En la cama, el matrimonio Zavala
- Burak, jugueteaba un poco. Bautista atraía a Maru hacia si, aferrándola
contra su cuerpo y la besaba intensamente. Mientras lo hacía, iba bajando su
mano hasta las pompas de su esposa, apretándolas con dulzura y gimiendo al
hacerlo. Maru se quedaba en su sitio, dejando que Titán la buscara, la
provocara, la llevara a donde él quería. Él la sube sobre su cuerpo y se
apodera de uno de sus senos con la boca, saboreando la sensible piel de su esposa
en esa parte. A medida que disfrutaba del sabor de su mujer, volvió a bajar su
mano hasta las nalgas de Maru y empezó a acariciarlas. Nuevamente la recostó en
la cama, sin dejar de saborear sus pechos y esta vez, condujo su mano hasta la
entrepierna de su Chocolatita, haciéndola gemir de placer...
MARU: Ay, Bautista, tú si sabes,
mi amor...
BAUTISTA: (De sus senos, pasó a
sus labios, devorándolos sin dejar de tocar a su esposa en la parte baja) Me
traes loco, Chocolatita...
MARU: (Se movían al compás y ella
buscó el sexo de su marido para acariciarlo) A mí ya me enloqueciste,
precioso... (Lo acuesta y se coloca ella encima) Juguemos, por favor, estoy muy
antojada de ser tuya.
BAUTISTA: Oh, si, Chocolatita,
sigue....
MARU: (Bautista entra en ella) Mmmm...
Te amo, precioso...
BAUTISTA: Y yo a ti, mi amor
(Puso sus manos sobre la cadera de su esposa y dejó que ella marcara el ritmo)
Mientras tanto, en casa de Tami y
Tincho, la familia Ledesma, no dejaba de abrazar y besar a Martín. Obviamente,
todos, estaban felices de tenerlo de vuelta.
MARGARITA: ¡Hijito, hijito!
(Besos por todo el rostro)
VICENTE: ¡Dale aire, mujer, lo
vas a asfixiar!
MARTÍN: Déjala, papá, me gustan
sus apapachos...
VICENTE: En ese caso, no tengo
nada que decir, jajajaja
MARGARITA: ¿Ves, Chente? Tinito,
mi vida, pero, ¿qué te pasó?
EZEQUIEL: Mamá, no empieces. Dale
tiempo...
MARTÍN: La verdad es que no
recuerdo mucho, sólo que el motor falló o algo así y el piloto me dio un
paracaídas y me tiré. Lo demás, me lo contaron a medias y no me checa
TAMI: (Entrando en el salón, con
Martina en brazos) ¿Qué no te checa, amor?
ANA: (Va con la niña) ¡¡Mi
sobrina!! ¿Me dejas cargarla?
MARTÍN: Lo que se supone que pasó
después del accidente. (Mira a su papá) No se, quizás cuando estén todas las piezas
unidas, pueda comprender mejor
TAMI: (Le da la niña a su cuñada
y va con su esposo) Ya verás que cuando recuperes la memoria, todo encajará (Le
besa la mejilla)
EZEQUIEL: Cierto, hermanito, no
te agobies...
MARTÍN: Intento no hacerlo, pero
cuesta...
EZEQUIEL: Sólo disfruta de tu
mujer y tu hija, no pienses en lo que pasó y vendrá por si mismo...
MARTÍN: Es por ellas que quiero
saber, Ezequiel, las dos merecen conocer las razones por las que no estuve. No
voy a tener paz hasta que eso se resuelva
TAMI: Yo no necesito más que a
ti, lo que pasó no importa, no quiero que te apures por eso (Le da un beso)
MARTÍN: (Mira a todos) No sean
tan condescendientes, no hace falta y si a nadie le importa, a mí si, yo
necesito saber por qué carajo perdí un año de mi vida.
MARGARITA: No te pongas así,
hijo, sólo queremos que estés bien
MARTÍN: Entonces no me traten
como a un enfermo o a un idiota, porque no soy ninguna de las dos cosas. Perdí
la memoria, no el cerebro
EZEQUIEL: (Le da un sape) ¡Ojo,
niño! Te calmas o te doy un correctivo
MARTÍN: (Lo abraza) ¡¡Ezequiel!!
