Capítulo 236

Dos días más tarde, Jadel y Ari se estaban bañando juntos para ir cada uno a hacer sus cosas: Nano a su trabajo y Arianis a la universidad. Terminaron de bañarse, se vistieron y comenzaron a desayunar.

JADEL: Creo que deberías vivir aquí, boquita

ARI: No es buena idea, Ojitos...

JADEL: No le veo lo malo a mi idea

ARI: Tú estudias y trabajas, yo estudio y no trabajo, además, somos demasiado jóvenes, no es el momento, Ojitos...

JADEL: ¡Ni hablar! Pero si te pones vieja y arrugada, ¿si te mudas conmigo?

ARI: Dentro de unos años será el momento, ahora, no...

JADEL: Eso dices tú, ¿sabes lo que digo yo?

ARI: ¿Qué dices tú?

JADEL: (Se le va encima y la besa) Yo digo que cuando Jana tenga 30 años y quiera vivir aquí, se nos va a adelantar...

ARI: Nadie nos va a quitar esto, precioso, jajajaja

JADEL: Si que nos van a quitar. Ese Gabo, se va a ligar a todas las niñas de su clase y ¿dónde crees que las va a traer? ¡¡Aquí!! Jajajaja

ARI: Que ni se le ocurra... De todos modos, si hacen eso, nos conseguimos un piso para nosotros

JADEL: Claro, amor, vas a ver que si y donde quieras. (Otro beso) Hay algo que quiero contarte

ARI: Pues, cuéntame...

JADEL: Alejandro me preguntó si iba a quedar en la Isla o quería irme a la capital. ¿Tú que quieres hacer?

ARI: ¿Tú qué quieres?

JADEL: Estar contigo

ARI: Pero eso no lo es todo... ¿Quieres irte a Madrid?

JADEL: Creo que podríamos ir y hacer la prueba, ¿no? Si no nos gusta, volvemos.

ARI: Estuve años separada de mi familia, no quiero volver a hacerlo...

JADEL: Está bien, Boquita, era sólo una sugerencia. Nos quedamos y hacemos la carrera aquí. Yo tampoco quiero separarme de los míos.

ARI: No lo hagas por mí...

JADEL: No lo hago por ti, sino para nosotros. Cuando Ale me preguntó, pensé que era una buena chance, pero no es algo que soñara. Lo único que quiero es que lo seamos en la vida, lo seamos juntos, amor. Aquí, Madrid o en la luna, eso me da igual.

ARI: Está bien (Lo besa) Vamos, se nos hace tarde...

JADEL: ¿¿Yaaa?? ¡Changos! Yo quería besarte un rato más...

ARI: (Sonríe) Hazlo...

JADEL: ¡Esa es la novia que yo quiero! Jajajaja

Maru había dejado a Lucía en casa de su hermano. Nadie sabía que ella y Bautista estaban separados, salvo por los padres de él, que no decían nada. Después de eso, llamó a Dani y se encontraron a desayunar en la cafetería que estaba frente a Frama. Daniela tenía la mañana bastante tranquila, con respecto a su trabajo, pero lo que le decía su prima, la tenía preocupada.

DANI: ¿Por qué tomaste esa decisión, Munita?

MARU: Porque quiero que él explore sus opciones.

DANI: No te entiendo...

MARU: Siento que estamos juntos porque tuvimos que estarlo. Lucía llegó muy rápido y no pudimos ser una pareja, sólo fuimos padres. Bautista es un hombre apasionado, libre, natural y ama a sus hijas. Por eso es que a veces siento que se queda conmigo por ellas. Necesito que se sienta libre otra vez, que vea que no las va a perder y si después de eso, quiere volver, sabremos que su amor por mí es real y no una proyección

DANI: ¿Tú estás segura de tu amor por él?

MARU: Si, por eso hago lo que hago

DANI: Debes estar pasándolo mal, Munita, si yo hiciera algo así con Alex, estaría destrozada...

MARU: Es distinto, Alejandro y tú, aunque se mudaron juntos en poco tiempo, tuvieron la chance de ser sólo pareja, además, los dos tenían hijos y una vida de hogar. Bau y yo somos de otra clase. En fin, estoy que me muero y más pensando que él debe estar odiándome, pero lo hago para que sea feliz y no se sienta obligado a responderme.

DANI: Estoy segura que te ama, se le sale por la piel, pero si crees que esto es lo mejor, yo ahí no me meto... (Le dio un beso a su prima) Pase lo que pase, cuentas conmigo... (La abraza)

MARU: Gracias, Dani, no sabes la falta que me hace, lo extraño y Lucía también. Ya dijo "papá", su primera palabra y después que Bau se fue, lo seguía repitiendo...

DANI: (Para distraerla un poco) ¿Ya dijo su primera palabra? Debes de estar dichosa, Muni, es muy avanzada para su edad, Jana no habló hasta los dos años...

MARU: Porque tú le hacías caso cuando ella te hacía gestos, entonces no la incentivabas para que hable. Nosotros le buscamos la lengua. Es normal, Dani, tiene casi once meses, es la edad en la que empiezan a cotorrear. Recuerda a Nano, al año, ya hablaba hasta por los codos

DANI: Mi mamá era única para hacer hablar a los bebés, jajajaja

MARU: Tu mamá era única en todo, Dani... Bueno, ya no te deprimo más, tienes que ir a trabajar y yo tengo que ir a la radio. No quiero ni pensar en cómo va a reaccionar Bautista al verme ahí, no se qué va a pasar con eso. Creo que lo ideal, sería renunciar y buscar otro empleo

DANI: Ni se te ocurra hacer eso, sería darle a Titán donde más le duele. No te alejes del todo, o no va a entender las cosas... Ve a trabajar...

