Capítulo 190

Alejandro observaba lo que Daniela hacía, deseando que llegara a donde se dirigía y cuando ella lo hizo, sus bajos instintos querían más...

ALEX: ¿Qué vas a hacer, Cosita? (Sonreía embobado)

DANI: Shhhh (Besa el miembro, mientras lo acaricia con la mano. Luego, lo saborea completo, haciéndola excitarse con la felación)

ALEX: (Completamente acostado, se relamía por la poderosa sensación que Daniela le estaba proporcionando) Amor, necesito llegar y quiero que llegues conmigo, sube...

DANI: (Sube sin mediar palabra, se recuesta sobre él y lo besa profundamente) Hazme tuya…

ALEX: (La voltea, quedando arriba él) Te voy a hacer mía, como si fueras la última mujer sobre la tierra... (Baja hasta su entrepierna, la besa un poquito y entra en ella con todas sus ansias, una vez y otra más, a medida que se recuesta sobre Dani y la abraza, sin dejar de penetrarla) ¿Vienes al cielo, amor de mi vida?

DANI: Al cielo y al infinito si hace falta, pero siempre contigo...

ALEX: Siempre, mi amor (Beso y penetración) Siempre juntos... (Acelera y llegan al orgasmo, en medio de un fabuloso beso que no se corta) Te amo...

DANI: Más que a la vida, yo también te amo...

ALEX: ¿Qué te parece si mañana nos tomamos nuestra primera noche a solas? Podemos ir a tomar algo, a cenar, a bailar...

DANI: ¿Cómo la primera vez? (Sonríe y lo besa)

ALEX: Como la primera vez... (Beso) Sólo que en esta ocasión, estamos... ¡¡CASADITOS!! Jajajaja... (Piensa) Ahora que me doy cuenta, hay algo que nunca me dijiste...

DANI: (Lo mira extrañada) ¿Qué?

ALEX: En nuestra noche de bodas ibas a darme una sorpresa, pero no se pudo... ¿Qué tenías pensado?

DANI: Refréscame la memoria...

ALEX: ¿Cómo? No tengo idea qué tenías planeado...

DANI: No, bobo, ¿por qué no se pudo?

ALEX: Porque me hiciste cabrear, queriendo echarme del cuarto y luego me dio un ataque de ansiedad y casi que te dejo viuda

DANI: No te lo puedo decir... Secreto de sumario hasta que pueda hacerte la sorpresa...

ALEX: (Se ríe con ganas) Entonces, shhhh... (Se queda pensativo)

DANI: ¿Qué pasa? ¿Qué piensas?

ALEX: En el hijo que me gustaría tener contigo...

DANI: Pronto llegará...

ALEX: (Suspira) Me gustaría que ya estuviera aquí, ¿sabes? Tener una Danielita enojoncita haciendo desastres por toda la casa... O un Danielito también puede ser.

DANI: ¿Por eso te vuelcas tanto en Lu y Marti? Quieres proyectar en ellas, lo que tienes guardado para nuestros hijos, aparte de que las amas (Sonríe)

ALEX: Es muy probable que tengas razón, pero las amo con locura. Mi sobrina y mi ahijada, son mis princesitas junto con Jana. Mis consentidas, no se por qué las trato así, es lo que me nace y eso lo que hago...

DANI: Lo se, mi cielo bonito... Quiero decirte algo que llevo ocultando desde hace unos días...

ALEX: ¿Y qué será eso, mi diosa del Olimpo?

DANI: No quiero que te precipites...

ALEX: ¿Precipitarme con qué o a qué, cielo?

DANI: Es que no se cómo decírtelo...

ALEX: Con palabras, mi amor... Me pones nervioso, Cosita, ya, dime y lo que sea, lo vamos a afrontar juntos, así que, sin miedo, hermosa...

DANI: Tengo un retraso...

ALEX: (Se le abren los ojos grandes y sonríe) ¿Si? ¿Un retraso como de "vas a ser papá"?

DANI: Si, pero no es seguro. Ayer me hice una prueba de sangre y me dan los resultados en una semana. No me quiero hacer el test casero, porque no quiero que nos precipitemos...

ALEX: (La llena de besos) Será como tú quieras, amor...

DANI: (Se ríe) No sabía si contártelo, no quería que te ilusionaras y después no haya bebé...

ALEX: Si no hay bebé, tendremos que hacer el enorme sacrificio de seguir intentándolo... ¿Dejaste de tomar las pastillas o algo así?

DANI: Si...

ALEX: ¿Y por qué no me contaste eso, Dani?

DANI: Porque quería que fuera una sorpresa...

ALEX: Pues, lo es, preciosa y si estás embarazada, vas a ser la pachonchita más cuidada (Beso) Amada (Beso) Malcriada (Besote) Y consentida de la historia... Eso si, si no estás embarazada... (La acuesta y se le sube encima) Vas a seguir siendo la mujer adorada (Mega beso) Y más sexualmente acosada, por su marido, del mundo...

DANI: Jajajaja, eso me encanta, jajajaja...

ALEX: ¿Qué te acose sexualmente tu marido?

DANI: Si...

ALEX: Menos mal que te encanta, Cosita, porque es lo que tengo pensado hacer ahorita mismo y mañana y pasado y todos los días de mi vida... (La mira) Quiero besarte mucho

DANI: Pues, bésame...

ALEX: No quiero besarte aquí (Le roza los labios con un dedo) Sino, aquí... (Le toca la entrepierna)

DANI: Mmmm...Tu mujer está encantada con esa idea, jajajaja...Te amooo...

