Capítulo 237

Tamara buscaba la manera más adecuada de darle la noticia a su marido…

TAMI: Lo que pasa es que tienes la puntería de un guerrero, amor...

MARTÍN: No te entiendo, ¿puntería con qué?

TAMI: Que ya me hiciste otro bebé...

MARTÍN: (Primero estaba serio y empezó a sonreír de a poco) ¿Otro bebé? ¿Estás embarazada?

TAMI: (Sonríe) Ajá...

MARTÍN: (La abraza y besa) ¡Otro hijo, Mocosa! Después de todo lo que hemos pasado, ¡Dios! (Lloraba de emoción) Me haces muy feliz, princesa, inmensamente feliz... ¿Y cómo estás? ¿De cuánto? ¿Te sientes bien?

TAMI: Estoy bien, tengo entre cuatro y seis semanas y me siento bien...

MARTÍN: (Más besos) Jajajaja, no puedo evitar reír, amor, ¡otro bebé! Eso si, si es niño, no le vamos a poner "Tamaro", eh, jajajaja

TAMI: (Se puso seria) No...

MARTÍN: ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara?

TAMI: Que no se va a llamar "Tamaro", es un nombre muy feo...

MARTÍN: ¡Por eso lo dije! (Besote) Te amo tanto, Mocosa y ya, vamos a la casa, quiero estar contigo, amarte, apapacharte, consentirte, todo, mi amor, todo lo que no hice con Martina

TAMI: Vamos... (Lo besa) Tienes una puntería endiablada, jajajaja

MARTÍN: Tenemos, mi vida, los dos hicimos este bebé... (Salen, saludan a la doctora y se van)

Maru llegó a la radio y fue directo a la sala de locución. Willy la saludó normalmente, pero no la vio bien

WILLY: ¿Qué te pasa?

MARU: Nada, muñecote, no te preocupes. Estoy un poco cansada. ¿Bautista llegó?

WILLY: Si, está en su despacho, pero, ¿seguro te encuentras bien?

MARU: Estoy, Willy, no te preocupes. Voy a verlo, enseguida regreso... (Va hasta la oficina e iba a entrar sin golpear, pero no se animó, así que llamó a la puerta)

BAUTISTA: (Contestó de mal humor) Sea quien sea, no quiero ver a nadie

MARU: Soy yo, Bautista, ¿me incluye ese "nadie"?

BAUTISTA: Pasa...

MARU: (Entra) Hola...

BAUTISTA: Hola... (Había pasado la noche allí y estaba despeinado, desaliñado)

MARU: (Se acerca y le arregla un poco el cabello) ¿Dormiste aquí?

BAUTISTA: Si... (Le aparta la mano) No tenía ganas de volver a casa de mis padres...

MARU: No me odies, Bau, entiende que esto lo hago por ti

BAUTISTA: ¿Para que sufra? Porque eso es lo que estoy pasando, un infierno...

MARU: No, para que vivas, para que puedas tener opciones.

BAUTISTA: Mis opciones son todas contigo a mi lado, pero tú no me quieres a tu lado, así que me tengo que joder...

MARU: ¿Cómo puede ser que no lo entiendas o que creas que no quiero estar contigo? Porque te quiero a mi lado el resto de mi vida es que hago esto

BAUTISTA: ¿Porque me quieres, me separas de ti? Muy bonito, ¿quieres que me vaya con otra? Quieres que esto se acabe para ser libre tú, porque la que no entiende que eres lo más importante para mí, eres tú. No estoy contigo por deber, ni por convencimiento, estoy, bueno, estaba contigo porque te amo, ¿escuchas bien? TE - A - MO

MARU: Lo que no quiero es que el día de mañana, me reproches por haber perdido la libertad con la que viviste toda tu vida, ¿no lo ves? ¿Piensas que me encanta la idea de que estés con otra? ¿Que no tengo miedo? PAVOR TENGO, sólo pensar que este experimento te haga dar cuenta que no me amas, me aterra, pero quiero que estés seguro de lo que sientes y por eso te doy libertad. Si después vuelves a mi lado, los dos sabremos que todo es real...

