Capítulo 353

Daniela iba a ir a hablar con Jana, pero Alejandro no se lo permitió. Le dijo a su esposa que eso era algo que él quería hablar con ella. Dani comprendió y los dejó solos.

ALEX: No puedes irte de una conversación que no ha terminado, Jana, así no se arreglan las cosas. ¿Piensas que no se lo que quieres para tu vida? Pues, estás en un error, te conozco más de lo que te conoces tú misma, pero no está en mis manos vivir tu vida, sino en las tuyas, hija. Y como se eso, se que lo que quieres no es pasarte la vida detrás de un escritorio

JANA: Entonces, dime lo que quiero, papá

ALEX: (Se sienta a su lado) Quieres volar, ser libre. Tú eres una artista, Jana, no una empresaria. Desde niña lo has sido y además, tienes todo el talento para ser, como diría tu hermano, la Messi de las artistas. Creo que te convenciste de lo otro, por amor, hija y porque quizás creas que eso es lo que esperamos tu mamá y yo de ti, pero no lo es.

JANA: No, papá, quiero ser artista, pero dentro de Frama. Me encanta la publicidad, me encanta crear las imágenes, grabar comerciales, no quería trabajar en Frama como empresaria, sino como creativa...

ALEX: Eso puede ser... Siempre te imaginé pintando, creando mundos hermosos como tú y si de corazón deseas desarrollarte dentro de la empresa, lo vas a poder hacer. Esta familia te va a apoyar al 100 %, Jana. Irás a las escuelas que sueñes, irás a la universidad que prefieras, lo que sea, mi Hadita, lo vas a conseguir. Yo solamente quiero que seas feliz y si no lo eres aquí, nos volvemos a San Cristóbal. Aunque, déjame decirte una cosa. Me da la sensación, que no le estás viendo el lado positivo a Barcelona. Estás tan encerrada en que es la vida de Gabriel, que no te das cuenta de lo hermoso que este lugar puede ser para tu vida. Aquí, además de estudiar en la Academia de Bellas Artes y cursar toda tu colegiatura allí, existen cursos, prácticas, pasantías, maestrías, en fin, tienes muchas más oportunidades para aprender y prepararte, hija. La isla es nuestro hogar y vamos a volver, pero deberías, al menos, hacer un intento por sacar provecho de Barcelona

JANA: Se lo que puede ofrecerme Barcelona, pero no quiero, puedo estudiar lo mismo en la isla, ya he preguntado en cursos y en la academia, pero no me gusta, quiero terminar mis estudios e irme a la isla, no quiero que mamá y tú vivan separados, porque no quiero volver a verla mal. La primera vez que Gabriel y tú se vinieron y estuvieron una semana aquí, no sabes cómo estaba mamá, no quiero volver a verla así, ella ha dado su vida para que yo sea feliz y no quiero ser yo la causa de su felicidad incompleta. Me toca sacrificarme a mí por la familia y es lo que voy a hacer...

ALEX: No, Jana, no es así. Mira, hija, cuando uno toma una decisión, tiene consecuencias y nos toca lidiar con eso. De nada sirve que te quedes y te la pases resentida, de malas, reprochando lo que pasó o dejó de pasar. Tienes que abrir tu mente y comprender que aquí, somos un todo y que lo que haces y sientes, nos afecta a los demás. Pensé que eras más lista, Jana, pero ese papel de víctima y de mártir, no te queda. Tú eres igual a tu mamá y tienes su carácter, pero no lo demuestras. Estás tan cerrada que no te das cuenta que la única que se está cortando las alas, eres tú. Si te quedas o te vas, será tu decisión, no nuestra. (Se pone de pie) Si estás siendo egoísta, Jana y no conmigo. (La mira) Increíblemente tu egoísmo, sólo te perjudica a ti y si no abres tu mente y ves las cosas en su total magnitud, nunca vas a poder volar como realmente lo deseas. Aquí o en casa, es la misma cuestión. Tienes una familia que te ama, un novio que a pesar de ser un niño, es capaz de dejar todo por estar contigo, tienes un talento privilegiado, un corazón de oro y no lo ves, te lo niegas a ti misma.

