Capítulo 217

Martín fue hasta el lugar donde había despertado poco más de dos meses antes. Todos lo reconocieron como Esteban, pero él no prestaba atención. Cuando vio a Jessica, la tomó del brazo y salieron a la calle

MARTÍN: ¿Dónde me encontraste? ¿Cómo llegué aquí?

JESSICA: Suéltame, me haces daño...

MARTÍN: Responde lo que te pregunté y más te vale que me digas la verdad

JESSICA: Te encontré en la playa, casi muerto y te llevé a casa de mis abuelos...

MARTÍN: ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?

JESSICA: Un mes y medio...

MARTÍN: Esto no me cuadra, estuve perdido un año... ¡Dime la verdad, carajo!

JESSICA: Estuviste inconsciente un mes y medio, luego  otro mes y medio con fiebre alta y delirabas. Después, cuando te recuperaste, ya sabes lo que pasó...

MARTÍN: ¿Por qué no buscaste a mi familia?

JESSICA: No sabía que tenías familia, no sabíamos quién eras...

MARTÍN: ¡Eso es otra mentira! Lo que me pasó salió en la televisión, en los diarios, por todos lados. Lo vi, me lo mostraron. Resulta que soy medio famoso porque soy artista. No me mientas más, Jessica o no respondo

JESSICA: No quería perderte...

MARTÍN: Eres una loca de remate... Te voy a preguntar algo más y si me mientes, te juro por mi vida, que te vas a arrepentir. ¿Estás embarazada de un hijo mío?

JESSICA: Si...

MARTÍN: ¿De cuánto estás?

JESSICA: De tres meses...

MARTÍN: (La mira) Mañana llamo a un buen médico y saco un turno. Sólo te voy a decir una cosa: si en efecto estás embarazada y es mi hijo, voy a hacerme cargo, pero sólo del bebé. Tengo una esposa, a la que amo y otra hija, que es la luz de mis ojos y a ese bebé, lo voy a adorar, pero tú y yo, no seremos nunca más nada... (Se va, dejándola con la palabra en la boca)

Tamara llegó a casa de sus suegros...

TAMI: Hola, ¿dónde está la hermosura de mamá?

VICENTE: (Con la niña) Aquí...

TAMI: Buenas noches, suegrito (Saluda a su suegro y después coge a su hija) Hola, preciosa, te extrañé mucho...

VICENTE: Ella también, pero su abuelo se las arregló para que no lo note... ¿Y Martín?

TAMI: No se...

VICENTE: ¿No sabes? ¿Pasa algo?

TAMI: Discutimos y se fue, no se dónde...

VICENTE: Seguramente a tu casa... ¿Puedo preguntar el motivo? No, olvídalo, Marga dice que no debo andar de metiche.

TAMI: El motivo es el posible bebé de su hijo...

VICENTE: ¿Qué? ¿Estás embarazada?

TAMI: Yo no. Su hijo, en este año, no perdió el tiempo y se acostó con una tipa y es ella la que está embarazada...

VICENTE: (Se quedó gélido) ¿Eh?

TAMI: Lo que escucha y lo entiendo, así me quedé yo cuando lo escuché, pero bueno, mejor me voy ya, porque tengo que bañar a la niña, gracias por cuidarla...

VICENTE: Si, si, cuando quieras... (Tami se fue y él seguía estupefacto)

Martín llegó a su casa, pero no tenía llaves, así que se quedó a esperar que su esposa apareciera...

TAMI: (Llegando) ¿Qué haces ahí?

MARTÍN: Hola... ¿Puedo? (Hace ademán de agarrar a Martina) No tengo llaves...

TAMI: Es tu hija, claro que puedes
MARTÍN: (La alza) ¿Cómo se la pasó esta princesita?

TAMI: Según tu padre, de maravilla...

MARTÍN: Es que la consienten mucho... Fui a hablar con esa mujer y ahora se qué pasó conmigo, Tami…

TAMI: Ajá... ¿Y?

MARTÍN: Si no te importa, no te cuento... (Deja a Martina en su coche) Si vamos a estar así, me largo, no quiero que esto sea una guerra

TAMI: Te estoy preguntando... (Entran a la casa) ¿Qué pasó?

MARTÍN: Me encontró en la playa, medio muerto y me metió en casa de sus abuelos. Pasé de estar inconsciente a delirar por la fiebre y la loca sabía que me habían dado por muerto, pero le valió madre y se cagó en todo, Tamara... Eso pasó...

TAMI: (Se acerca a él) Lo siento, no debí haberte dicho lo que te dije...

MARTÍN: ¿Qué?

TAMI: Lo de no acordarte de nuestro amor...

MARTÍN: Es la verdad y aunque digan lo contrario, la verdad duele y mucho... Voy a hacer mi maleta

TAMI: ¡NO!

MARTÍN: Las cosas así no pueden seguir y no quiero que termines odiándome, eso no puedo soportarlo

TAMI: No te voy a perder de nuevo, tú no te vas de aquí...

MARTÍN: ¿Entonces qué hacemos? No quiero que me odies por todo esto

TAMI: Quédate y enfrentémoslo juntos...

MARTÍN: Me quedo, mi amor, si estamos juntos, enfrento lo que sea, Mocosa. Te amo más que a mi vida, ¿lo puedes entender?

