Capítulo 197

Por más que Alex amara a Dani, a veces, ella se le tornaba indescifrable. Decía una cosa, al minuto otra y luego, hacía algo diferente. Probablemente, ella comprendiera todo, pero para el licenciado, se complicaba y optaba por el silencio

ALEX: No quiero pelear más

DANI: Está bien (Se sienta dándole la espalda y mirando al mar)

ALEX: ¿Y ahora qué hice?

DANI: Nada, Alejandro, no hiciste nada...

ALEX: ¡Bueno, ya basta! (Deja caer el ancla de nuevo y carga a su esposa) ¡Esto es una soberana estupidez!

DANI: ¿Qué haces?

ALEX: ¿No dijiste que basta de cuestionamientos y que hay que disfrutar? ¿No querías hacer el amor conmigo?

DANI: Si...

ALEX: Pues, yo me estoy muriendo por hacerlo contigo... Vuelvo a preguntarte, ¿qué quieres hacer?

DANI: Quiero hacer el amor, quiero HACERTE el amor...

ALEX: (La besa) Hagamos el amor, HAZME el amor, hermosa...

DANI: Te amo...

ALEX: Te amo...

DANI: (Alex la pone en la cama y ella lo atrae hacia sí, para besarlo) Te amo, bonito...

ALEX: Y yo te adoro, preciosa

DANI: (Empezó a desabrochar la camisa de su esposo) Mmmm, ¿qué hay aquí debajo?

ALEX: (La agarra de las pompas y se las aprieta) Un incendio, mi amor... (Besos en el cuello)

DANI: Quiero arder en tus llamas...

ALEX: (Besando por todos lados) Te vas a quemar completita, Daniela, no sabes las cosas que te estuve haciendo todo este rato en mi cabeza, mi imaginación es muy pervertida

DANI: Ya estoy deseando que me enseñes eso que estabas pensando...

ALEX: (Le quita el vestido) Eres hermosa... (Le besa el vientre, el torso, la parta baja del cuello y la boca, mientras la acaricia con fervor) Te deseo tanto

DANI: Me encanta cuando me acaricias así...

ALEX: (Sonríe) Amo tocarte así o como sea... (La desnuda completamente y se pone de pie, observándola) Cada centímetro de ti, es perfecto, Cosita...

DANI: Tú eres perfecto...

ALEX: ¿Lo soy? (Se quita el pantalón, quedando sólo en bóxer) Es que te amo más que a mi vida, preciosa

DANI: Deja de hablar y ven aquí, pegadito a mí...

ALEX: Oblígame...

DANI: (Se levanta y lo tumba en la cama, subiéndose ella encima) ¿Te sirve?

ALEX: Me sirve porque puedo hacer esto (Besa sus senos como desquiciado)

DANI: Mmmmm, me encanta que hagas eso...

ALEX: Por eso lo hago, eh, porque a mí no me gusta nada.... (Se ríe y vuelve a su tarea, mientras que, con las manos, toca a su mujer por doquier)

DANI: (Se ríe) No te gusta nada... (Se mueve, provocando a su esposo)

ALEX: Dios, mujer, quiero besarte mucho, por todo el cuerpo

DANI: Hazlo...

ALEX: (La acuesta y besa desde la frente hasta el vientre y pasa a las piernas, subiendo con tranquilidad) Me fascinas... (Hunde su boca en las profundidades de su esposa)

DANI: Amor, eres un dios...

ALEX: (Besaba con intensidad, sintiendo como Dani vibraba con lo que hacía) Te amo... (Se bajó el bóxer y antes que ella pudiera decir nada, ya la estaba llenando)

DANI: Te amo con todo mi ser, Cosito...

ALEX: Te deseo, amor... (Se movían los dos a la par, como un cuerpo solo, uniendo en el acto su alma y todo su ser...) Hazme cositas, Cosita...

DANI: (Lo tumba en la cama y va besando todo su cuerpo, cada rinconcito de su piel) Eres un dios griego...

ALEX: Soy tuyo

DANI: Qué suerte tengo (Sonríe y sigue besando)

ALEX: Suerte la mía, amor...

DANI: Mucha... (Va hasta la parte baja y empieza a besar desde el empeine del pie y sigue subiendo con los besos hasta llegar al sexo de su marido)

ALEX: Ay, mamacita, me enloqueces...

DANI: Ajá (Una vez que llega al centro, empieza a besarlo y acariciarlo, haciendo gemir a su esposo)

ALEX: ¡Sigue, por favor!

DANI: Sigo... (Estaba disfrutando lo que hacía, así que hizo lo que su esposo le pidió y siguió)

ALEX: Mi amor, si no subes, voy a llegar solito y te quiero conmigo...

DANI: (Lo mira) Oblígame... (Sonríe)

ALEX: (Se mueve y la jala hacia arriba) Amo que me hagas eso, me vuelve loco, Dani... (Besos muchos y la gira hasta quedar él arriba) ¿Hacemos una visita al paraíso?

DANI: Si, por favor...

ALEX: (Se recostó sobre ella y le pasó las manos por debajo de las pompas, levantándolas. La penetra) Uy, mi amor, pierdo la cabeza contigo

DANI: Yo pierdo todo contigo...

ALEX: (La velocidad era alta y cada embestida, iba acompañada de gemidos estruendosos) No me digas esas cosas

DANI: ¿Por qué?

