Alejandro dejó a los pequeños y
subió a su alcoba. Dani estaba dormida, pero con su ropa común. Suavemente, le
quitó las zapatillas y la falda. La cubrió con el cobertor, le dio un pico y se
metió a bañar.
DANI: (Él se termina de bañar y
va a la cama. Ella se despierta) Me quedé dormida...
ALEX: Si, amor, vuelve a dormir,
pero en mis brazos, ¿quieres?
DANI: ¿Te duchaste?
ALEX: Si, Dani. Es que les armé
una pequeña campiña a los renacuajos en la sala y transpiré
DANI: (Lo besa) ¿Y no te gustaría
transpirar por hacer otra cosa?
ALEX: ¿Qué tienes en mente,
Cosita?
DANI: Muchas cosas, Cosito...
ALEX: ¿Cómo cuáles, mi amor? ¡Me
enloqueces cuando me dices así! ¡Suenas tan sexy, tan cachonda!
DANI: (Le besa el cuello y se
sube sobre él) Me encanta tenerte así...
ALEX: Y me tienes así y como
quieras, amor, te amo (Le arranca la blusa) ¡Para no perder la costumbre! (Le
besa el torso)
DANI: No perdamos la costumbre...
ALEX: (Desprende el sujetador de
Daniela) ¡Feliz cumpleaños a mí!
DANI: Feliz cumpleaños a ti...
(Lo besa intensamente y lo despoja de la camisa del pijama...
ALEX: Feliz soy todos los días
desde que estás conmigo, Dani...
DANI: Y yo soy inmensamente
feliz, amor, eres mi todo…
ALEX: Daniela, no puedes decirme
eso y no provocarme a perder la cordura... (La toma de la cintura, la acuesta a
ella y se pone encima) Hagamos bebitos...
DANI: Ya hicimos uno...
ALEX: Hagamos más (Le quita las
pantys y la besa allí)
DANI: Primero practiquemos...
(Gime)
ALEX: (Sube hasta la boca de Dani
y la besa) Mucha práctica, mi amor, quiero escucharte practicar (Vuelve a
bajar)
DANI: (Gime otra vez) Me
enloqueces, amor, pero te quiero arriba...
ALEX: Ya voy, déjame un poquito
más por aquí...
DANI: Mmmm, me matas, amor,
sube...
ALEX: (A medida que va subiendo,
su boca no se despega de la piel de su esposa y cuando encuentra aquellos
labios tan amados, se funde con ellos intensamente) Aquí me tiene, señora mía
DANI: Aquí me gusta tenerlo,
señor mío...
ALEX: Y aquí estoy, ¿para qué soy
bueno?
DANI: Para amarme... (Le baja un
poco el pantalón del pijama y le agarra las nachas)
ALEX: Esas manos inquietas,
señora, tenga cuidado con ellas...
DANI: ¿Me va a castigar, señor?
ALEX: Debería hacerlo, por tocar
el lugar equivocado... (Le besa el cuello y los senos)
DANI: (Le sigue tocando las
nachas) ¿Esto es lugar prohibido?
ALEX: No es prohibido, es
erróneo, quiero que me toques por otro lado, lo deseo mucho
DANI: (Pasa a la parte delantera
y empieza a acariciar) ¿Por aquí?
ALEX: (Gime con fuerza) Ajá...
DANI: (Sigue tocando y
acariciando, moviendo la mano un poco más rápido) ¿Este no es un sitio erróneo?
ALEX: (Se iba poniendo a un lado
de ella) No, por favor, no pares...
DANI: No voy a parar...
ALEX: (Ya estaba acostado y
acariciaba a su mujer) Te amo
DANI: ¿Sólo me amas? (Se besaban
mientras se tocaban mutuamente)
ALEX: Amor es nada más el
principio de lo que siento, Dani, no se qué palabra usar para explicarte
DANI: (Entre besos) Lo mismo me
pasa a mí, no encuentro la palabra perfecta, porque "te amo", se
queda corto para decirte lo que siento...
ALEX: Muy corto, es nada en
comparación... (Vuelve a subirse sobre ella y la posee suavemente, despacio)
Pero si te lo digo millones de veces, puede ir acercándose... (Mientras se
movía, entrando y saliendo de Dani, le susurraba al oído) Te amo, te amo, te
amo...
DANI: (Gime) Te amo, mil veces te
amo...
ALEX: (Acelera un poco) Hacerte
el amor es mejor cada vez
DANI: Eso es porque hemos
practicado mucho (Beso) Y nos amamos cada día más
ALEX: Mucho más, es nuestro destino
amarnos así... (La hace ponerse arriba y la agarra de las pompas a ella) Eres
el amor de mi vida, la única
DANI: Lo mismo digo (Empieza a
marcar ella el ritmo, haciendo lo mejor que se le daba: desbocar a su marido)
ALEX: (La aprisionó entre sus
brazos) Quiero besar tu espalda
DANI: Pues ya sabes que hacer
(Sonríe pícaramente)
ALEX: (Sale de ella y la acuesta
boca abajo y mientras saborea su espalda, vuelve a penetrarla) Es demasiado
placer, preciosa...
DANI: No hace falta que me lo
jures
ALEX: (Endureció su labor,
sabiendo lo mucho que ella lo disfrutaba) No te lo juro, te lo muestro
DANI: Y me encanta....
ALEX: Lo se y amo darte lo que te
encanta... (Aumentó la velocidad más y cerca del final, se apoyó en su esposa y
buscó besarla. Dani giró un poco el cuello y así, mirándose y a los besos,
tocaron el cielo)
DANI: ¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!! Te
amo...
