Capítulo 349

Por fin y después de varios días de no poder hacerlo y de este último intento interrumpido, Alex y Dani pudieron tocar el cielo y aunque llevaban 9 años juntos, su fuego y su deseo por el otro, no habían menguado, de hecho, como el buen vino, sólo mejoraba con el paso del tiempo.

Varios días más tarde, la casa de Barcelona, a pesar del caos provocado por sus habitantes, se encontraba en paz. Nana y Alberto se llevaron a los melli a un paseo de todo el día, Gabo estaba en la residencia de su equipo y Jana estaba en la casa de junto, ya que allí vivía una muchachita de su edad y se caían bien. Camila, para no variar, dormía con su padre una siestita y Dani organizaba algunos archivos en su computadora. Alguien llamó a la puerta y ella atendió, pero no reconoció al hombre que estaba de pie y con un pequeño niño en brazos.

PABLO: Buenas tardes, señora, ¿esta es la casa de Alejandro Zavala, verdad?

DANI: Si, aquí es, ¿quién lo busca?

PABLO: Mi nombre es Pablo Miguens y necesitaría hablar con su esposo. Es algo importante

DANI: Mi esposo duerme la siesta, pero yo puedo atender su recado...

PABLO: Se que si, pero preferiría hablar con ambos. Si el señor no puede atenderme ahora, regreso más tarde, no se preocupe

CAMILA: (Bajando) ¡¡¡¡¡¡¡Mamáaaaaaaaaa, papi me quiere comer los cachetesssssssssss!!!!!!

DANI: ¿Qué le hiciste? (La coge en brazos)

CAMILA: (Se ríe a carcajadas) Le mordí su cachete, mami y lo desperté, jajajaja

ALEX: ¿¿Dónde estás, Camila?? ¡Me corresponde morderte, enana!

CAMILA: No estoy...

ALEX: ¡Ajáaaa, ya te vi!

CAMILA: (Mira al niño en brazos de Pablo) ¿Quién es?

ALEX: ¿Quién es quién, hija? (Llega) Hola...

DANI: (Lo besa) El señor es Pablo Miguens y quiere hablar con nosotros...

ALEX: Está bien, pase, por favor... (Entran) Tome asiento. ¿Qué podemos hacer por usted?

PABLO: No es nada fácil lo que vengo a hablar, señor Zavala, pero antes que nada, quiero aclararles que nada tuve que ver con lo que sucedió y les pido que me escuchen y no tanto por mí, sino por este pequeño, que es mi hijo

ALEX: No entiendo nada

PABLO: (Los mira) Soy el marido de Andreína Ballesteros...

DANI: ¿QUÉ?

PABLO: Lo que escucha, señora y este pequeño hombrecito, es nuestro hijo. Se llama Joaquín y tiene casi 18 meses.

ALEX: ¿Qué busca aquí?

PABLO: Vengo a darles un mensaje

DANI: No quiero saber nada de esa mujer, ¿no nos ha hecho bastante daño ya para que siga insistiendo? Dígale que no le pienso perdonar lo que le hizo a mi hija (Coge a la pequeña) Vamos al cuarto, Cami (Se levanta y se va)

ALEX: (Mira a Pablo) Entienda que no nos es grato nada que tenga que ver con esa mujer

PABLO: Lo se y lo comprendo perfectamente. Mire, señor Zavala, lo único que yo deseo es poder vivir en paz y ser feliz con mi familia, al igual que ustedes. Andreína hizo todo mal y el destino quiso que no fuera peor. Hable con su esposa y si pueden escucharme, si me permiten hablar con los dos, se los voy a agradecer de por vida. (Se pone de pie) Le repito que esto no es por mí, sino por mi hijo, quiero poder darle una buena vida y que el pasado de su mamá, no lo perjudique más de lo que ya lo va a hacer. Ella sabe eso y carga con su propia cruz, créame. (Le da una tarjeta) Si alguna vez pueden hacerlo, búsquenme y gracias por su tiempo.

ALEX: Lo dudo, pero si mi mujer cambia de parecer, yo lo llamo. Adiós... (Pablo se va y Alex busca a Dani) Cosita, ya se fue, ven...

