jueves, 6 de junio de 2013

Capítulo 200

Leandro había descubierto algo muy importante para la recuperación de Tincho e intentaba explicarlo a su paciente y a Tamara

LEANDRO: Que el gatillo que dispara tus recuerdos, Martín, está directamente asociado con la memoria sensorial. Ese estado de shock que tienes, te está impidiendo estimular a tu cerebro de manera normal, pero, de alguna forma, cuando estás en ese "remanso" del que hablamos, todo sale, fluye, sin necesidad de esfuerzos. Mira, hace un momento, cuando hicimos el juego de palabras, fue muy evidente. Las primeras diez, fueron cosas al azar y ninguna te produjo reacción, pero al mencionar la palabra "esposa", te disparaste. Empezaste a hablar de muchas cuestiones... (Les reproduce parte de la grabación) ¿Ves? Luego, mencionamos a tu hija, y otra vez lo mismo.
MARTÍN: Mi estímulo son ellas...
LEANDRO: (Asiente) Precisamente. Vamos a tener una sesión a la semana, como esta, mitad a solas y mitad contigo, Tamara y una sesión con alguna otra persona, Tincho. Pueden ser tus padres, hermanos, amigos, quien desees y vas a ver cómo, de a poco y con paciencia, esa cabeza tuya, vuelve a la normalidad. Ahora, bien, ¿se animan a hacer un ejercicio juntos?
MARTÍN: Yo si (Mira a su esposa) ¿Y tú, amor?
TAMI: Claro que si (Mira al médico) ¿En qué consistiría?
LEANDRO: Es muy sencillo y rápido. Necesito que se suelten las manos y no se miren. Voy a preguntar algo a Tami y quiero que Martín diga si su respuesta es correcta o no...
TAMI: Está bien (Hacen lo que el médico les dice)
LEANDRO: Entonces, Tamara, ¿en qué posición duerme Martín generalmente?
TAMI: De costado
LEANDRO: ¿Bebida favorita?
TAMI: Sin alcohol, la coca cola y con alcohol, el vino...
MARTÍN: ¿Los besos de mi esposa cuentan como bebida?
LEANDRO: (Sonríe) No
MARTÍN: Entonces, igual, creo que hay un error...
TAMI: (Lo mira) ¿Un error?
MARTÍN: Si, me gusta la cerveza bien helada...
LEANDRO: ¡A mí también!
TAMI: ¿Seguimos?
MARTÍN: ¿Te enojaste, Mocosa?
TAMI: No...
MARTÍN: Si te enojaste, cuando haces ese gesto con tus ojos es porque te molestas (A Leandro) ¡Siempre hace eso! Como la vez que discutimos por lo de las ubicaciones en las mesas para la boda...
LEANDRO: (Sonríe) ¿Qué pasó ese día, Martín?
MARTÍN: Bobadas. Mis padres estaban disgustados con mis suegros y no querían sentarse junto a ellos, se lo dije a Tami y ella...
LEANDRO: ¿Ella qué?
MARTÍN: (Ensimismado) Se enfadó...
LEANDRO: ¿Mucho?
MARTÍN: Se fue, no me dijo dónde y luego la vi con un tipo, abrazada y me enojé mucho, quería agarrarlo y romperle la cara, pero resultó ser su primo... (Los mira) ¿Esto buscabas? Porque recuerdo perfectamente el coraje que me cargué ese día...
LEANDRO: No es exactamente lo que buscaba, pero dio muy buenos resultados (Sonríe)
MARTÍN: Me duele la cabeza
LEANDRO: Eso significa que, por hoy, es todo...
MARTÍN: Está bien (Sonríe) ¿Cuándo tenemos que volver?
LEANDRO: El viernes y recuerda que tienes que traer a alguien que no sea tu esposa...
MARTÍN: Está bien, pero a ella también la traigo, ¿no?
LEANDRO: No va a participar en la sesión, pero puede acompañarte, por supuesto. (Va con ellos hasta la salida) Y si necesitas hablar o sucede algo en lo que creas que puedo serte de ayuda, no dudes en llamarme, a cualquier hora y cualquier día...
MARTÍN: Gracias, doc... Puede que haya algo
LEANDRO: Dime
