Capítulo 212

Los tres saludan al médico y se van a dejar al niño al club con los demás jugadores. Rato

después, llegan a Frama.

ALEX: (En su oficina, a puro besote no cachondo, pero si muy sabroso) Sigo sin caer en

que vamos a tener un hijo, Dani

DANI: Pues, cae, porque es realidad...

ALEX: (La alzó despacio y besó más) Pues no lo creo, estoy en un sueño, pero ni pienso despertarme, señora de Zavala

DANI: No despiertes... (Lo besa) ¿A qué hora es el partido de Gabriel?

ALEX: A las seis. ¿Quieres ir a contarle a tu papá? ¿O Jana ya le dijo?

DANI: Quiero hacer una comida para contarles a todos

ALEX: Se hará como digas, hermosa (Beso) Aunque no se si los niños puedan guardar el secreto. Ya ves que Gabo se lo dijo a Tincho y, por ende, Tata debe saberlo también

DANI: Hay que avisarle para que no diga nada...

ALEX: La llamo y le digo, no te preocupes y organizamos la cena para esta noche, al fin que es viernes... Quiero más besos y apapacharte mucho, preciosa. Si era feliz antes, ahora ya ni se cómo decirte lo que siento

DANI: (Sonríe) No sabes la noche que te espera

ALEX: ¿Noche cómo? ¿No hay una adelantadita?

DANI: No, porque no tenemos tiempo. Tengo que hacer mil cosas, antes de ir al partido (Le da un beso) Hasta después, papá (Sonrisa, beso y sale)

Apenas Dani se va, Alex hace dos llamadas. Una, para avisarle a Tata que no diga lo del bebé, pero como su hermana se estaba bañando, no pudo atender y se lo dejó en la contestadora. La segunda, fue muy especial. Como una hora después, Milena, la recepcionista de Frama, llamaba a Dani.

MILENA: Señora Zavala, la buscan en recepción...

DANI: ¿A mí?

MILENA: Si (Alex le hacía señas) Es que hay una entrega para usted, pero tiene que recibirla en persona.

DANI: ¡Qué raro! Ahora bajo, Mile, gracias...

MILENA: De nada, señora... (Cuelga)

ALEX: Gracias, Milena...

SUSANA: (Entrando de la calle) Tu encargo está afuera y listo, Alejito. ¿A qué se debe todo esto?

ALEX: Ya lo sabrán, no coman ansias. (Coge el arreglo floral y se oculta para esperar a su esposa)

DANI: (Sale del ascensor y va hasta la recepción) Hola, Mile, ¿qué trajeron para mí?

MILENA: (Le señala detrás de ella) Ese mensajero lo tiene... (Dani se gira y ve a su marido con sus flores favoritas, sonriéndole)

ALEX: Alguien te manda este obsequio, Cosita...

DANI: (Ella sonríe y se acerca a su marido) ¿Quién me las manda?

ALEX: Un señor, pero te trajo algo más... (Le hace una seña a Susy y un momento después, se empieza a escuchar una serenata) Y aunque no quieran dejarnos, Dani. Te amo... (Los mariachis cantaban "Si nos dejan")

DANI: (Empieza a llorar y abraza a su esposo) Te amo, eres lo mejor de mi vida (Lo besa)

ALEX: No llores, hermosa... (Le besa los ojos) Lo mejor eres tú...

Termina la canción y Susana se acerca a ellos. La mujer estaba en todas y sabía que no era aniversario, ni cumpleaños.

SUSANA: Ya, Alejito, dime...

ALEX: (No sabía si Daniela quería contarlo) Simplemente quise darle las gracias a mi dueña, Susy

SUSANA: Gracias, ¿por qué?

ALEX: Eres muy curiosa. Gracias por existir, por nuestro amor, por la familia que tenemos juntos

DANI: (Mira a su esposo) Susy, vas a ser abuela...

SUSANA: (Los abraza a los dos) ¡¡¡Yo sabía!!! Llevo días viéndote más linda, más radiante... Los felicito.

ALEX: Dani siempre está linda y radiante

SUSANA: ¡Tan enamorado, mi hijo del corazón!

