Capítulo 366

En el centro comercial, Pedro iba feliz, de la mano con su hermano. Paraban en todas las tiendas de juguetes y electrónica. Alrededor del mediodía, tuvieron hambre y fueron al patio de comidas.

GABO: ¿Quieres pizza, hamburguesas o qué, campeón?

PEDRO: Lo que tú quieras (Sonríe)

GABO: Pero yo quiero comer lo que tú quieras, ¡dime!

PEDRO: Hamburguesa...

GABO: ¿Con papas fritas?

PEDRO: ¡¡Siii!!

GABO: ¡Buenísimo! (Las piden y unas gaseosas también) Y dime, enano, ¿cómo vas en la escuela? Me dijo mamá que muy bien, pero, ¿es cierto?

PEDRO: Si, saco las mejores notas de mi curso y ayudo a Angie con las tareas...

GABO: Me parece muy bien, tienes que ser el mejor hermano con ella y con Camila. Ahora, cuéntame de lo que quieres ser cuando seas grande

PEDRO: Quiero ser futbolista, como tú...

GABO: (Lo mira) ¿Y quieres serlo porque te gusta el fútbol o porque yo lo hago?

PEDRO: Por las dos cosas...

GABO: (Mueve su silla y se pone junto a su hermanito) Mira, enano, me encanta que quieras parecerte a mí y estoy muy orgulloso de ti, eres el mejor hermanito del universo, pero quiero que hagas las cosas que tú amas, no las que me gustan a mí. Si no juegas fútbol, para mí, no cambia nada. Te voy a amar y a adorar toda la vida y siempre voy a estar feliz de ser tu hermano mayor.

PEDRO: Pero yo quiero ser como tú...

GABO: ¿Por qué? (Sonríe) Yo quiero ser como tú...

PEDRO: ¿Como yo?

GABO: ¡Claro! Yo soy medio burro, pero tú eres muy inteligente y listo, ¡ojala yo tuviera esa cabeza!

PEDRO: No es nada del otro mundo...

GABO: Si que lo es, para ti no porque eres más inteligente que Dios, pero para los tontos como yo, es increíble. ¿Sabes que te admiro mucho?

PEDRO: ¿Me admiras?

GABO: ¡Uffff! Muchísimo, Pedro, además de ser muy inteligente, eres valiente y eres capaz de muchas cosas, como de jugar fútbol para darme gusto, dejando de lado tu verdadera pasión, ¿o no? Hay algo que te gusta mucho más que el deporte y yo lo se

PEDRO: ¿Qué?

GABO: Mírame, enano... Tú quieres ser artista, no deportista

PEDRO: No, yo quiero jugar al fútbol como tú...

GABO: Si eso quieres hacer, te voy a apoyar y ayudar en todo, pero si te gustara la música y el piano, como se que te gusta, voy a ser tu fan número 1

PEDRO: Me encanta tocar el piano...

GABO: Lo se y eres excelente, mejor de lo que soy yo con el balón. Si te dedicaras a eso, serías el mejor pianista del planeta, el Messi de los pianistas

PEDRO: ¿Te puedo decir algo? No me gusta Messi

GABO: ¿Quién te gusta?

PEDRO: Pedro...

GABO: Entonces, serás el Pedro de los pianistas, renacuajo y para que veas que es muy en serio que te admiro y que voy a apoyarte en tu carrera de músico, después de comer, vamos a comprarte un piano

PEDRO: (Se le abren los ojos y muy grandes) ¿De verdad?

GABO: Por supuesto, hermanito, quiero regalarte tu primer piano y gracias a mi trabajo, puedo comprarte el que más quieras y además de eso, te voy a regalar clases particulares con el Pedro de los profesores...

PEDRO: Ya tomo clases de piano...

GABO: Lo se, enano, pero le voy a decir a nuestros papás que las clases te las voy a pagar yo. Eso si, tienes que prometerme algo

PEDRO: ¿Qué?

