Capítulo 244

En cuanto Ari le avisó, Sam buscó a Andrés y salieron hacia donde Jadel creía que encontraría a Diego. Vieron a Nano caminar hacia ellos y Sam se adelantó…

SAM: Nano, ¿estás bien?

JADEL: No, lo quiero matar, Sam, siento ganas de arrancarle la cabeza con mis manos...

SAM: Sabes que con eso no consigues nada... (Le coge la cara entre sus manos) Mírame y concéntrate en mí... 

JADEL: (Lo hace) Es su culpa que Alex esté así, Sam. Ya les quitó todo una vez, ¿por qué vuelve a hacerles lo mismo?

SAM: No les ha quitado nada. Dani no va a permitir que eso pase y Alex tampoco, confía en ellos... (Lo abraza) No te ensucies las manos con alguien que no vale la pena...

JADEL: (Se aferra a Sam) Dios te oiga y que Alex salga bien de la cirugía...

ANDRÉS: (Se acerca) Ven, Jadel, necesitas tranquilizarte. Vamos...

SAM: Todo va a estar bien. Alex y Dani van a ser muy felices, tu nuevo sobrino te va a volver loco y tu cuñado no va a dejar de echarte la culpa de todo (Le da un beso en la mejilla) Confía en mí...

ANDRÉS: (Lo toma por los hombros) Se que debes sentirte muy frustrado, créeme, he estado ahí, pero lo que necesitan tu hermana, tu sobrina y tu novia ahora, es que seas fuerte por ellas. Cuando todo esto pase, ese tipo tendrá lo que merece. En esta vida, todo vuelve, Jadel, todo.

JADEL: Gracias...

ANDRÉS: Ven a casa, tomamos algo, te tranquilizas y volvemos al hospital

JADEL: Gracias a los dos...

Bautista y Maru, con Lucía, Nau, Gise y Alberto, también pasaron a ver a Alex. Susana fue la última y al salir de la habitación, decidió quedarse en la sala de espera. Andrés, Sam, Tami y Martín también estaban allí. Dani se quedó con su marido. El reloj parecía lento, pasivo, agotador.

ALEX: Amor, no vayas a quedarte durmiendo en ese sillón, es muy pequeño e incómodo. Duerme aquí, conmigo.

DANI: No puedo dormir ahí, amor, no te preocupes y descansa tú (Le sonríe) Yo estoy bien aquí

ALEX: Descanso mejor cuando te hago cucharita...

DANI: (Se acuesta con él) Si nos alegan, va a ser tu culpa, para que lo sepas...

ALEX: Acepto la culpa con gusto. Lo mejor de mi vida es tenerte en mis brazos, Dani... Hermosa, ¿por qué no me contaste que Diego te golpeó? No vayas a ponerte mal, no es un reproche, sólo quiero saber.

DANI: ¿Cómo sabes eso?

ALEX: Hace rato, cuando saliste con Sam y Andrés a comer algo, Jadel me contó todo. Él lo sabe, los escuchó

DANI: ¿Lo escuchó? No lo sabía...

ALEX: No te lo dijo porque sintió vergüenza por no poder defenderte. Le hablé, le hice comprender que no debe sentirse de ese modo, que no tiene que avergonzarse. Tuvimos una charla de hombres machos, como dice tu hijo. De todas formas, creo que necesita que lo perdones.

DANI: No tengo nada que perdonarle, era muy pequeño para hacer algo...

ALEX: Pero él siente que si debió intervenir. Yo se que no tienes nada que perdonarle, es él quien cree que si. Háblalo, se que a los dos les hará muy bien tener esa charla. Jadel te ama más que a nadie en el mundo, Dani, ¿lo sabes, no?

DANI: Lo tengo bien presente, igual que lo amo yo a él... Mañana le hablo, no puede cargar con una culpa que no le corresponde...

ALEX: (Le besa el cuello, no cachondo) Me parece lo correcto. Ahora, dime, ¿por qué me lo ocultaste?

DANI: Para no tener que recordarlo…

ALEX: ¿Sólo por eso? (La hace girar y se miran) No lo entiendo, se que soy un poco bruto a veces y que he llegado a irme a los golpes, pero ¿a una mujer? ¿A la mujer que tiene a tu hijo en el vientre? Amor, no te acerques a él, por favor. Si fue capaz de hacerte eso cuando estabas embarazada de su bebé, no quiero no pensar que vuelva a ponerte un dedo encima. Prométeme que no lo vas a volver a ver sola. Siempre ve conmigo o con alguien más.

DANI: Te lo prometo

ALEX: ¿Te puedo confesar algo?

DANI: Claro... (Le da un pico)

ALEX: La noche del día que choqué contigo, tenía una cita. No recuerdo cómo se llamaba, pero fui. Estaba esperándome en un bar y cuando llegué, la vi y supe que iba a ser un fracaso total. Era simpática, inteligente, pero mientras la miraba, sólo podía acordarme de tus ojos. Se dio cuenta que aunque mi cuerpo estaba ahí, mi mente no y pues, se despidió con toda gentileza y se marchó. Desde ahí, no volví a salir con nadie hasta que reapareciste.

DANI: ¿Por qué no me habías contado eso?