DANI: Me encanta (Sonríe, abrazada a su esposo)

ALEX: Enamorado es poco, Susy... (Besito a Dani) Ahora, si me permiten, voy a despedir a los músicos

DANI: Ve, amor, yo te espero aquí, con Susy (Sonríe y le da un beso) Pero no te tardes mucho...

ALEX: No me tardo nada, preciosa, MAMACITA... (Se aleja)

DANI: ¡Ay, Susy! Es tan perfecto...

SUSANA: Ay, Dani, estás tan enamorada...

DANI: ¿Cómo no estarlo?

SUSANA: Eso si, preciosa, los dos fueron muy afortunados al encontrarse y reconocerse. ¿Y de cuánto estás?

DANI: La mayor suerte del mundo (Sonríe) Estoy de cuatro semanas

SUSANA: ¡Nada! Es un granito de arena, jajajaja... ¿Malestares?

DANI: Ninguno, por ahora. Con Jana los malestares me empezaron a los dos meses y medio...

SUSANA: Mis tres embarazos, fueron iguales...

DANI: Si este va a ser como el de Jana, voy a volver loco a Alex, jajajaja

SUSANA: ¿Por?

DANI: Tuve muchísimos antojos y los malestares eran continuos...

SUSANA: ¿Te digo un secreto?

DANI: Claro...

SUSANA: Los malestares se curan con comida salada. No los matutinos, pero el resto del día, si. Mi hija se pasó la mitad del embarazo en el baño, descompuesta y su médica le dijo que intentara comer salado, porque, en general, provoca menos asco que lo dulce y a partir de ahí, nunca más. No se si vaya a funcionar contigo, pero es una chance. Además, tu marido va a estar feliz de complacerte. Lo hubieras visto con la arpía de la ex. Iba para todos lados, a cualquier hora. Imagina contigo, no, ¡qué va! Ese te pone el mundo a tus pies

DANI: Jajajaja, probaré lo de comer cosas saladas y con respecto a lo de Alex, lo se, es el mejor marido que pude encontrar, me saqué la lotería...

SUSANA: ¡Los dos, Dani! Tú quizás no te des cuenta de todo lo que haces por él, pero es mucho...

ALEX: ¡¡Cosita!! Los contraté para mañana en la noche, ¿te gusta la idea?

DANI: (Lo mira) Me encanta... (Lo besa)

ALEX: Mmmmmmm... Me derrito contigo... (Mira alrededor) Bueno, bola de flojos, ¡¡A TRABAJAR!! Jajajaja... Susy, ¿qué tengo para hoy?

SUSANA: (Checa en su tablet) Reunión a mediodía con los madrileños y nada más. Dejaste todo preparado para irte temprano, Alejito...

ALEX: ¿Y tú, amor?

DANI: Yo si tengo muchas cosas que hacer, así que los dejo, porque si no, no acabo a tiempo...

ALEX: Te acompaño a tu oficina, amor y te ayudo, total, tengo tiempo. Susy, si hay llamadas, pásalas al interno de mi esposa.

SUSANA: Claro. ¿Quieren tomar algo?

ALEX: Un café para mí y para Dani, mmmmm, un arroz con leche, jajajaja

DANI: Jajajaja, no amor, no tengo ganas de nada aún... Gracias, Susy

ALEX: (Van a la oficina de Daniela) ¿Qué tienes pendiente, Cosita?

DANI: Tengo que revisar estas fotos, llamar a Rubén a Madrid y ordenar todos estos ficheros...

ALEX: Dame los ficheros, yo me encargo de eso

DANI: Ok (Coge los ficheros y se los da a su esposo) Gracias, guapo...

ALEX: De nada, preciosa... (Le tira un beso)

En su casa, Bautista buscaba a Maru para tener un poco de amor, pero la señora, nada quería. Este embarazo, la tenía muy alterada.

MARU: Lo siento, Bau, no tengo ganas y aunque me digas que soy la más hermosa del planeta, me veo fea, gorda y no me soporto ni yo misma. Vete y déjame sola. Búscate una que si quiera contigo y ya, deja de estarme tocando que no lo tolero...