JANA: ¿Sabes qué te digo, Alejandro? Que me voy y sola, no quiero que mi mamá me acompañe. Quiero que todos se queden y que sean felices, yo voy a serlo en la isla. Ya no soy una niña, puedo vivir con los abuelos, ser feliz allá, mientras ustedes lo son aquí. Vendré a verlos cuando los extrañe y cuando Gabriel consiga su sueño, voy a estar con él para apoyarlo. Por cierto, Alejandro, a veces tengo que ser un poco egoísta para poder ser feliz, todo el mundo lo ha hecho en algún momento de su vida y no me hago la mártir, sólo te digo lo que siento. Ve con mamá, hoy es su cumpleaños y yo ya se lo he estropeado suficiente, por lo menos que te tenga a ti al lado, yo iré dentro de un rato...

ALEX: ¿Alejandro? Soy tu papá, Jana, y le bajas, eh

JANA: (Lo mira) ¿No te llamas así? Y no le bajo a nada porque no te he faltado al respeto ni he levantado la voz...

ALEX: No me faltaste el respeto, pero le faltas al amor que te tengo... Si quieres irte para ser feliz, vete, es una lástima que tengas que hacerlo lejos de tu familia. Y no eres una niña, pero tampoco un adulto y tu mamá se va a ir contigo, quieras o no. (Se va)

JANA: No, papá, mamá no me va a acompañar y no voy a ser feliz lejos de ustedes, pero tampoco soy feliz ahora... ¿Qué hago? (Se queda un rato sentada) Ya sé (Se levanta y entra) Papá, ¿puedo hablar contigo?

ALEX: Si

JANA: ¿Podemos ir a tu despacho?

ALEX: Claro... (Van y se sientan) Dime...

JANA: Después que Gabriel consiga lo que quiere, ¿vamos a seguir viviendo aquí?

ALEX: No, en cuanto lo fichen, nos regresamos, Jana. Eso puede pasar este año o el otro.

JANA: Entonces, me quedo, pero prométeme que nos regresamos cuando lo fichen...

ALEX: Te lo prometo, Jana, pero no sirve de nada si vas a estar de mal humor y enojada

JANA: No voy a estar enojada, ni de mal humor, lo prometo. Voy a hacer todo lo que pueda para ser feliz aquí, el tiempo que vivamos en esta casa...

ALEX: (La mira) ¿Ayudaría si vienes conmigo a la sucursal de Frama y me asesoras en algunos aspectos?

JANA: (Sonríe) Si...

ALEX: ¿Y si te cuento que ya hasta tienes una mini oficina montada junto a la mía? Digo, eso sería de más ayuda, ¿no?

JANA: Espera, primero tengo que pedirte perdón...

ALEX: ¿A ver? Te escucho...

JANA: Lo siento por llamarte Alejandro y no papá, se que te dolió y lo siento en el alma. También quiero pedirte perdón por comportarme como lo hice, pero siempre me has dicho que diga lo que sienta mi corazón y eso es lo que siento, no lo puedo cambiar, pero se que si me voy, tampoco voy a ser feliz sin ustedes...

ALEX: Siempre tienes que decir lo que sientes, hija, pero hay formas y formas de decir las cosas. Y si, me dolió hasta el alma que me llamaras Alejandro, porque por más que sea mi nombre y que me encante, lo más hermoso que escucho a diario es "papá". (Le hace un gesto para que se siente en su regazo) Ven, como cuando eras una renacuaja...