DANI: ¿No nos va a dejar nunca en paz?

ALEX: Creo que eso es precisamente lo que quiere hacer, Dani, terminar con todo de una vez y por todas

DANI: Está bien...

ALEX: De todas maneras, preciosa, antes de llamar al tal Pablo, tenemos que hablar con Jana y saber qué piensa. Al fin que ella fue la más afectada y quien verdaderamente tiene que decidir...

Camila observaba a sus padres que evidenciaban cierta molestia, sin comprender la razón de eso…

CAMILA: ¿Por qué se enojan?

ALEX: No estamos enojados, Camila y no creas que se me olvida lo que me hiciste, niña mordelona, ¡mira! (Le muestra la marca de la mordida)

CAMILA: Lo siento, papi...

ALEX: ¡Necesito mucho más que un "lo siento", mocosita!

CAMILA: ¿Me vas a morder? (Mientras lo decía, retrocedía, escondiéndose detrás de su madre)

ALEX: ¡Claro que te voy a morder, enana! (Amaga a agarrarla, pero la deja escapar) ¡¡Ven acá!!

DANI: Ven tú acá (Lo besa intensamente)

ALEX: (Se rinde al beso y la abraza) Mmmm...

CAMILA: ¡¡Si, mami, bésalo y yo me rajo, jajajaja!! (Sale corriendo)

ALEX: (Se empieza a reír) ¿Dijo que se raja?

DANI: Creo que si, la influencia de mi Munita, jajajaja (Lo vuelve a besar)

ALEX: (Mantienen el beso largamente) El otro día pensaba en pedirte que tuviéramos otro hijo, pero viendo a Camila, hasta me da miedo...

DANI: ¿Otro más? No, por favor, te amo mucho, pero con 5 es suficiente, amor...

ALEX: Es que, pues, si quiero otro, es mi verdad, Cosita, pero se que no se puede y no hay problema... (La besa) Habrá que conformarse con los que ya tenemos y practicar mucho, mucho...

CAMILA: (Se escucha ruido de vidrios rotos) ¡¡Mamiiiii, rompí el otro jarrón nuevo!!

DANI: ¿Crees que podemos tener otro con esta niña? (Va con su hija)

CAMILA: (Mira a su mamá) ¡Es que quería montar a Messi y me tiró, mami, no se deja!

DANI: Es que no es un caballo, Camila, es un perro... (Empieza a recoger los cristales)

CAMILA: ¡Pero yo quiero montarlo!

ALEX: Camila, no respondas de ese modo, ¿escuchaste? Los perros son perros y no puedes hacer lo que pretendes

CAMILA: (Le saca la lengua) ¡¡NO ME IMPORTA!!

DANI: ¡Camila, a tu cuarto, castigada por maleducada!

CAMILA: ¡¡¡No quierooooooooo!!!

ALEX: Nadie preguntó si querías, obedeces y por cada rezongo, más te vamos a castigar y te enteras que desde esta noche, duermes en tu cama, ¡se acabó tanto capricho!

CAMILA: ¡¡No!!

DANI: (Se enoja y le da una nalgada a su hija) Ya me cansé, te vas a tu cuarto castigada y no rezongues más, porque te aumento los días de castigo, por ahora vas por dos...

CAMILA: (Se soba la cola) ¡No me importa! Me voy a ver la tele

ALEX: No, señorita, antes le pide disculpas a su madre, por grosera y nada de televisión

CAMILA: ¡¡Qué nooooo!!

ALEX: (Se enoja él) Primero, dejas de gritar. Segundo, le pides perdón a tu mamá y tercero, el castigo es por una semana entera y si vuelves a portarte mal, serán dos semanas...

CAMILA: (Se impresiona porque Alex nunca se había enojado con ella) Perdón, mami...

DANI: Ve al cuarto, Camila...

CAMILA: Si... (Se va)

ALEX: Definitivamente, otro hijo, ni al caso... (Ayuda a Dani) No te pongas mal, Cosita

DANI: ¿Cómo no? (Termina de recoger los cristales) Esta niña necesita un correctivo, Alex...