ALEX: ¿Sólo me amas, Cosita? (Le
lamía la espalda) Cómo me gusta esta parte...
DANI: Ya sabes que es más que
amor...
ALEX: Se que es más que todo,
hermosa, tú eres más que el mundo para mí
DANI: Te amo y quiero que este
día que viene sea muy especial para ti...
ALEX: Ya lo es, todos mis días lo
son, Dani, eso ni lo dudes... (Se acomodan y Alex la abraza) Cada uno de mis
días es especial y maravilloso porque estoy contigo, con nuestros hijos y con
la gente que amo tanto, pero sobre todo por ti, porque me has dado lo que más
había anhelado
DANI: ¿Qué?
ALEX: Un hogar, preciosa y eso,
no voy a poder pagártelo jamás.
DANI: Ya me pagas con tu amor...
ALEX: Pues, es una ganga, porque
amarte es la cosa más fácil e increíble del mundo
DANI: Lo se...
ALEX: ¿Sabes también que quiero
más Daniela a la Zavala?
DANI: Eso lo sospechaba, por eso
preparé más (Le guiña un ojo)
ALEX: Quiero ver, amor, yaaaaa...
DANI: Ya vas a ver...
ALEX: Andaaaaaa... (Hizo puchero)
No muy lejos de ahí, otro
matrimonio andaba por esas mismas cosas. Desde que hiciera el amor ese mismo
día con Bautista, Maru había sentido que sus deseos se normalizaban y los
antojos por su esposo, los habían dejado exhaustos, agitados y sudados, en la
cama.
MARU: Espero que me dure esto,
Chocolate...
BAUTISTA: Yo espero lo mismo,
pero si no es así, no quiero que me apartes de tu vida...
MARU: No quiero justificarme,
amor, pero no sabes lo que es mi cabeza, mi cuerpo, ni yo me controlo y a
veces, ni me soporto. No es que esté pensando en hacerlo, pero cuando me ataco,
se me sale de las manos
BAUTISTA: Lo se... Déjame
controlarte a mí, pero no me separes, me muero cada vez que lo haces...
MARU: ¿Crees que yo no, Bau?
Lucía, esta bebita y tú, son mi vida... (Se pone sobre él) Perdóname, se que la
estás pasando mal por mi causa
BAUTISTA: No tengo nada que
perdonarte, pero...
MARU: Dime, precioso, ¿qué oculta
ese "pero"?
BAUTISTA: Que si quieres que te
perdone por algo que no controlas, hazme el amor...
MARU: ¡Qué sacrificio me pides,
Bautista Nicolás! (Besó su boca y bajó hasta llegar al sexo de su esposo)
BAUTISTA: (Contiene la
respiración unos segundos y después suelta el aire) ¿Tienes ganas de jugar?
MARU: ¿A qué?
BAUTISTA: A esto... (La hace
subir y la coloca encima de él) Vamos a cabalgar un rato y tú serás mi
amazona...
MARU: ¿Quién lleva las riendas,
señor conquistador?
BAUTISTA: Tú, yo soy tu corcel...
MARU: (Lo toma del rostro y le
estampa un beso inolvidable, mientras comienza a moverse encima de Bautista y
lo hace gemir abiertamente) ¿Cabalgo así, mi corcel?
BAUTISTA: Oh, si...
MARU: ¿Si, Chocolate? ¿O así? (Lo
hace más rápido)
BAUTISTA: Así, mi amazona, así...
MARU: (Se detuvo) Creo que este
caballito está muy cómodo, no hace nada más que recibir placer... (Se levanta y
sale de la recámara) ¡No, no, no!
BAUTISTA: No, no, no (Va tras
ella y la alza) No te me escapas (La lleva al sillón y la recuesta) Ahora me
toca a mí, mi amazona (Baja hasta la entrepierna y empieza a besar)
MARU: Mmmm... Ese corcel si que
sabe
BAUTISTA: Este corcel quiere
complacer a su amazona (Sigue con su labor)
MARU: Entonces, que empiece a
galopar de una vez, ¿no cree, señor Zavala?
BAUTISTA: Usted es quien toma las
riendas...
MARU: (Niega con la cabeza) Es
usted, mi corcel...
BAUTISTA: (Sube a los labios de
su esposa y entra en ella con vigor) Su corcel está muy desbocado...
MARU: (Lo envuelve con sus
piernas y se arquea, provocándolo más) Eso quiero comprobar
BAUTISTA: (Intensifica las
penetraciones) Te amo, Chocolatita...
MARU: Y yo, pero síguele que me
estás matando de placer
BAUTISTA: (Seguía embistiendo a
su esposa, no se saciaba. Cada embestida era una gota de vida que le subía a la
sangre) Me vuelves loco...
MARU: (Levanta un poco su espalda
y lo besa) Te amo, precioso y amo volverte loco (Más besos)
BAUTISTA: (Aumentó sus
movimientos, ya estaba llegando, pero aún le faltaba y quería enloquecer más a
su esposa) Dios, Maru, me matas
MARU: ¿Te animas a hacerlo pie,
Chocolate?
BAUTISTA: Me animo a lo que sea,
siempre que sea contigo...
MARU: Hazlo, pues (Lo miró muy
seductora, sugerente)
Que capitulo tam mas Hot Señores!!!!
ResponderEliminarUfffffffffff se incedio la pantalla de mi comutadora con el capitulo jajaja super cachondo y caliente capitulo... doble fiesta privada jajaja
ResponderEliminarExcelente capitulooo :D
ResponderEliminar