GABO: Que el fútbol será sólo un pasatiempo que vas a compartir conmigo. Pedro, esa no es tu vocación, tú eres un músico y a mi fascina escucharte tocar, eres formidable. La cosa es, hermano mío, que ser futbolista es mi pasión y no la tuya, pero eso no cambia lo que siento por ti. Yo te amo con todo mi corazón, eres todo mi orgullo y desde que naciste, eh. Te miro y pienso que cuando tenga un hijo, le voy a poner tu nombre, para que sea como su tío, EL PEDRO DE LOS PIANISTAS...

PEDRO: ¿Papi también estará orgulloso de mí?

GABO: ¿Papá? Más que eso, Pedro, él dice que eres mejor que Mozart...

PEDRO: Pero papi está siempre hablando de ti, Gabo hizo esto, Gabo hizo aquello...

GABO: Porque soy más grande, Pedro, pero también habla de ti, de todos. De hecho, mamá y papá me marcan todos los días para contarme de ustedes. Que si les va bien en la escuela, que si hicieron alguna travesura. Por ejemplo, ¿cómo puedo saber yo que te sacaste un 10 en matemáticas si no me lo contaste tú? Porque apenas le dijiste a papá, me avisó

PEDRO: Lo se, lo escuché...

GABO: ¿Ves? Además, pasa que como entré en la selección, papá está emocionado, pero también contigo, es más, escucha esto. (Saca su celular y le pone una grabación que tiene de Pedro tocando) Me la pasó papá, él te grabó en una de tus clases y cuando lo llaman al celular, suena eso, igual que en el mío

PEDRO: Siempre te ha preferido a ti, puede que me grabe en las clases, puede que te cuente todo lo que hago, pero nunca me ha dicho nada a mí y a ti siempre te dice lo orgulloso que está de ti, lo buen hijo que eres. A mí no me lo dice, por eso quiero ser como tú...

GABO: (Lo mira y sonríe) A mí tampoco me lo decía, salvo cuando mamá lo hacía ver que tenía que hacerlo. ¿Sabes, Pedro? Papá es un hombre que no dice las cosas con palabras, sino con actos. Él hace las cosas y espera que nos demos cuenta de lo que nos está queriendo decir. En su celular, no tiene goles míos, pero si canciones tuyas. Quizás no te des cuenta, pero Don Alejandro está muy orgulloso de ti y te ama. ¿Sabes por qué te llamas Pedro? (Él niño asiente) Y sabes lo mucho que papá amaba a su hermano (Pedro afirma) Bueno, para nuestro padre, tú eres igual a él y si no me crees, pregúntale.

PEDRO: ¿Entonces por qué no me lo dice? Quiero escucharlo de su boca. Cuando nos encontramos a alguien, sólo habla de ti, de tus logros y no de los míos, ni de los de Jana, sólo de su campeón... (Llega la comida) ¿Qué vamos a hacer después de comer?

GABO: Comprar tu piano y tienes razón, papá está haciendo mal, pero no te preocupes, eso va a cambiar, te lo prometo

PEDRO: No quiero que le digas nada, él hace lo que su corazón siente, no lo culpo... (Empieza a comer) Mmmm, esta hamburguesa está buenísima...

GABO: (Le guiña el ojo) ¡Está espectacular! Oye, enano, ¿confías en mí?

PEDRO: Claro

GABO: Entonces, déjame hacer por ti, lo que creo que tengo que hacer.

PEDRO: No tienes que hacer nada, papá es quien tiene que hacer, si tú le dices algo, él va a hacer las cosas para que no me sienta mal y no porque le salgan del corazón, así que no le digas nada (Lo mira a los ojos) Por favor...

GABO: No le voy a decir nada, pero si voy a hacer algo

Después de la siestita, Maru recibió a Jana y Mateo y al rato, Clara y Néstor se llevaron a las niñas, aunque bajo protesta de las cuatro. Bautista se quedó en la habitación con su esposa y sus gemelos. Martín llegó cargando a Lucas y Tami entró con Martina, Alba e Izhan, alborotados por unos chocolates

ALBA: ¡Este es mío, Izhan!