MARU: ¡Ya lo se! Daniela, ¿estoy siendo demasiado irracional o racional? Dime lo que piensas. Siempre has sido mi conciencia, Muni, ¿qué crees tú?

DANI: Me parece bien que quieras hacerle ver si está realmente enamorado de ti, pero no lo hagas sufrir dejando tu trabajo. Pienso que fue una medida un poco drástica, de todos modos, Muni, es tu matrimonio y lo arreglas como quieres (La abraza de nuevo) Ve a trabajar y actúa como si nada, ¿si?

MARU: No me queda de otra...

Las primas se despiden y cada una se va a su trabajo. Por otro lado, Tami y Tincho aguardaban a la doctora, que tenía que entregarles los resultados de los estudios.

MARTÍN: Tranquila, Mocosa, verás que tu salud está bien...

TAMI: Júrame que va a estar bien...

MARTÍN: Tami, estás radiante, amor, ¿no te ves? Seguramente esa anemia está fuerte y por eso te mareas, pero no te sientes mal, el apetito lo tienes intacto, tu energía es la de siempre. (Le da un beso en la mano) No tienes nada malo, preciosa, confía, se positiva

TAMI: Lo intento, pero tengo un presentimiento de que no sólo es anemia (Estaba realmente preocupada)

MARTÍN: ¿Y qué piensas que es?

TAMI: No se

MARTÍN: No seas tan preocupona, no tienes nada grave, lo se, lo presiento...

TAMI: Espero que no te equivoques....

MARTÍN: (La besa) Deja esa actitud

TAMI: Si me vuelves a besar, la dejo...

MARTÍN: (Besote) A ver...

TAMI: ¿Qué estaba diciendo? (Lo besa) Nada... (Sonríe)

MARTÍN: No sabes las ganas que tengo de subirte a esa camilla y hacerte el amor, desde que entramos que lo tengo en la cabeza

TAMI: (Le toca la entrepierna) Es una pena que no se pueda... (Lo besa)

MARTÍN: Voy a comprar una camilla y voy a hacer una réplica de este consultorio en casa y si sigues tocándome así, de aquí te llevo directamente al motel que está a unas calles, ese que te gustó tanto...

TAMI: Jajajaja, lo estoy deseando... (Se besan y en ese momento entra la doctora)

DOCTORA: Buen día, ¿cómo están?

TAMI: Buen día, muy bien ¿y usted?

DOCTORA: Igual, Tamara, gracias por preguntar

MARTÍN: Es bueno saberlo...

DOCTORA: (Se sienta) Bueno, los resultados son claros y concretos. Tienes una anemia importante. Te vamos a dar un tratamiento especial, sesiones con un nutricionista y una dieta. (Mira a Martín) ¿Podría dejarnos a solas, por favor?

MARTÍN: ¿Pasa algo?

DOCTORA: Nada grave, no te preocupes, pero necesito hablar de algo con tu esposa, ya te lo dirá ella. (Sonríe)

MARTÍN: Está bien... (Besa a Tami y sale)

TAMI: ¿Qué pasa, Marta?

DOCTORA: Nada grave, tranquila, pero debido a lo que sucedió con tu marido, no se si quieras que escuche las novedades de mi boca o de la tuya. Dime algo y no te ofendas con la pregunta, pero es necesario que me respondas con la verdad. Durante el tiempo que él estuvo perdido, ¿tuviste alguna relación íntima?

TAMI: No, no estuve con nadie, ¿por qué? Me estoy preocupando...

DOCTORA: Tamara, estás embarazada. Tu salud está perfecta, salvo por la anemia, pero vas a ser mamá de nuevo, corazón...

TAMI: (Se quedó helada) ¿Embarazada?

DOCTORA: Si, no hay dudas. El día que viniste a hacerte los análisis, ya tuve mis sospechas, pero los resultados son concluyentes. Según lo que me contaste, tienes entre 4 y 6 semanas, has cita con la ecógrafa para asegurarte el tiempo, pero que hay bebé, lo hay, definitivamente...

TAMI: Pero, ¿cómo puede ser? Martina sólo tiene seis meses y medio...

DOCTORA: Aunque el período no te llegue o sea irregular, incluso el hecho de estar amamantando, no impide que ovules y si no te has cuidado, es lógico. Eres una mujer sana, fértil. ¿No quieres al bebé?

TAMI: Si lo quiero, pero tan resiente, me toma por sorpresa... ¿Puedes decirle a mi marido que entre, por favor? No me puedo levantar de la silla...

DOCTORA: ¿Te sientes mal o es la sorpresa?

TAMI: La sorpresa...

DOCTORA: (Se levanta y va a la puerta) ¿Martín? Pasa, por favor

MARTÍN: ¿Todo bien?

DOCTORA: Muy bien. (Se sientan los dos) ¿Los dejo a solas, Tami?

TAMI: Gracias... (La doctora se va) Siéntate, amor...

MARTÍN: ¿Qué pasa? Están raritas las dos...