EZEQUIEL: Te acordaste (Sonríe)
MARTÍN: (Lo agarraba muy fuerte)
Ajá...
EZEQUIEL: Me alegra...
TAMI: ¿Ves, amor? Poco a poco vas
a ir recordando...
MARTÍN: (Suelta a su hermano) Es
desesperante estar así... Antes no me importaba, pero ahora no lo resisto
TAMI: ¿Por qué ahora no y antes
si?
MARTÍN: Antes de verte, no sabía
que tenía una vida y no me interesaba. En el refugio decían que si uno acababa
así, como estaba yo, era porque no habías hecho nada bueno. Ahora se que si
vale la pena recordar mi pasado y me saca de mi eje no poder hacerlo
TAMI: Lo comprendo, amor, pero si
te esfuerzas en recordar, a lo mejor no lo hagas. Deja que los recuerdos
vuelvan solos, a su tiempo...
LUCÍA: Tincho, por más que te enojes
y te cabrees, cada cosa va a volver a su tiempo. Dime algo, ¿recuerdas que amas
a tu esposa y lo mucho que deseabas tener un hijo con ella?
MARTÍN: Si
LUCÍA: Entonces, no seas un
pelmazo y disfruta eso. Como bien dice mi cuñada, lo demás, vendrá en su
momento...
MARTÍN: Tú siempre tan
protocolar, Lucía...
LUCÍA: ¿Ves? Ya te acordaste de
algo más, soquete...
MARTÍN: (Se ríe) Pues, si...
VICENTE: ¿Fuiste a ver un médico
o algo, hijo?
MARTÍN: Alejandro me recomendó un
psicólogo y Tami habló con él, parece que es especialista en casos como el mío
o es especialista en algo, no se.
MARGARITA: ¿Y un médico clínico?
MARTÍN: Todo el martes, mamá...
(Se queda ensimismado)
TAMI: ¿Qué te pasa, nene?
MARTÍN: Hay algo en ese lugar,
debería volver...
ANA: ¿Algo dónde?
MARTÍN: En el refugio. Necesito
saber cómo llegué ahí, ¿quién me llevó?
EZEQUIEL: ¿Quieres que te
acompañe?
MARTÍN: Si, por favor... ¿El
piloto no se salvó, verdad?
EZEQUIEL: No...
MARTÍN: En un momento regreso...
(Va al cuarto y busca algo que tenía encima cuando volvió. Va a la sala) Esto
era de él... (Una medallita) Hay que buscar a su familia y entregársela
EZEQUIEL: Yo me encargo de eso...
MARTÍN: Ese hombre me salvó la
vida, Ezequiel, quiero hacerlo yo. Sólo necesito ubicar a su familia
EZEQUIEL: Está bien...
MARTÍN: No soy un niño, no me
traten como tal, no recuerdo que eso me gustara antes, ¿o si?
TAMI: Nadie te está tratando como
a un niño...
MARTÍN: Si lo hacen, amor. No tú,
pero los demás si...
MARGARITA: Entiende, hijo, tú no
sabes lo que fue
MARTÍN: No, mamá, no tengo idea,
pero ya pasó, estamos juntos de nuevo y me encanta tenerlos aquí, sólo pido que
sean normales.
VICENTE: ¿Cómo, a ver?
MARTÍN: Caóticos, pa, gritones,
alegres, divertidos. Traen esos gestos de nostalgia y de dolor y lo comprendo,
pero ya, por favor
VICENTE: Está bien, hijo, se
acabaron las caras de nostalgia…
MARTÍN: Así me gusta, papá,
porque no me hacen falta los recuerdos, para sentirlos mi familia. Así como
apenas vi a Tami y a mi hija, supe que eran mías, verlos a ustedes, me generó
el mismo sentimiento
VICENTE: Pues, se acabó (Sonríe)
Vieja, coge a tu nieta y vámonos a la casa...