IZHAN: Es de todos

MARTINA: Ten, Alba, toma mi parte y ya...

MARU: ¡Hola, granujas!

NIÑOS: Hola, tía...

MARU: ¿Qué comen?

ALBA: Cocholate

MARU: ¿COCHOLATE?

ALBA: Si, ajá

MARU: Yo quiero

ALBA: (Se acerca y le da un pedazo) ¡Ya ta!

MARU: (La agarra y besuquea) Gracias

MARTINA: (Se acerca al cunero) ¡Son más lindos!

IZHAN: (Se acerca junto a su hermana) Son muy bonitos y unos verdaderos Zavala (Sonríe)

BAUTISTA: ¿Cómo sabes eso, Izhan?

IZHAN: Porque son igualitos a mí, tío (Sonríe)

MARTÍN: Pero tú no eres Zavala, hijo, eres Ledesma Zavala

IZHAN: No, papi, soy Zavala como mi mamá...

BAUTISTA: Jajajaja, Tincho soquete, es un Zavala

ALBA: "Tinto zoquete"

MARU: Jajajaja, estás para atrás, Martín, jajajaja

IZHANI: Tranquilo, papi, Lucas si es un Ledesma (Sonríe) Y Alba y Tina también...

MARTÍN: Igual que tú, Izhan, eres un Ledesma, aunque ames a tu mamá más que a mí

IZHAN: No es que la ame más, papi, es que mi mamá es única

TAMI: Eso es lo que tiene saber arreglar el control de la Xbox, jajajaja

MARTÍN: Jajajaja, ¡ya veo! Izhan, te amuelas, pero si para que quieras ser Zavala, tengo que arreglarte los controles de tus consolas, ¡me cae que aprendo!

TAMI: ¿Tan importante es eso?

MARTÍN: (Le guiña el ojo) Mi hijo tiene que estar orgulloso de su apellido

MARU: Ni lo digas, a Victoria se le metió en la cabeza que ella quiere llamarse María Clarisa, jajajaja y una se siente exultante...

TAMI: Está orgulloso de su apellido Zavala, es suficiente... Marida, no la dejes, jajajaja

MARU: ¡Claro que no! Pero andaba de berrinche y como tampoco puede llamarse Bautistasa Nicolasa, ¡estuvo de un genio que ni les cuento!

BAUTISTA: (Se ríe) Tiene casa cosa, igual a la madre...

TAMI: Igualita (Sonríe)

MARTINA: ¿Puedo cargarlos?

MARU: Cuando se despierten, si, enana, ahora ven y dame un beso que ni me pelas por andar viéndolos. Izhan, lo mismo te digo a ti

MARTINA: (Se sube a la cama y la abraza y besa) Hola, tía...

MARU: Así me gusta más, Mocosita

ALBA: Mocosita...

BAUTISTA: (La alza) Eres un lorito, Alba, jajajaja, ¿cómo me llamo yo?

ALBA: Titán zoquete

MARTÍN: (Se ríe con ganas) ¡¡Tal cual, jajajaja!!

TAMI: Fíjense lo que aprende de ustedes dos...

BAUTISTA: No somos nosotros, es tu tío Tato, Alba, tú échale la culpa a él

ALBA: Tato e mi amor

MARU: ¡¡JAJAJAJA!! Con esa niña, no te va a salir culpar a tu primo, jajajaja, ella ama a Tato

ALBA: ¡¡Tato e mío!!

MARTÍN: Todos aman a Tato...

ALBA: (Lo mira) Amo, papi, papi e mío tamben. Tato y papi y Titán zoquete

MARU: Jajajaja... ¿Estás celoso de tu cuñado, Tincho?

MARTÍN: ¿Cómo no estarlo? Es don perfecto...

TAMI: No empieces...

MARU: No puedes estar hablando en serio, Martín, ¿a esta altura del partido?