BAUTISTA: ¿No quieres que te toque?

MARU: ¡NO! ¿Qué parte no entiendes? ¡Lárgate y sácate las ganas con otra!

BAUTISTA: No me pienso ir, eres mi esposa, te amo y aquí me quedo. Si no quieres que te toque, no te toco, pero no te voy a dejar sola, digas lo que digas

MARU: ¡¡MUY BIEN!! (Se mete al cuarto y le cierra la puerta en la cara)

BAUTISTA: ¿Quieres algo de comer?

MARU: ¡¡¡NO!!! Lo único que quiero es que te largues, ¡carancho! Todo esto es tu culpa, ¡¡ESTOY ASÍ POR TI!!

BAUTISTA: Estás más hermosa que nunca, pero eso no es gracias a mí, sino a ti, que eres la mujer más bella de esta tierra. Te amo, Chocolatita...

MARU: (Abre) ¡Eres un...! ¡Vete, déjame sola!

BAUTISTA: No me voy a ningún lado (La abrasa y la besa) No te voy a dejar sola, aunque me trates como al peor de los hombres (La besa) ¿Me escuchaste? (La suelta) Ahora me voy a la sala a ver la tele, si me necesitas, estoy allí (Le da un beso y se va)

MARU: (Busca sus cosas. Va a la sala) ¡Quédate con Lucía, yo me largo!

BAUTISTA: (La para) No, tú no te vas a ningún lado... ¿Por qué me huyes?

MARU: Porque no te quiero cerca, ¿cuál de esas palabras es tan difícil de entender?

BAUTISTA: ¿Ya no me amas?

MARU: ¿A ti te llega el agua al tanque, Bautista? ¡Claro que te amo! Por eso te digo que te largues y te busques a otra tipa

BAUTISTA: Si me amas, no me alejes de ti...

MARU: Mira, no voy a tener esta discusión de nuevo, Bautista. Tú eres un hombre joven, guapo, de sangre caliente y yo no puedo, ni quiero satisfacerte. Antes de terminar con unos cuernos grandes como esta casa, prefiero que terminemos esto aquí.

BAUTISTA: No vas a tener cuernos, porque, aunque no quieras, eres mi mujer y no me voy a buscar a otra, porque yo te quiero a ti... Puedo estar años sin tocarte, pero siempre a tu lado...

MARU: Yo no quiero que hagas eso...

BAUTISTA: Me da igual lo que quieras tú (Se enoja) No me voy a ir a buscar a otra porque tú no quieras que te toque. Me la aguanto, me da igual, eres mi esposa para las buenas y las malas ¿Quién te crees que soy? ¿Todavía no me conoces? Se ve que no... (La suelta) Has lo que te de la gana (Vuelve al sillón y se pone a ver la tele)

MARU: (Le revolea el anillo de bodas) ¡Eres un hombre y tarde o temprano, te vas a acostar con otra! No te quiero volver a ver nunca, Bautista... (Pone a Lucía en su coche) Mi hija se va conmigo, ¡ADIÓS!

BAUTISTA: (Se levanta cabreado y la para) No, señora, usted piense lo que le de la gana, pero a mi hija, no te la llevas, no me vas a separar de ella por tus absurdos pensamientos que te voy a engañar... (La abraza por la cintura) ¿De verdad no me quieres volver a ver? ¿De verdad quieres tirar nuestro matrimonio y nuestra familia?

MARU: Cuando te pase lo que me pasa a mí, ven a decirme cosas bonitas y a ver si sirve de algo. No te deseo, no quiero tenerte cerca, estoy muerta del coraje contigo y no tolero tu presencia, Bautista. Te amo y te odio al mismo tiempo y no quiero vivir así. Me quiero ir y la niña come de mí. Puedes ir a verla cuando quieras, pero basta, esto se terminó. Yo te dije que estaba loca cuando empezamos, ya ves que no mentía

BAUTISTA: Tú no vas a ningún sitio, esta casa es de mi hija, él que se va soy yo. Cuando se te quite todo esto, me llamas, si quieres (La suelta y va a buscar sus cosas)

MARU: Esto no se me va a quitar y me voy yo (Sale)