MARTÍN: ¿Se van a llevar a mi
hija?
MARGARITA: Si...
MARTÍN: Amor, ¿tú sabías algo de
esto?
TAMI: Si, ¿por qué?
MARTÍN: Porque no se qué tienen
en mente...
VICENTE: ¿A qué te refieres?
MARTÍN: ¿Para qué quieren
llevarse a la niña?
VICENTE: Es nuestro día con la
niña, ¿qué pasa? ¿No quieres?
MARTÍN: No es eso, papá, es que
no sabía nada. Pero, vayan y así, ustedes tienen su día con esa princesa y yo,
me doy un día con mi Mocosa... (Le sonríe a Tami)
VICENTE: ¿Nos vamos, familia?
MARGARITA: Nos cuentas lo que te
diga el doctor, Tinito, ¿si? ¡¡¡ESTÁS MUY FLACO!!!
MARTÍN: Eso dicen todos,
jajajaja... No te preocupes, mamá, Tamara me alimenta todo el tiempo...
EZEQUIEL: Pero tienes que comer
comida y no sólo a tu mujer...
MARTÍN: ¡Eres un pelado!
EZEQUIEL: Tú también...
VICENTE: Ya basta, muchachos,
vámonos...
LUCÍA: (Se cuelga de su hermano)
Te extrañé tanto, maldito cansón...
ANA: Es que nadie la cela como
tú, Tincho
MARTÍN: Recuerda eso cuando te
espante los novios...
LUCÍA: Lo haré...
TAMI: No sabes de lo que te vas a
arrepentir cuñadita, jajajaja
VICENTE: Si lo sabe, jajajaja...
Vamos de una vez que tengo que ir a presumir de mi nieta a casa de Jerónimo...
(Se despiden y se van)
MARTÍN: (Se sienta en el sillón)
Jajajaja... ¡Son raros!
TAMI: ¿Raros? Jajajaja
MARTÍN: Si, Mocosa, raros...
Tengo hambre, ¿qué vamos a cenar, amor? No quiero seguir escuchando que me
dicen lo flaco que estoy...
TAMI: Te hago lo que te
apetezca...
MARTÍN: En ese caso, hermosa...
(La jala con él) Hazme el amor, es lo que más me apetece ahora
TAMI: Si seguimos así, no vas a
engordar nada, mi amor (Sonríe y lo besa) Vamos que preparo algo para comer...
MARTÍN: Está bien, pero bajo
protesta... (Van a la cocina) ¿Podría ser algo de pasta?
TAMI: Claro, ¿qué quieres?
MARTÍN: (La aprieta las pompas) A
ti... (Ella lo mira) ¿No quieres salir, mejor? Vamos a dar un paseo, cenamos
fuera...
TAMI: A la noche tenemos que
recoger a Marti en casa de tus papás...
MARTÍN: Más a mi favor, pues, si
tenemos sólo unas horas en soledad, no las malgastes cocinando. Salgamos.
TAMI: ¿A dónde? (Se le cuelga del
cuello)
MARTÍN: Donde quieras, preciosa,
elige dónde quieres pasarte estas horas y ahí te llevo
TAMI: Vamos al puerto (Sonríe)
MARTÍN: Anda, a cambiarnos...
ahh que bueno de a poco Martin va a ir recuperando la memoria... que lindo capitulo
ResponderEliminarMuy lindo capítulos. Pero nada de Dani y alex. Estoy desesperada por saber sí ay hijo o no
ResponderEliminarJajajjajaja excelentisimo cap q bueno q ya este recuperando memoria martin jajaja me mato eso de tamara me alimenta pero tienes q comer algo no solo a tu mujer ajajjjaja excelente ajajaja :D
ResponderEliminarQue bueno que Martín poco a poco esta recordando.........
ResponderEliminarPero urge que Dani quede en embarazo. No puede ser que que otra vez Maru este en embarazo y Dani noooooooo.....
Támara no nos haga sufrir tanto...................
Excelente capitulo. Seguiremos en espera de que si Dani esta en estado....
ResponderEliminar