Capítulo 365

Sofía encontró divertido el comentario y miró a sus hermanos...

SOFÍA: ¿Escucharon, tri? Éramos los bebés más hermosos del mundo...

JONÁS: Todas las mamás dicen lo mismo

GUILLERMO: Si, la abuela dice lo mismo de papá y eso no me lo creo, jajajaja

SOFÍA: Yo tampoco lo creo, jajajaja

JONÁS: Ni yo...

MARU: Pero lo eran, trillis, hermosísimos...

SOFÍA: Como Lu, Alba, Tina, Alma, Clara, Jana, Vicky...

JONÁS: Gabo, Pedro, Guille, Lucas, Izhan y yo, jajajaja

MARU: ¿Camila y Angie, no?

GUILLERMO: Ellas son de otro planeta, tía, salieron a Dani, hermosísimas...

SOFÍA: ¡Qué raro él hablando de sus noviassss!

GUILLERMO: No son mis novias...

SOFÍA: Si lo son, estás enamorado, jajajaja

GUILLERMO: Cállate la boca, Sofía...

SAM: ¿Por qué, Guillermo?

GUILLERMO: Porque no quiero que diga tonterías...

SOFÍA: No son tonterías, Camila y Angie son tus favoritas y eso lo sabe TODO el mundo

JONÁS: Como Pedro es tu favorito, Sofi, jajajaja

SOFÍA: Eso no es cierto...

GUILLERMO: ¡Si lo es! Jajajaja, eres toda "Pedro esto, Pedro aquello", jajajaja

SOFÍA: Bueno, si, pero no porque sea mi favorito, sino porque él no me molesta como ustedes dos

JONÁS: Si, seguro, jajajaja

SOFÍA: Es la verdad, ¿ves? Tú me molestas y Guille también, en cambio Pedro, no y por eso prefiero jugar con él.

MARU: ¡Qué carácter tiene esta niña, jajajaja!

ANDRÉS: El mismo que la madre...

BAUTISTA: ¡Ja! Las amigas tienen ese temple tan...

MARU: ¿Tan?

BAUTISTA: Estricto...

ANDRÉS: Exacto...

MARU: Estricto te va a quedar el trasero, Chocolate (Los niños se empiezan a reír)

GUILLERMO: ¡¡Te van a patear, tío, jajajaja!!

JONÁS: Dile a Gabo que te ayude, tía, él patea mega bien, jajajaja

SOFÍA: Yo te ayudo, tía...

JONÁS: ¡¡Y yo!! (Patea a Titán en las pompas)

MARU: ¡¡Bien hecho!! Jajajaja

BAUTISTA: ¡Ey, niño! (Lo coge y le empieza a hacer cosquillas)

JONÁS: ¡¡Guille!!

GUILLERMO: ¡Voy! (Se cuelga de Bau)

MARU: Jajajaja... Sam, ten a Nico un momento, por favor, quiero acomodarme

ANDRÉS: Yo lo tengo, a ver... (Agarra al bebé)

MARU: Gracias...

LUCÍA: (Entrando) ¿Se puede, mami?

MARU: ¡Hola, mi amor!

BAUTISTA: Hola, preciosa (La coge y le da muchos besos)

LUCÍA: (Abraza a Bau) ¡Hola, pa!

VICTORIA: (Entra como rayo) ¡¡Quiero ver a mis hermanitosss!!

CLARA: ¡¡Y yo!!

ALMA: ¡¡Quiedo a mamá!!

CLARA (Abuela): Tranquilas, niñas...

ENFERMERA: Hay mucha gente aquí, no pueden quedarse todos, lo siento

SAM: Nosotros nos marchamos ya. Venga, niños, despídanse de los primos y de los tíos...

SOFÍA: Si, mami (Saluda a Maru y a los demás niños)

ANDRÉS: Ten a este pequeño, comadre

MARU: Gracias, Andy

CLARA (Abuela): Dame a ese niñito, Samanta

SAM: Tome (Se lo da) Bueno, nos vamos, cuídense (Se despiden de todos y se van)

VICTORIA: Déjame verlos, mami

CLARA: Si, a mí también

ALMA: ¡¡Mami, upa!!

BAUTISTA: A ver, niñas, organicémonos

LUCIA: Alma con mamá, Victoria y Clara con la abuela, ¿listo?

BAUTISTA: Y tú conmigo...

LUCÍA: ¿Contigo?

BAUTISTA: Si...