MARTÍN: Mi hermano está averiguando cosas del accidente y está tratando de conseguir que pueda ver a la familia del piloto. ¿Quiere acompañarnos?
LEANDRO: ¡Claro! Avísame cuándo y lo hago con todo el gusto
MARTÍN: Gracias
LEANDRO: No hay por qué darlas (Le estrecha la mano y sonríe)
TAMI: Bueno, amor, vamos, tenemos que pasar a recoger a Marti...
MARTÍN: ¡Y le dije que no fuera a ponerle Martina, eh! Jajajaja... (Se despiden del médico y se van) Oye, Mocosa, ¿si te enojaste, no?
TAMI: ¿Por?
MARTÍN: Por lo de la cerveza
TAMI: No...
MARTÍN: Mírame y dime, ¿lo hiciste a propósito? Tú sabes que me fascina la cerveza, pero dijiste que era el vino, ¿por qué?
TAMI: Se que te encanta, pero pensé que preferías el vino, Me equivoqué. Vamos a buscar a Marti...
MARTÍN: (La detiene) ¿Qué tienes?
TAMI: Nada, Martín, se nos hace tarde (Se suelta poco a poco)
MARTÍN: Seré un desmemoriado, pero no soy estúpido
TAMI: Nadie lo dice (Se encamina al coche)
MARTÍN: (Entra al carro, enojado) ¡Cómo quieras!
TAMI: Ajá... (Se sube al carro, marca el número de su madre, pone el manos libres y arranca) Hola, mamá...
CARMEN: Hola, bebé, ¿cómo fue todo?
TAMI: Muy bien, ma, era para decirte que ya vamos a recoger a Marti, para que puedas ir a tu cita...
CARMEN: Eso se canceló, princesa, tu padre quiere quedarse en la casa, así que no hay prisa. ¿Martín está contigo?
TAMI: Si, está aquí, a mi lado, ¿por?
CARMEN: Pura curiosidad. ¿Por qué no van a dar una vuelta? El día está espectacular y aquí están Gabriel y Jana, babeando por la niña, así que no hay apuro
TAMI: Entonces, nos vamos para la casa... ¿Ustedes llevan luego a Marti?
CARMEN: Si no lo hacemos nosotros, lo hace tu hermano. Eso si no te la secuestra, jajajaja...
GABO: (Le quita el teléfono a su abuela) ¡¡TÍA!!
TAMI: Hola, renacuajo...
GABO: ¿Es cierto que el tío Tincho está vivo?
TAMI: Si, mi amor, está aquí, conmigo...
GABO: (Se pone eufórico) ¿Me lo pasas?
TAMI: Te está escuchando, enano...
GABO: ¿Tío? ¿Eres tú?
MARTÍN: Si, mutante... (Se le empiezan a caer las lágrimas) ¿Cómo estás, campeón?
GABO: ¡¡¡Eres tú, estás vivooooo!!!
MARTÍN: Si, goleador, gracias a Dios... ¿Cómo va la liga infantil?
GABO: Muy bien, soy el máximo goleador, como Messi...
MARTÍN: Si sigues así, lo vas a dejar chiquito a Lio, Gabriel...
GABO: Espera, Jana quiere hablarte...
MARTÍN: ¿Jana? ¡Pásamela!
JANA: Tío, ¿eres tú?
MARTÍN: (Cada vez lloraba más) Si, muñequita, soy yo...
JANA: ¡¡¡Hola, tíooooooo!!!... Te extrañábamos mucho, sobre todo tía Tata y lloraba mucho cuando pensaba que no la veíamos, pero ahora que volviste, seguro que no llora más... Te quiero, tío...
MARTÍN: Y yo te adoro a ti, princesita... (Le hace señas a Tami porque no puede seguir hablando)
TAMI: Bueno, mi amor, te tenemos que dejar, después nos vemos, ¿si? Hasta luego, muñeca (La niña se despide y cuelga. En ese momento estaban llegando a casa y aparcan el coche) Recordaste a los niños...
MARTÍN: (Asiente) Perdóname...
TAMI: (Lo mira) ¿Perdonarte? ¿Por qué?
MARTÍN: Ya se que me vas a decir que no fue mi culpa, pero no puedo evitar sentir que te destruí la vida cuando me subí a ese helicóptero
TAMI: Se nos destruyó a los dos, no a mí sola...
MARTÍN: Sigo sin poder creer que no me odies
TAMI: No puedo odiarte por algo que no tienes la culpa...
MARTÍN: (Se baja del carro) Pues, deberías...
TAMI: (Ella hace lo mismo) ¿Por qué debería?