JANA: (Se sienta en su regazo y apoya la cabeza en el hombro de su padre) Papi, ponte en mi lugar sólo un momento y dime qué sentirías tú

ALEX: Jana, comprendo exactamente lo que sientes. No olvides que mis padres se fueron y me dejaron solo con Gabo y Tata. El sentimiento de desarraigo es muy fuerte y feroz, te carcome y yo lo se, pero lo que tienes que comprender tú es que el hogar de uno, no está en una casa o en un lugar físico, sino en la gente que te rodea, mi amor. Tu hogar está donde se encuentra la gente que amas y que te ama y por la que darías tu vida sin dudarlo. (La mira y le sonríe) Estás tan grande, Jana, creciste en dos segundos y yo no me di cuenta, hija. Y te miro y aunque el tiempo pasó, para mí sigues siendo mi Hadita, esa que me enamoró dormida, sin siquiera enterarse de lo que estaba provocando en mí.

JANA: Eso lo se, papá y no es el punto se cuál es mi hogar, pero allá también tengo gente a la que amo, aquí sólo los tengo a ustedes (Lo mira) ¿Cómo que te enamoré dormida?

Ante su propia indiscreción, Alejandro comenzó a reírse...

ALEX: ¿No te lo conté? Pues, bueno, una vez, cuando tu mamá y yo recién empezábamos, fui al departamento donde vivían. No recuerdo bien, creo que habíamos discutido y fui a verla para poder arreglar las cosas y me hizo pasar. Hablamos un poco, nos reconciliamos y salió del cuarto. Cuando regresó, me vio atontado mirando tu foto, así que me llevó a verte y tú, dormías como un ángel y yo te vi, Jana y me enamoré de ti en un segundo. Quizás por ser papá, al verte ahí y conociendo tu historia, mi instinto despertó y te amé, así, de la nada...

JANA: Entonces, cuando me viste en la cocina, ya me conocías...

ALEX: Ajá, pero en la cocina, te escuché por primera vez y me sonreíste, toda hermosa y tan somnolienta, jajajaja, estabas medio enojada, creo yo...

JANA: Es que un desconocido estaba besando a mi mamá, en mi casa y pensé que después estabas intentando ser mi amigo por ella, no por mí...

ALEX: Pues, ya ves que no. Aunque yo no quería ser amigo de ninguna, eh, yo tenía la firme intención de ser novio de Dani y tu papá... (Le da un besote en la mejilla) Jana, se que tienes muchos amigos y que el resto de nuestra familia está en San Cristóbal y que los echas de menos, también los extraño. Cada vez que hablo con alguno de tus primos, por poco y no termino llorando, sobre todo con Lucía que se enoja porque no vuelvo. Mi corazón, al igual que el tuyo, está dividido. Pero esta familia, la de aquí, tiene que ser prioridad. Otra cosa, muñeca, habla con Gabriel, los dos se dijeron cosas feas y ustedes se aman, no tienen que pelearse de esa manera

JANA: Hoy no, papá, lo siento, porque si lo veo desde mi punto de vista, él también es un egoísta, como me dijo que yo lo era.

ALEX: Puede que tengas que saber que él no quería venir con nosotros, Gabo fue el primero que se negó a que viajemos para acompañarlo, tu mamá y yo lo convencimos. Gabriel es muchas cosas y tiene sus defectos, pero el egoísmo no es uno de ellos. Y te aclaro que no creo que seas egoísta, se que no lo eres, te lo dije para hacerte reaccionar.

JANA: Si lo crees, igual que también creo que él es egoísta (Se levanta) Ya estamos bien (Sonríe) Voy con mi mamá...

ALEX: Espera. (Se pone de pie) No lo creo, Jana, se que no eres egoísta con los demás y lo demuestras cada día. No te confundas, hija. (La jala con él) Eres una niña hermosa por dentro y por fuera, generosa y muy solidaria, igual a tu madre y ¿sabes lo que yo siento por ti?

JANA: Si lo se, papá, pero si no lo creyeras, no lo hubieras dicho, igual que Gabriel tampoco lo hubiera hecho. Ustedes nunca dicen lo que no sienten, todo está bien. Voy con mamá, hoy es su cumpleaños y no se lo quiero arruinar más...