BAUTISTA: Además, Alejandro sólo es cariñoso con los niños, por eso lo quieren. No seas así

MARTÍN: No son sólo mis hijos, sino mi mujer también. Mejor voy a tomar un poco de aire, con permiso (Se va)

BAUTISTA: ¿Qué le pasa?

MARU: Creo que Martín tuvo una regresión a la infancia...

MARTINA: ¿Por qué se fue papá?

TAMI: No, marida, no es eso, tiene motivos para estar así... (Miró a su hija) Se fue a dar una vuelta, no tarda...

MARTINA: Se fue enojado, mami

MARU: Bau, ¿por qué no llevas a los enanos a tomar un helado?

NIÑOS: ¡¡Siiii!!

BAUTISTA: (Asiente) Vamos, pues (Besa a Maru y se va con los pequeños)

MARU: ¿Qué pasa, Tami? ¿Por qué están así?

TAMI: Él y yo estamos bien, el problema fue con Izhan y Tina...

MARU: Explícame, ¿por qué dijo que tú también?

TAMI: El otro día discutimos y le dije que ojala fuera como Alex, eso fue después de lo que pasó con los niños...

MARU: ¿Y qué pasó con los niños? Ya, mujer, suelta la sopa

TAMI: Pelearon y le dijeron que ojala Alex hubiera sido su padre y no él. Hablé con Martín, le expliqué que estaban enojados y que por eso dijeron semejante cosa, pero me dijo que no podía competir con mi hermano y se fue...

MARU: No estás siendo muy clara, pero entiendo por dónde va la cosa y pues, los niños tienen que entender que ser tío y ser papá, son dos cosas diferentes. De todas maneras, tendrías que hablar con tu esposo y entre los dos, buscar una manera de arreglarlo. Ahora entiendo por qué le molestó lo que acaba de decir Izhan

TAMI: Ahí lo tienes, pero después yo lo rematé cuando le dije aquello. Le pedí perdón, pero no se le olvidó e intento hablar con él sobre el asunto y lo evita y con los niños cerca, no puedo hablar tranquilamente...

MARU: Dile a tu mamá o a tu suegro que se los lleven unas horas, Tami, pero no pueden seguir así. Encantada me los llevo yo, pero salgo de aquí mañana y tú no debes esperar.

TAMI: Tú tienes que ocuparte de muchos y ya hablé con mi madre, los recoge esta noche y la pasan en su casa...

MARU: Me parece muy bien que se ocupe de su esposo, señora... (Uno de los bebés gorgotea) Mmmm, creo que ya van a querer tragar, ¡son dos barriles sin fondo!

TAMI: Entonces si son dos Zavala, jajajaja

DANI: (Entrando) ¿Quiénes, Munita?

MARU: Esos dos...

DANI: (Saluda a Tami) ¡Cuñissss!

TAMI: Hola, cuñis... ¿Dónde está mi hermano?

DANI: Está afuera, Gabo lo llamó por algo... (Se acerca al cunero) No pueden ser más hermosos, ¡Dios!

MARU: ¿Me pelas a mí, Dani? ¡Jum!

DANI: Ya te pelé antes, Muni, déjame pelarlos un rato a ellos (Se acerca, la abraza y le da un beso) Es broma (Sonríe) ¿Cómo te sientes?

MARU: Bien, ya me quiero ir a casa, no aguanto la comida de aquí

TAMI: ¿Sólo por la comida? Jajajaja

MARU: ¡Claro! Aquí me tienen como reina, pero sabe horrible...

TAMI: Por cierto, marida, te traje algo (Sonríe y saca una hamburguesa) Se que no es lo más sano del mundo, pero es lo más rápido...

MARU: (Le da un besote) ¡Por eso me casé contigo! Gracias

TAMI: De nada, voy a ver si encuentro a Tincho, ya regreso...

MARU: Ve y arregla tus cosas, marida. Si tienen ganas, mañana vayan a cenar a casa, ¿si?

TAMI: Si (Sonríe y sale)

MARU: Y tú, Daniela Victoria, ¿me trajiste comida?