ALEX: Lo se, amor y es nuestra responsabilidad... (Le quita la basura y la deja a un lado) De a poco tenemos que aprender a ser más rígidos con ella, pero como es una enana encantadora, nos hace unos pucheros y ya nos gana. (La besa) Desde hoy, las cosas van a cambiar y aunque nos cueste negarle lo que nos pida, habrá que ser fuertes y lo primero que tenemos que hacer, es cumplir con el castigo y que no vuelva a dormir con nosotros ni vea la tele por una semana

DANI: Espero que esto funcione...

ALEX: Y yo, porque la tenemos muy malcriada y eso no es bueno...

JANA: (Entrando) Hola, padres míos...

DANI: Hola, princesa...

JANA: ¿Qué les pasa?

ALEX: Camila, Jana, tu hermana se pone intratable...

JANA: ¿Y ahora qué hizo?

DANI: Intentar montar a Messi y romper otro jarrón, aparte de portarse como una grosera... ¿Dónde están tus hermanos?

JANA: Gabriel en la residencia y los melli con los abuelos, ma, ¿se te olvidó?

ALEX: No es eso, Jana, pasa que toda la escena con la enana fue muy fea

JANA: Es que Camila es una caprichuda, papá y como a todo le dicen que si, lógico que se enoje cuando la quieren regañar. Ya se le va a pasar, a esa india, los enojos le duran menos que a ti...

ALEX: ¿Tan flojo soy?

JANA: Si, papá (Sonríe y le da un beso)

ALEX: ¡Qué lindo ese beso! Mi amor, ¿quieres un te para calmarte un poco?

DANI: Si, gracias. Por cierto, princesa, tenemos que hablar contigo...

JANA: ¿De qué, ma?

ALEX: Espera que le traigo el te a mi Cosita y te platicamos, Hadita...

JANA: Papá, no me digas así, por favor, ya no soy una hadita...

ALEX: Para mí, lo vas a ser siempre, así que te amuelas, pues... (Se retira)

CAMILA: (Venía llorando) Mami...

DANI: ¿Qué, Camila?

CAMILA: No quiero que estés enojada, no me gusta...

JANA: Pero si te portas mal, no hay de otra, enana

CAMILA: (Se acerca despacito) No me porto más mal, no molesto a Messi, ni nada, mami...

DANI: Está bien, pero sigues castigada por una semana y no vas a dormir con nosotros, eso no cambia...

CAMILA: Bueno... (Estaba paradita, aún llorando)

DANI: Ven aquí y no llores más (Le abrió los brazos para recibirla)

CAMILA: (Se apura por abrazarla) ¿Me perdonas?

DANI: Te perdono, mi amor (La abraza fuerte y le da un beso, Jana se une al abrazo)

ALEX: (Viene con el te) ¡Ja! Y después el flojo soy yo... (Se sienta y las mira)

DANI: Nada de flojas, ella sabe que sigue castigada, pero que está perdonada por mí...

ALEX: Me parece muy bien que lo sepa y espero que no lo olvide

CAMILA: ¿Tú me perdonas, papito? (Le hace puchero)

ALEX: ¡Eso es trampa!

DANI: Tiene maestras muy buenas (Sonríe, mirando a Jana)

JANA: (Se ríe) ¡Exacto, ma! (Copia el gesto de su hermanita) Perdónala, papito...

ALEX: ¡Y de a dos! (Dani las imita) ¿Las tres?

CAMILA: Si, papiiiii, lo siento...

ALEX: (La alza) ¡Ni modo! Pero el castigo se mantiene y a partir de esta noche, duermes en tu cama, en tu cuarto, junto a Angie

CAMILA: ¿Para siempre?

ALEX: Si, Camila, aunque no te guste, tienes que entender que las cosas se hacen de ese modo

CAMILA: Pero duermo mejor contigo, papi...