ALEX: Jana, me voy a enojar de nuevo contigo. ¿Por qué no me crees? ¿Tú nunca dices cosas sólo por decirlas? ¿Por buscar una reacción? Pues, yo si y eso fue lo que hice hoy. Y lo que siento por ti, hija, es un profundo e inmenso orgullo, además del amor incondicional e interminable, estoy orgulloso de ti, de lo que eres ahora.

JANA: Vale, pa, no piensas que soy una egoísta, pero no me hagas hablar ahora con Gabriel, no quiero. Mañana hablaré con él…

ALEX: Eso será cuando los dos decidan hacerlo. (Abre el cajón de su escritorio) Mira, el regalo para tu mamá...

JANA: Ese es el tuyo, pa, ya lo vi, Gabo y yo vinimos y lo vimos (Sonríe) Yo voy a buscar el mío... (Le da un beso y sale)

CAMILA: (Saltaba en el sillón, cantando) ¡¡Yo tengo un moco y lo saco poco a poco!!

ANGIE: ¡¡Cochina, jajajaja!!

DANI: Cami, no saltes en el sillón, mi amor...

CAMILA: (Se baja y sigue saltando en el piso) ¡¡Lo redondeo y lo miro con deseo, yo me lo como y cómo sabe a mocooooo!!

PEDRO: (Muerto de risa) ¡Qué ascoooo!

ANGIE: Camila, eres una cochina, jajajaja

CAMILA: Esa canción me la enseñó Lucía y a mí me gusta

NANA: ¡Pero es un asquito, hija!

CAMILA: (Se mete el dedo en la nariz) Los mocos son ricos, abuela, toma...

DANI: ¡Camila!

CAMILA: ¿Qué, mami?

JANA: Eso no se hace, hija

CAMILA: ¿Por qué?

NANA: (Le limpia la mano) Porque es de cochinos, mi vida

CAMILA: ¡¡Ufaaaaaa!!

ALEX: ¿Y ese UFA, Cami?

CAMILA: Es que no me dejan comerme los mocos como la canción, papá

ALEX: Los mocos no se comen... ¿Y Jana?

JANA: No se, pensé que estaba contigo...

ALEX: Si, salió y dijo que venía a verte.

NANA: ¿Arreglaron las cosas, hijo?

ALEX: Si, Nana, Jana se queda y va a hacer todo lo posible por pasarla de lujo

DANI: ¿Crees que lo consiga?

ALEX: Si, Jana es una niña dulce, buena, amorosa, en cuanto empiece a adaptarse, la va a pasar genial. Además, en cuanto fichen a Gabo, nos volvemos y saber eso, le va a ayudar

GABO: Eso y que este tarugo se mude aquí

MATEO: Es que la extraño mucho...

DANI: ¿Tu mamá qué dice de que te mudes, Mateo?

MATEO: No le encanta la idea, Dani, pero lo entiende. Además, mi papá ya le había pedido que me dejara hacerlo y pues, Julián también dijo que con mi hermanito y el nuevo bebé, ella va a estar entretenida y no me va a extrañar tanto. Igual, ellos van a venir cada 15 días y yo voy a ir para allá.

DANI: ¿Hoy vienen, no?

MATEO: Si, llegan en la noche y se quedan hasta el lunes

NANA: ¿Y tú ya te quedas?

MATEO: No, me regreso con ellos y vuelvo el otro fin de semana, porque papá tiene que amoblar la casa y yo tengo que juntar mis cosas

ALEX: (Seguía inquieto por Jana) Claro...

NANA: ¿Qué te pasa, Alex?

ALEX: Me quedé pensando en Jana, suegrita...

JANA: (Aparece con un cartel tapado) ¿Pensando en qué, pa?

ALEX: (La ayuda) En dónde te habías metido

JANA: Pues, fui a buscar esto que estaba escondido en el cuarto del fondo...

DANI: ¿Y qué es?