera!
CAMILA: ¡Pero quiero
entrarrrrrrr!
ALEX: (Abre) Ya está, mi vida,
¿qué pasó?
CAMILA: (Corre a la cama) Quiero
dormir
DANI: (Mira a su esposo con
resignación y luego a su hija) ¿Tú no estabas durmiendo ya, mi amor?
CAMILA: Si, mami, pero Pedro
patea mucho...
ALEX: (Mismo gesto de
resignación) ¿Y no quieres dormir en tu cama?
CAMILA: No, papi, aquí...
ALEX: Camila...
CAMILA: ¿Qué?
ALEX: Es que mamá y yo creemos
que ya debes dejar de dormir con nosotros, hija, no está bien
CAMILA: ¿Por qué? (Pone cara
triste)
ALEX: Porque ya estás grande para
eso, Camila (Más pucheros de la niña) No me pongas esa carita, mi vida, sabes
que no puedo negarme a nada si lo haces (Más gestos de la pequeña) Soy un padre
débil, caray...
DANI: Pero yo no (Mira a su
esposo y después a la niña) Ven, Cami, vamos a hablar, ¿si?
CAMILA: No, mami, papá ya me dejó
ALEX: (Dani lo mira y no muy
bien, por flojo) Ehhh, pero en casa manda tu madre (Se escucha un ruido de
vidrios rotos)
PEDRO: (Gritando) ¡¡Paaaaaaa,
rompí el jarrón nuevo con el balón de Gabo!!
ALEX: (Se ríe para no llorar) Yo
voy a ordenar ese lío, mi amor, tú habla con esta niña...
DANI: Ven, Camila, vamos a hablar
en lo que papá va con tu hermano
CAMILA: (Alex sale) ¿No quieres
que duerma con ustedes, mami?
DANI: No es eso, mi amor, es que
ya eres mayor y tiene que aprender a dormir solita como tus hermanos...
CAMILA: Pero a mí me gusta porque
papi me abraza fuerte
DANI: (Sonríe) ¡Dios, niña! (Le
da un beso) Ve y dile a papi que venga a dormir contigo
CAMILA:
¡¡¡¡¡¡¡¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!! (Sale corriendo)
ALEX: (Recogía los pedazos del
jarrón) ¿Y qué te ha dicho mamá de jugar adentro con el balón, Pedro David?
PEDRO: (Piensa) Que no jugara en
la casa, pero en la otra, papi, no en esta
ALEX: (Lo mira) ¡Qué ingenioso
eres, renacuajo! En ninguna casa, hijo, en ninguna
CAMILA: (Baja) ¡¡Pa, sube a
dormir conmigo, mami nos dejó!!
ALEX: (Por distraerse con Camila,
se corta) ¡Ay!
PEDRO: ¿Qué te pasó, papi? ¿Llamo
a mami?
ALEX: No, campeón, es una pavada,
no te preocupes
JANA: (Entrando con Gabo) ¡Si la
mirabas, bobo! Te gustó esa tipeja...
GABO: ¡Ideas tuyas, Jana!
JANA: ¿Qué pasó aquí?
PEDRO: Rompí el jarrón nuevo,
Jani y papá se cortó
CAMILA: ¡¡¡Yo quiero dormir!!!
GABO: Ve, Cami, ¿quién te lo
impide?
PEDRO: Yo quiero helado
JANA: Si quieres, te llevo a que
tomes uno, Pedro, pero antes, deja que ayude a papá (Todos los niños hablaban
al mismo tiempo, aturdiendo a Alex, quien los miraba) ¿Te duele, pa?
ALEX: No, Hadi... No, Jana
JANA: A ver ese dedo (Lo checa)
Se te quedó clavado un pedacito
ALEX: Ya me lo quito, hija, no te
preocupes
GABO: ¡¡¡Yaaaaaaaaaaaaaa!!! (Todos
hacen silencio) Mejor dejemos que papá se organice y vamos los cuatro a tomar
helado
CAMILA: ¡¡¡¡SSSIIIIIIIIII!!!!
JANA: ¿No querías dormir?
CAMILA: Mejor quiero helado
PEDRO: (Jala a su hermano)
¡¡Vamos, vamos!!
GABO: En un rato volvemos, pa,
los llevo a la heladería de la otra calle
ALEX: Tengan cuidado... (Los
hijos se van) Ay, mi Dios, ¡qué caos! (Sigue juntando los restos del jarrón)
DANI: (Baja) Amor, ¿ya te dijo
Cami que quería dormir contigo? (Le ve la sangre y se acerca rápido) ¿Qué te
pasó? (Lo ve) Vamos a curarte...
ALEX: No es nada grave, Cosita,
no te preocupes, sólo un corte y si, Camila me lo dijo y ¿sabes qué? Está más
allá de cualquier límite, eh, hace lo que se le antoja y no se puede con esa
enana compradora de padres débiles...
DANI: ¿Sabes qué me dijo?
ALEX: ¿Qué, cielo?
DANI: Que le gustaba dormir con
nosotros porque tú la abrazas muy fuerte y eso le gusta (Sonríe)
ALEX: (Se mira los brazos) Es que
estos son brujos, mi amor, muy brujos, casi tanto como tus besos... (La besa y
la carga) Vamos arriba, ¿no? Terminemos lo que esa renacuaja consentida
interrumpió
DANI: ¿Dónde están los niños?
ALEX: Se fueron a tomar un helado
con Gabo y Jana, Cosita, a la heladería de la otra calle...
DANI: Mmmm, ¡vamos, corre!
ALEX: (Sube rápido y se besan, se
buscan, encendiéndose mutuamente) Eso, mi amor, toca todo que es para ti
DANI: ¿Todo? Mmmm, me voy a
aprovechar (Sonríe)
ALEX: Aprovéchate, te ruego que
lo hagas
DANI: (Lo empuja a la cama y
empieza a desnudarse frente a él, lentamente) ¿Te gusta lo que ves, Cosito?
ALEX: (Se mira sus partes y se
ríe) ¿Tú qué crees?
DANI: No creo nada... (Se acerca
despacio a su esposo y se sube sobre él)
ALEX: ¿Por qué no crees, hermosa?
(Se apoya en ella, demostrando la potente erección que Dani le había provocado)
El señor de abajito es más que sincero...
DANI: Lo se y me encanta. Bésame
y hazme ver las estrellas (Se quita el sujetador)
ALEX: ¡Tú mandas!
Buen capitulo me gusto!! :D
ResponderEliminarjajajajaja esa Camila que inoportuna no deja a sus papas disfrutar de un momento intimo.... hermoso capitulo
ResponderEliminarJajajjajajajajaja esa casa ha de ser una locura entre griutos de los niños y objetos rotos....jajajajajaja buen capitulo como los voy ha extrañar caray....
ResponderEliminarPobres padres! No los dejan en paz!! Jijiji
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