ALEX: Porque me desbocas y pierdo el control

DANI: Yo ya perdí el control (Él la penetra duramente) Mmmmmm....

ALEX: (Sale y la pone boca abajo, besándole la espalda y el cuello) Me buscas y me encuentras, Daniela...

DANI: Me encanta encontrarte (Sonríe y gime a la vez, ante la anticipación de una nueva embestida)

ALEX: (Vuelve a entrar en ella, con todo el vigor) Vas a matarme

DANI: Yo voy a morir de placer...

ALEX: (Los movimientos eran fluidos, constantes y profundos) No te mueras... (Vuelve a girarla) Llega al cielo conmigo

DANI: Es lo que más deseo...

ALEX: (La sube en su regazo, sin salir de ella) Llévanos

DANI: Prepárate, que ahí vamos (Sonríe y empieza a moverse)

ALEX: (La aferraba con desesperación, deleitándose con sus pechos) Te amo, Cosita...

DANI: (Intensificó los movimiento) Te adoro y te amo...

ALEX: (Tenía la respiración entrecortada) Quiero llenarte de mí...

DANI: Hazlo, nadie te lo impide y menos yo...

ALEX: (La cogió de las caderas y la hizo moverse más rápido, llegando juntos al orgasmo) Ay, Dani, me matas, te amo, te deseo más y más

DANI: No puedo hablar, amor...

ALEX: Respira, preciosa... (Le lamía el torso y el cuello) Qué delicia

DANI: Eso intento, pero, uff, amor, me dejaste exhausta... (No se movía)

ALEX: ¿Si? (Seguía saboreando la piel de Dani) Intenta recomponerte, porque quiero más

Bautista estaba en su despacho, cuando el llanto de Lucía lo hizo ir a verla. Cuando entró al cuarto de la niña, Maru ya estaba dándole de comer...

MARU: Hola, papá... ¿Dónde estabas, Bau?

BAUTISTA: En el despacho, revisando unas facturas (Besa a su esposa y luego a su hija)

MARU: No me gusta despertarme y que no estés... ¡Ay, Lucía! Me vas a dejar sin comida para tu hermanito o hermanita, jajajaja

BAUTISTA: Es que no podía descansar y para no molestarte, me fui al despacho (Se pone detrás de su esposa y le besa el cuello) ¿Descansaste?

MARU: Un poco, Chocolate, no me siento muy bien.

BAUTISTA: ¿Este Porotito da más lata que la princesa?

MARU: Al menos, me da más náuseas y fuera de hora, porque se supone que son por la mañana, no de madrugada.

BAUTISTA: ¿Cuándo te toca ir al doctor?

MARU: En unos días, ¿por? (Lucía se duerme) A esta niña, la teta, le funciona de somnífero, jajajaja... (Le palmea la espalda para que la pequeña eructe) ¡¡Wow!! Con lo que tragas, hija, lógico que hagas esto... (La acuesta)

BAUTISTA: Jajajaja, se parece a su padre, jajajaja (Besa a la niña y después a su esposa) Quiero ir contigo a tu cita con el doc, así que avísame para hacer hueco, Chocolatita...

MARU: Lo haré, precioso... (Se marea) No doy más, siento como si me hubiera pasado un camión por encima

BAUTISTA: (La carga) Vamos a la cama para que descanses...

MARU: Necesito aire, Bau

BAUTISTA: Pues vamos a la terraza...

MARU: Llévame, por favor...

BAUTISTA: (La saca fuera del cuarto, la lleva a la terraza y se sientan los dos en una silla) ¿Aquí estás bien?

MARU: (Respira profundo) Mmmm... Hoy no me quedó nada en el estómago, amor, todo lo he devuelto

BAUTISTA: ¿Quieres algo de comer?

MARU: No, sólo quiero estar así, en tus brazotes

BAUTISTA: Pues, aquí me quedo, mi amor...

MARU: (Se gira, quedando de frente a él) ¿Cómo fue tu día?

BAUTISTA: Mal, extrañándote...

MARU: Lucía hace que mi tiempo sea hermoso, pero te extraño también

BAUTISTA: Lo se, amor, ¿qué has hecho hoy?

MARU: ¿Te refieres a qué hice ADEMÁS de vomitar y alimentar a tu hija? Por cierto, me dejó los pechos adoloridos...

BAUTISTA: (Sonríe y la besa) Es una diablita (Otro beso)

MARU: Es una carnívora... (Se mira) Me dejó destruido todo

BAUTISTA: A ver... (Mira) Me siguen encantando (Sonríe)

MARU: Eso lo dices porque no tienes una aspiradora humana que te destroza los senos

BAUTISTA: Me encantan tus senos, succionados o no (La besa) Son mi delirio, bombón...

MARU: (Otro besote) ¿Tu delirio? (Le besa el lóbulo de la oreja)

BAUTISTA: Mmm... Si...

MARU: ¿Sabes cuál es mi delirio?

BAUTISTA: ¿Cuál?

MARU: Tú, Bautista, todo tú... (Mete las manos por dentro de la remera de su marido) ¿No quieres darme un masaje? Estoy adolorida

BAUTISTA: Claro, mi amor... (Le empieza a masajear el cuello y la espalda)

MARU: No me entendiste...