MARTÍN: Por el año del infierno que pasaste
TAMI: Por eso no tengo que odiarte, además, me dejaste lo más bonito de mi vida...
MARTÍN: ¿Por qué estabas molesta? Y ya dime las cosas de una vez...
TAMI: No era contigo, sino conmigo...
MARTÍN: No te entiendo
TAMI: No me puedo perdonar, que amándote como te amo, no sepa cuál es tu bebida favorita, pero déjalo ahí (Sonríe) Vamos adentro...
MARTÍN: Ay, Mocosa, yo te amo más de lo que puedo comprender y no se ni cuál es tu color preferido. Además, puedo haber cambiado de gustos y no recordarlo, ¿no?
TAMI: No lo creo...
MARTÍN: Que no lo creas, no le resta veracidad... (La coge de la mano) ¿Y si en vez de subir, salimos a caminar? Así, tomados de la mano, como cuando éramos novios...
TAMI: ¿Qué te acuerdas de esa época?
MARTÍN: (Empiezan a caminar) Muy poco, en realidad... Íbamos mucho de fiesta, ¿no? Jajajaja... (Se sonroja)
TAMI: Si y siempre terminabas borracho...
MARTÍN: Pero la resaca no era sólo mía, tú también te ponías cuete y muy cachonda... (La atrae hacia sí) Se me vienen ciertas cosas a la mente, ¿sabes?
TAMI: Tú no tenías resacas, no se cómo lo hacías y, ¿qué cosas te vienen a la mente?
MARTÍN: Esa noche en la fiesta de tu amiga, que me llevaste al baño y me ultrajaste... (Besote) Y aquella vez en el parque, ¿recuerdas? Me pusiste contra el árbol y...
TAMI: Jajajaja, tienes memoria para las cochinadas que hacíamos, jajajaja...
MARTÍN: Será como dijo el psicólogo y mis sentidos son la clave. Recuerdo tu aroma, tus besos, tu piel, tu corazón latiendo fuerte contra el mío. Dijiste que me amabas con locura y me besaste de una manera, Tami, que me hizo perder la noción del tiempo y del espacio...
TAMI: ¿Así? (Lo besa intensamente)
MARTÍN: Si, así... De repente, se me quitaron las ganas de caminar, mi amor...
TAMI: Caminemos hasta el parque...
MARTÍN: Mmmm... ¡Está bien! Jajajaja... Por cierto, las resacas te daban a ti, porque mezclabas las bebidas...


6 comentarios:

  1. Jajajajja, me parece que el detonante de Martín, son sus erecciones, jajajaj, cada vez que se pone cachondo, se acuerda de algo, JAJAJA!!

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  2. jajajajaja este Martin para algunas cosas no tiene memoria , pero lo cachondes los recuerda con lujo de detalles jajajaja

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  3. Jajajajajajajaa que cosas che este martin no tiene remedio jajaja se acuerda de las cosas o momentos cuando esta cachondo y eso es todo un caso jajajaja espero se recupere x completo pronto excelente capitulo me encantooooo!!!! :D

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  4. Solo tengo que decir 2 cosas:

    1.- Amo a Tami y Tincho :3
    2.- YEAH! 200 capitulos! Cuantos son? 500? Jajajaj OJALÁ! No quiero que termine jamás!

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    1. No se sabe aún cuántos son exactamente, Danahe, pero hablé con Tami y seguro que supera el cap 350. Eso si, son caps relativamente cortos, jajaja, como hasta ahora. Si llega a juntar los que quedan y los hace más largos, no se cuántos irán a quedar. Saludos!

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  5. Jjajajajajajajaja que cosas con este muchacho, jajajajajaja
    Se deberia de llamar: Cachondo y su apellido Caliente. jajajajajaj

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