TAMI: Si...

MARTÍN: Si me dejas luchar, no nos vamos a perder...

TAMI: Luchemos...

MARTÍN: (La coge por la cintura y la besa) Dime que me amas, necesito oírlo...

TAMI: Te amo...

MARTÍN: Y yo a ti...

TAMI: (Lo besa) Perdóname...

MARTÍN: No pidamos perdón, sólo estemos juntos

TAMI: Necesito pedirte perdón...

MARTÍN: ¿Perdón por qué?

TAMI: Por lo que te dije, no tengo derecho a reclamarte nada que hayas hecho en este año...

MARTÍN: (La besa) Basta de reproches, Mocosa, no te tortures más

TAMI: Te amo... Abrázame fuerte...

MARTÍN: (La estrecha entre sus brazos fuertemente) Puedo soportar lo que sea, menos perderte...

TAMI: Yo tampoco soportaría perderte de nuevo...

MARTÍN: No me vas a perder si no quieres

TAMI: No quiero...

MARTÍN: Te amo... Tami, cásate conmigo de nuevo

TAMI: (Se sorprende) ¿Qué?

MARTÍN: Que te cases conmigo otra vez. Reafirmemos este amor...

TAMI: ¡¡Si, quierooooo!!

MARTÍN: ¿Si? ¿Quieres? (La besa) Mocosa, te amo

TAMI: Claro que quiero...

MARTÍN: ¡Te amo, preciosa! No lo dudes nunca, por favor, porque eso me mata...

TAMI: A mí me mata no saberte mío...

MARTÍN: Soy tuyo, mi amor, de pies a cabeza (La besa) Con recuerdos o sin ellos, SOY TUYO

TAMI: ¿Seguro?

MARTÍN: (La besa y la alza, haciendo que ella le cruce las piernas por su espalda) Tan seguro como que te amo más que a nada en el mundo...

TAMI: ¿Y si aparece otra mujer como Jessica?

MARTÍN: No hay ni habrá otra... (No la baja) Se que debí hablarte de ella, pero no supe cómo hacerlo y me dio mucho miedo, pero en todo este tiempo, sólo tropecé esa vez, te lo juro

TAMI: Te creo...

MARTÍN: Bésame, Mocosa, como tú sabes besarme...

TAMI: (Lo besa con ansias) Te amo, Tincho...

MARTÍN: Te amo, Tamara, con cada pedacito de lo que queda de mí y de lo que soy... (La lleva al cuarto y se acuestan)

TAMI: (Habla pícaramente) ¿Me vas a hacer el amor?

MARTÍN: (Sin dejar de acariciarla) No, claro que no... (La mira con más picardía)

TAMI: ¿Entonces?

MARTÍN: Me lo vas a hacer tú a mí...

TAMI: Eso me gusta...

MARTÍN: (Con un solo movimiento, se quita la ropa de arriba) Hazle, pues...

TAMI: Mmmm, me encanta este cuerpito...

MARTÍN: (Le come la boca, desbocado) Demuestre, Mocosa... (Le besa el cuello, la toca) Te necesito, te deseo...

TAMI: (Le besa todo el pecho) Me encantas (Vuelve a su boca) Me vuelves loca (Baja su mano hasta la entrepierna de su esposo y toca) Y te amo...

MARTÍN: Creo que no voy a poder cumplir con lo que te dije, no puedo esperar a que me hagas el amor... (Se le pone encima) Te lo voy a hacer yo a ti

TAMI: Me gusta la idea...

MARTÍN: (Desabrocha los jeans de Tami y mientras los baja, besa sus piernas) Mocosa...

De repente, Martín siente una dolorosa puntada en una de sus sienes.

MARTÍN: (Tomándose la zona adolorida) Tami...

TAMI: (Se asusta) ¿Qué te pasa, amor?

MARTÍN: No se, me duele la cabeza...

Las imágenes del accidente comenzaron a sucederse con total nitidez. Martín estaba sentado junto al piloto, hablando de sus respectivas esposas.

MARTÍN: Llevamos tiempo buscando un bebé y hoy le dan los resultados, pero no se qué pasó que están demorados. Por eso esperaba para subir al helicóptero.

PILOTO: Los médicos siempre se tardan en todo, señor, no se preocupe

MARTÍN: No es preocupación, son ansias... (Los dos sonríen)

De pronto, una sacudida y un ruido ensordecedor, silencian la charla. El aparato empieza a ladearse

PILOTO: (Por el radio) ¡¡May day, may day!! ¡Torre de control, aquí halcón colorado, estamos perdiendo altura!

TORRE: ¡Aquí torre de control! ¿Cuáles son sus coordenadas?

El piloto pierde contacto con la torre

PILOTO: (A Martín) Agarre el paracaídas

MARTÍN: ¿Y usted?

PILOTO: Yo tengo otro, no se preocupe por mí...

MARTÍN: (Se lo pone) ¿Cómo se abre?

PILOTO: (Le explica) Tírese y cuente hasta cinco...

MARTÍN: ¿¿Y USTED??

PILOTO: No se preocupe por mí y tírese...

MARTÍN: Pero...

PILOTO: Pero, nada...