ALEX: No se, supongo que tenía miedo que lo vieras como algo malo y con el paso del tiempo, me pareció irrelevante. Ahora que estamos en esta situación y que hemos vivido tantas cosas juntos, se me hace una tontería enorme. Creo que como a mí no me hubiera gustado saber que tenías citas, supuse que te caería mal y no se, Dani, no quería que te enojaras.

DANI: En ese momento no teníamos nada, no hubiera tenido motivo para enojarme...

ALEX: Pero si te lo contaba, hubieras pensado muy mal de mí, ¿verdad? Que era un casanova o algo de eso... Lo que intento decirte, Dani, es que desde que te vi, siempre has sido tú. No hubo, ni habrá otra mujer en mi vida, lo nuestro es para siempre.

DANI: Para siempre, amor, pase lo que pase...

ALEX: Preciosa, tengo fe en que todo va a salir bien, pero si algo llega a pasar, se fuerte, Dani, no te derrumbes...

DANI: No me puedes pedir eso, cuando eres lo que más amo en este mundo...

ALEX: Mi cielo, nuestros hijos y tú, son mi vida entera. Se que no es fácil de imaginar y que la sola idea, duele, pero es por ellos que te lo pido. Soy optimista, siento muy profundo dentro mío que todo va a salir bien. Sólo digo que en el caso que la fatalidad meta su maldita mano, no te olvides nunca que eres el amor de mi vida, la mujer que superó todos y cada uno de mis sueños y que te amo y te voy a amar desde donde esté. La suerte está echada, Dani y creo que la moneda quedó a nuestro favor, pero si no es así, por este mismo amor, te suplico que seas fuerte.

DANI: (Lo abraza fuerte) No te va a pasar nada...

ALEX: Mírame...

DANI: (Lo hace) Si te pierdo, me muero...

ALEX: No puedes, amor, vas a tener que tener el coraje de salir adelante. Si fuera al revés, ¿qué me dirías?

DANI: Lo mismo que me estás diciendo, pero nada va a pasar, todo va a salir bien y vas a tener tu noche picante...

ALEX: (Se besan largamente, en silencio) No hay manera que te deje, esos besos que me das, son razón más que suficiente para vivir, por lo menos, 150 años...

DANI: ¿150 nada más? Jajajaja (Lo besa) Venga, duerme, tienes que descansar para la operación...

ALEX: No tengo sueño, tengo hambre y eso no me deja dormir. ¿Te dijo el médico que después de la cirugía voy a estar como un mes a dieta? Y no me refiero solamente a la comida...

DANI: ¿Un mes?

ALEX: Sip, treinta largos e interminables días. Vas a tener que preparar una noche picante, picante, picante...

DANI: No creo que pueda aguantar tanto...

ALEX: ¿¿Me vas a ser infiel, Cosita??

DANI: Eso nunca...

ALEX: Jajajaja, casi te enojas... ¡Era un chiste! Lo dije para que me propusieras una alternativa

DANI: Ya veremos qué hacemos esos treinta días...

ALEX: (Besote) Entonces, bonita, ¿qué hacemos hasta que nos de sueño?

DANI: Si no duermes, corres riesgo y yo me estoy muriendo del sueño...

ALEX: (La abraza, haciendo que la cabeza de Dani, repose en su pecho) Duerme, amor... (Le acaricia el vientre) Duerme en paz, que yo cuido tus sueños

DANI: Te amo, Alex...

ALEX: Te amo, Daniela...

Unas cuantas horas más tarde, Alex entraba al quirófano y Dani, junto a los demás, se ubicaban en la sala de espera...

DANI: (Se repetía para si misma) “Todo va a salir bien, todo va a salir bien, todo va a salir bien”

BAUTISTA: (Se sienta junto a Dani y la abraza) Tranquila, prima, ese cabezón es fuerte y en unas horas, va a estar fregando con querer irse a casa.

DANI: Dios te escuche, porque si algo le pasa, yo me muero....

MARU: Muni, piensa en positivo, mándale energía, concéntrate en la esperanza que todo salga bien...

DANI: No puedo pensar en nada...

MARU: Entonces, no pienses...

En aquel momento, el tiempo parecía ser algo demasiado relativo: un minuto, una hora, para Dani, un solo segundo, era una misma eternidad. Al oír el vaivén de una puerta, levantó la vista y al enfrentar la mirada de Buenfuente, lo supo. Algo había salido mal...

DANI: (Se dirigió hacia el médico) Dime que no...

BUENFUENTE: Cuando estábamos en medio de la cirugía, entró en paro...

BAUTISTA: ¿Eso qué significa?

MARU: (Tomando la mano de su marido y de Dani) Bau...

DANI: Dime que no, Héctor, dime que no es lo que pienso, dime que mi marido está bien (Estaba empezando a llorar)

BUENFUENTE: No pudimos hacer nada, Daniela, su corazón tenía que poder resistir la operación, pero no lo hizo...

BAUTISTA: (Se suelta de Maru y agarra al médico de la ropa, furioso) ¡Usted dijo que era algo simple, que nada le iba a pasar!

ANDRÉS: (Lo separa del doctor) ¡¡Titán, cálmate!!

ALBERTO: (Abrazando a su hija) Princesa...

TAMI: Esto no puede ser, no puede estar pasando

BUENFUENTE: El riesgo era mínimo, les juro que hicimos todo lo que estaba en nuestras manos

MARTÍN: (Cogiendo a Tami) ¡¡Pues, no fue suficiente!!