LUCÍA: (Le sonríe) Aquí me quedo (Lo abraza)

BAUTISTA: Mejor vamos a dar una vueltita. Mis bellas, esta señorita y yo, regresamos en unos minutos (Sale con su hija)

ALMA: (Se acomoda con Maru en la cama y toca la manito de Nico) ¡E lino, mami! ¡Mi hemano e lino, lino!

VICTORIA: Son muy lindos, mami, los dos...

BAUTISTA: (Caminaban hacia la sala de espera) ¿Me vas a contar ahora lo que te pasa, princesa?

CLARA (Abuela): Todos mis nietos son unas bellezas, ¡no se puede creer cuánto!

NÉSTOR: (Entra) Hola...

MARU: Pasa, pa...

LUCÍA: No me pasa nada malo, papi, pero no se, me da como cosita que seamos tantos.

BAUTISTA: ¿Porque, mi vida?

NÉSTOR: ¿Cómo estás, mi amor?

MARU: Muy cansada, este par come como el padre, pero feliz de tener a cinco de mis seis amores aquí, apapachándome

NÉSTOR: ¡Dos varones de un tirón!

MARU: Jajajaja, si, ¿los quieres cargar?

LUCÍA: Es que la casa es un caos y ahora son dos más

NÉSTOR: Claro que si...

BAUTISTA: Pero, a veces, el caos es felicidad, ¿no crees?

LUCÍA: Tú estás casi todo el día en la radio, pa y este último tiempo, mamá estuvo solamente conmigo y la verdad, que me volví loca. Las enanas gritando, la abuela metiendo su nariz todo el tiempo y mami casi no podía hacer nada sola, por la panzota.

BAUTISTA: ¿Serías más feliz si pasara más tiempo en casa?

LUCÍA: Si, mucho, pero tienes que trabajar y yo entiendo eso. Te extraño, papi, antes estabas más, me ayudabas con la escuela, mirábamos películas y ahora ya no lo hacemos

BAUTISTA: Se acabó el trabajar tanto. Pasaré más tiempo en casa con mi familia y a la abuela la mandamos a su casa de paseo (Sonríe) ¿Qué te parece?

LUCÍA: ¡No! Me encanta que la abuela esté en casa, es muy divertida, sólo que me pregunta cosas y siempre anda de metiche con mis cosas, jajajaja... ¿De verdad harías eso, pa?

BAUTISTA: Por ti lo que sea, princesa...

LUCÍA: (Lo abraza) ¡¡Gracias, papi, eres el mejor!!

BAUTISTA: (La abraza fuerte) No, tú eres la mejor, mi amor (Le da un beso) ¿Entramos a la habitación del caos?

LUCÍA: Aún no, te quiero un ratito para mí sola

BAUTISTA: Pues, aquí nos quedamos un ratito más (Le da un beso) No olvides que te amo, princesa...

LUCÍA: No lo olvido, eso lo se muy bien...

MARU: (Alma se había quedado dormida) Lo mismo hizo Lu cuando nació Vicky y mira, ¡hasta el dedo en la boca se pone!

CLARA (Abuela): Eres un somnífero para tus hijas, princesa...

MARU: (Le hace un gesto para que vea a Clara) Ya me doy cuenta, mami. Pon a Bau en el cunero y trae a esa enana aquí, por favor

VICTORIA: Yo lo hago...

CLARA (Abuela): Con cuidado, Vicky...

VICTORIA: Si, abu, ya soy grande y se, mira... (Pasa al bebé a su cunita)

CLARA (Abuela): (Acuesta su nieta homónima junto a su mamá) Pues, estas dos, van a dormir un rato...

VICTORIA: ¿Dónde está papi?

MARU: Afuera, hablando de algo con Lucía, hija, pero ven aquí, conmigo, que te extraño mucho

VICTORIA: ¿En serio, mami?

MARU: Claro, preciosa, extraño escucharte cantar y verte bailar, extraño tu risa y que me apapaches, ¡extraño todo, hija!

VICTORIA: No entro ahí, con las dos renacuajas...

MARU: A ver, espera... (Su mamá la ayuda a reacomodar a Alma y a Clarita) Ahora si cabes, Vicky, ven conmigo

CLARA (Abuela): Viejo, aprovechemos que este par también se va a dormir y vamos a buscar un café

NÉSTOR: ¿Quieres algo, hija?

MARU: ¡Comida buena, por favor!

NÉSTOR: (Ayuda a Vicky y la acuesta con Maru) ¿Y tú, princesita hermosa?

VICTORIA: No, abu, gracias...