ALEX: A ver, hija, ¿tú ves que tus hermanos duerman con mamá y conmigo? No, ¿verdad? A ninguno le dejamos que lo hiciera y cuando tenían tu edad, dormían en sus camas. Tu madre y yo necesitamos dormir solos y tú necesitas aprender a hacerlo también

JANA: ¡Cierto, enana! Además, si quieres, puedes dormir en mi cuarto algunas veces. ¡Podemos hacer una pijamada de hermanas mujeres!

CAMILA: (Sonríe mucho) ¿DE VERDAD?

JANA: ¡Claro! Angie, tú y yo, durmiendo juntas, ¿quieres?

CAMILA: ¡¡Siiiiiiii!! (Piensa) ¿Y Gabo y Pedro?

JANA: No, esos dos son varones, que duerman juntos ellos, jajajaja

CAMILA: ¡¡¡Valeeeee!!!

ALEX: Asunto resuelto, pues... (Se sienta junto a Dani)

JANA: (Sube a Cami a su regazo) ¿De qué querían hablarme?

ALEX: (Le cuentan) Hija, no pretendemos que hagas algo que no quieras, eso nunca, pero creemos que tienes edad para tomar esa decisión por ti misma

JANA: Quiero hablar con ella y dejar eso atrás...

ALEX: Si eso deseas, así se hará, hija y yo voy a estar contigo a cada momento, te lo prometo

JANA: ¿Y tú, ma?

DANI: Siempre contigo, mi amor...

JANA: Gracias a los dos. Eso si, no ahora, primero quisiera que pasemos tu cumpleaños, ma y el de Tata. Después, si...

CAMILA: (Salta) ¡¡Mami cumple añossssssssss!! (Sale corriendo)

ALEX: (Se ríe) Te apuesto lo que quieras a que vuelve con tu regalo.

JANA: ¡Anda ansiosa por dártelo de una vez!

DANI: Ve con ella, por favor, hija...

JANA: Ya voy... (Se retira)

DANI: Esta niña es un torbellino...

ALEX: (Sonríe) Eso lo sabemos desde que estaba en tu vientre, Dani. Se movió más que los melli... (La besa) Pero es como nuestro amor, ¿no crees? Camila es impetuosa, temeraria, lanzada y feliz, no deja que nada la detenga y es capaz de enfrentarse a lo que sea, con tal de seguir siendo dichosa. Es una copia exacta de este sentimiento que nos unió desde la primera mirada...

DANI: En eso tienes razón (Sonríe y lo besa)

ALEX: ¿Entonces otro bebé no está en lo posible, eh?

DANI: ¿Y arriesgarnos a otro como Cami?

ALEX: Si, cielo, a otro como ella o peor, ¿quién sabe? Podemos adoptar si lo prefieres. ¿Sabes qué pasa, Dani? Soy tan feliz a tu lado y con esta familia, que quiero que seamos muchos y dar todo este amor que tengo aquí, en este cuerpecito...

DANI: Lo puedes dar, sin embarazarme...

ALEX: Si, lo se, preciosa...

CAMILA: (Llega corriendo, toda alborotada) ¡¡Toma, mami!!

DANI: Cami, aún no es mi cumple...

CAMILA: ¿¿AÚN NO??

ALEX: Ábrelo, Dani, es obvio que la enana se muere porque lo hagas...

DANI: No, pero si quieres lo abro ahora...

CAMILA: ¡¡Si, si, si, si!! Papi me ayudó a hacerlo, él me enseñó... (Era una cartita que decía "Feliz cumpleaños, te amo, mamita hermosa" y todo lo había escrito la niña, que aunque era muy pequeña, con la ayuda de su papá, había aprendido a escribir esas únicas palabras. Además, tenía muchos dibujitos)

DANI: (Empieza a llorar) Es hermosa, mi amor (La abraza y le da un besote)

CAMILA: ¿Te gusta? ¿De verdad?

JANA: Si, Cami, ¿no ves que llora con una sonrisota?

CAMILA: Si, jajajaja...

ALEX: Bueno, mujeres hermosas, me voy a buscar a Gabo...

JANA: ¿Te acompaño, pa?

ALEX: No, gracias, Jana. (Da un beso a cada una y sale)