Lucía lloraba mucho y Maru no podía calmarla. No quería comer y no había manera de dormirla y eso preocupaba mucho a su mamá. Para variar, Bautista no estaba, había salido de viaje de emergencia para ayudar a su papá en un asunto de trabajo…

MARU: (Meciendo a la bebé) ¿Qué tienes, hijita? ¡¡Y el podrido médico que no llega, carancho!! (Saca el celular y llama a Tami) ¡Marida! Perdón que te moleste, se que estás muy ocupada con Tincho, pero no se qué hacer…

TAMI: ¿Qué pasa, marida?

MARU: Es Lucía. No deja de llorar, no come, no se duerme. No tiene fiebre, pero sigue llorando...

TAMI: En cinco minutos estoy ahí, no te preocupes...

MARU: No, mujer, quédate con Martín, pero dime si tienes idea de lo que puede estarle pasando...

TAMI: No, Martín y yo vamos para allá ahora mismo. Él ya está preparando a Martina...

MARU: ¡¡Gracias, marida!! Me mata verla así...

TAMI: Nada de gracias, boba, en cinco minutos estamos ahí, ya estamos de salida...

MARU: Los espero... (Cuelga) Ya, hija, tranquila, mi amor... Tú lo que tienes es que extrañas a tu padre...

TAMI: (No tardan mucho en llegar y tocan a la puerta, que Maru abre) Hola, marida (La abraza)

MARU: (Tenía a Lucía en brazos) Hola, Tami... (Cuando vio a Martín, casi se cae de la impresión)

TAMI: (Sonríe) Tranquila, marida, no es un fantasma jajajaja... Déjame ver a esa preciosura (Coge a Lucia, que seguía llorando) ¿Qué te pasa, bonita? (Mira a Maru) ¿Tienes un mordedor?

MARU: (No podía dejar de mirar a Tincho) Si, en su cuna...

MARTÍN: ¿Estás bien?

MARU: (Lo abraza) ¡¡Condenado!! ¡¡Lo que nos has hecho llorar, mendigo!!

TAMI: Voy por él, te lo encargo mucho, marida (Sonríe y va a buscar el mordedor)

MARTÍN: (Maru se había echado a llorar) Perdón, no te recuerdo, pero lamento que lloraras por mí. (Le limpia las lágrimas) No lo hagas más...

MARU: ¡No me mandonees, carancho y déjame llorar de felicidad!! (Estaban en la puerta y Martina dormía en su carrito) ¡Te extrañamos, canijo!

MARTÍN: (Se deja abrazar) Veo que no era mal tipo...

MARU: Eres uno de los mejores hombres que he conocido...

Bautista llegaba a su casa. Estacionó el auto y miró hacia su puerta, quedándose helado ante el espectáculo...

BAUTISTA: ¿Quién es ese idiota?

Hecho una furia, bajó del carro y fue como tromba hasta coger al tipo de la ropa...

BAUTISTA: ¡¡Deja a mi mujer, imbécil!! (Cuando estaba a punto de darle un puñetazo, el rostro asustado de Martín, lo devolvió a la tierra) ¿Tincho?

MARU: Si, cavernícola... (Le da un toque) ¿Quién te pensabas que era?

BAUTISTA: (Lo suelta y se le caen las lágrimas a él también) ¿Martín?

MARTÍN: Eso dicen...

BAUTISTA: Si eres tú, hermano (Estaba muy impresionado) Estás vivo de verdad...

MARU: Bau, ya lo sabíamos, amor, tranquilo...

BAUTISTA: Lo lamento tanto, Tincho, perdóname...

MARTÍN: ¿Que te perdone qué?

BAUTISTA: Fui yo quien adelantó el viaje, el que contrató el helicóptero (Empieza a llorar) Lo siento...

MARTÍN: (Lo agarra de los hombros) No tengo nada que perdonarte, no fue tu culpa...

BAUTISTA: Si, si yo no hubiera adelantado el viaje, nada de esto habría pasado, lo siento, hermano...

MARTÍN: ¿Has cargado con eso todo este tiempo? No te culpes, fue un motor que falló, nada más, Titán... (Lo abraza) Hermano...

BAUTISTA: ¿Cómo me llamaste?

MARTÍN: Titán, soquete...

MARU: (Se ríe) ¿No te das cuenta, Martín?

MARTÍN: ¿De qué?

MARU: Lo llamaste por su apodo, ¿lo recuerdas ahora?

MARTÍN: No, lo siento, las cosas vienen así, de a pedacitos...

TAMI: (Apareciendo con Lucía calmada y en brazos) ¿Qué pasa con mi marido?

BAUTISTA: ¿Además de que casi le rompo la cara por abrazar a Maru? Nada, primita, sólo que me llamó Titán... (Seguía conmocionado)

MARU: (Le da un besote en la mejilla a su esposo) Tranquilo, Chocolate... Y tú, Tamara, ¿cómo le hiciste con tu hijastra?

TAMI: Tuve una intuición y funcionó, lamento decirte que le están saliendo los dientes y el mordedor le alivia... (Mira a su primo) Deja a mi marido tranquilo y coge a tu hija que seguro te extrañó... (Sonríe)

BAUTISTA: (Besa a su prima en la frente) Si, claro... (Agarra a Lucía) Hola, princesita Chocolata...

MARU: ¡¡Gracias, Tami, me salvaste!! Voy a llamar al médico y a decirle que ya no venga... (Se retira)

TAMI: No, espera, que la examine de todos modos, yo no soy doctora, marida...

MARU: Tienes razón... (Ve a Bau muy afectado) ¿Te quedas con la niña un momento, Tami? Quisiera hablar con tu primo a solas...

TAMI: Claro, dame a la niña, cabezón (Bau se le da)

MARU: Están en su casa, ya regresamos... (Coge a su esposo de la mano y van al cuarto) Amor, ¿por qué estás así, Chocolate? (Lo abraza)