NÉSTOR: En un rato volvemos (Salen)

MARU: ¿Qué has hecho desde ayer, mi amor? ¿Anduviste de traviesa con tu abuela?

VICTORIA: No, mami, Lu y yo nos portamos muy bien, como siempre... (Le sonríe)

MARU: (Le besa la frente) Eres un sueño de hija, Vicky... (La acurruca) ¿Quieres dormir una siestita conmigo?

VICTORIA: Si, mami, siempre quiero...

MARU: Entonces, mi vida, apapáchame y duerme a mi lado...

Después de dejar a Vanesa en casa de su tía, Jana, Gabo, Pedro y Mateo llegaron al hospital, pero al saber que las niñas estaban con Maru y ante la insistencia de su hermanito, Gabriel decidió no esperar y volver más tarde a hacer la visita. Una vez que saludaron a Lu y a Bau, los hermanos se fueron y Jana y Mateo, les hacían compañía a Titán y a Lucía

JANA: ¡Cada día más parecida a tu papá, Lu! Pero tú eres linda y el tío, no, jajajaja

LUCÍA: No, mi papá es el más lindo de todos (Sonríe y abraza a Bau)

JANA: Tan adulona esta niña (Sonríe)

BAUTISTA: Lucía y yo nos amamos más que a la vida, Jana y si, mi hija es más hermosa que cualquier otra niña...

MATEO: ¡Es bellísima, no se puede negar!

JANA: ¡Ah, bueno, ya me desbancaste, enana!

LUCÍA: Mati, ¿quieres ser mi novio?

JANA: ¡¡Mírala!! Esas son cosas de Gabriel que andaba robándole las novias a todos, jajajaja

MATEO: Lucía, eres preciosa, pero para mí, no hay nadie más hermosa que Jana...

BAUTISTA: Muy bien, enano, siempre tan sincero (Le da un sape) Hija, tu único novio voy a ser yo... (La abraza fuerte)

LUCÍA: Si, papi, no hay nadie mejor que tú...

JANA: Eso dices ahora, pero en unos años, verás que empiezan a aparecer, jajajaja

CLARA (Abuela): Muchachos, en el cuarto se durmieron todos, así que vamos a buscar café. ¿Alguien quiere algo?

LUCÍA: Un helado, ¿puedo, pa?

BAUTISTA: Claro, princesa... ¿Ustedes dos quieren algo?

JANA: Yo no gracias. ¿Tú, amor?

MATEO: Yo tampoco, gracias...

BAUTISTA: Está bien, qué baratos salieron, caray, jajajaja... Suegra, si me pueden traer un café, se lo agradecería...

CLARA: Cuenta con eso, zopenco. ¿Vienes, Lu? Para que elijas tu helado

LUCÍA: Si, vamos (Se retiran)

JANA: ¿Así que gemelos, tío?

MATEO: ¡Tremenda sorpresa!

BAUTISTA: Díganmelo a mí. Pensábamos que había un problema con el bebé, pero el problema lo tuvieron los médicos para decirnos que eran dos, jajajaja

JANA: Jajajaja, ¡hubiera pagado por verles la cara!

MATEO: ¿No tienes alguna foto de ellos?

BAUTISTA: ¿De los gemelos? Aún no, pero podemos pasar a verlos aunque estén dormidos

JANA: No, tío, deja que Maru duerma, ha de estar muy cansada.

MATEO: No hay apuro, los esperamos. Al fin que ahora andamos en auto y podemos ir y venir a cualquier hora

BAUTISTA: ¿En auto? Tienes 17 años, Mateo, ¿qué haces con carro?

MATEO: Pasado mañana cumplo 18 y pues, mis padres me regalaron uno. Tengo la licencia especial que papá me sacó para que lo ayude en su trabajo

BAUTISTA: Pues, ve con mucho cuidado, porque como le pase algo a mi princesa, te mato, ¿me escuchaste?

MATEO: Si algo le pasa, primero me muero yo

JANA: Nada va a pasar, de hecho, Mateo maneja como mi papá, lento...

BAUTISTA: Jajajaja, entonces no hay peligro...

MATEO: Prefiero ir lento y tranquilo. Nadie me apura por llegar a ningún sitio. Julián siempre me dice que cuando mamá y los niños van con él, maneja así porque sus tesoros van arriba y yo hago lo mismo con mi tesoro.

BAUTISTA: (Le sonríe) Lo mismo me pasa a mí cuando Maru y mis hijos van conmigo

MATEO: ¡Claro!