BAUTISTA: Has lo que quieras, todo se hace como la señora quiere. Aquí, el gilipollas no sabe lo que siente y no sabe por qué lo hace. Vete a trabajar, es la hora de tu programa... (Se levantó, se metió al baño y empezó a llorar de la desesperación)

MARU: (Entró de un portazo) Tú no me mandas, ni me dejas sola, hablándole a la pared. (Lo hace incorporarse) No creo que seas un gilipollas. Creo que eres el mejor ser humano del planeta, un hombre de los que ya no quedan, de esos que tienen un sentido del deber y de la moral, que podría cambiar el mundo... (Le seca las lágrimas) Se que soy necia y que tal vez para ti sea todo muy claro y no lo dudes, pero a mí me dan dudas. Te miro y no me entra en la cabeza que me ames así, se me hace irreal.

BAUTISTA: ¿Qué hago para que entiendas que estoy contigo por amor y que mi libertad está a tu lado? (No había dejado de llorar) Me estoy muriendo lejos de ti...

MARU: Hacemos lo que tú quieras, amor, nada de esto es para mí, sólo pensé que era lo que necesitabas y que no te atrevías a reconocerlo. También me muero sin ti, no puedo ni sentir cuando no me tocas

BAUTISTA: No me separes de ti, por favor... (La abraza fuerte)

MARU: No te separo, ya no...

BAUTISTA: Te amo, Chocolatita, nunca fui más feliz que todo este tiempo a tu lado...

MARU: Perdóname, por querer hacerte un favor, te lastimo. Soy una burra.

BAUTISTA: La burra más hermosa de mi vida (La besa) No me vuelvas a apartar de ti, por favor...

MARU: ¿Apartarte? (Cierra la puerta del baño, sin soltarse de él) Lo que tengo en mente ahora, es tenerte bien cerquita, precioso... (Lo besa ella)

BAUTISTA: (Mete sus manos bajo la ropa de su esposa) ¿Así de cerquita?

MARU: No... (Le mete la mano por dentro del pantalón) Así...

BAUTISTA: Mmmmmm...

MARU: ¿Te gusta eso?

BAUTISTA: Sabes que me encanta... (La alza, sale del baño y va hasta su mesa, pone a su esposa sobre ella y cierra con llave la puerta) Te voy a hacer mía aquí, siempre lo he soñado y nunca se nos ha dado (Se acerca a ella muy lentamente)

MARU: Mmmm... Lo hicimos aquí cuando supimos que Lucía venía en camino, amor...

BAUTISTA: Encima de la mesa, no, Chocolatita…

MARU: (Lo jala con ella) Si, fue aquí mismo, pero cambiaste la mesa, guapo... (Le besa el lóbulo de la oreja mientras le baja el pantalón) Además, cambiaste la alfombra y el sillón (Lo acaricia en su zona de placer, por encima del bóxer)

BAUTISTA: No, no, no fue en esta oficina (La besa) Fue en la otra... (Le sube la falda y le baja la ropa interior)

MARU: ¿Si? ¡Qué mala memoria tengo! ¿Y qué hicimos en la otra oficina?

BAUTISTA: (Acaricia el centro de su esposa con la mano) Ahora lo vas a recordar...

MARU: ¿Qué te hace demorarte en refrescarme la memoria?

BAUTISTA: Quiero verte suplicar... (Bajó su boca hasta donde tenía la mano y empezó a saborear a su esposa)

MARU: Te suplico que no pares...

BAUTISTA: (Seguía con su labor) No pienso hacerlo...

MARU: (Le sostenía la cabeza, instándolo a seguir) Dios, Chocolate, amo que me hagas eso

BAUTISTA: Lo se... (Siguió hasta hacerla vibrar de placer)

MARU: (Lo hace ponerse de pie y lo lleva hasta el sillón) Ahora es mi turno... (Besa el centro de su marido por encima del bóxer)

BAUTISTA: Mmmmm...

MARU: Este calzón como que estorba, ¿no? (Sonríe) Creo que debería quitarlo...

WILLY: (Tocando la puerta) ¿Maru? Ya te toca

MARU: Ehhhh... ¿Está Giselle?

WILLY: Si

MARU: Que vaya ella, enseguida voy, ahora estoy arreglando mi matrimonio...

WILLY: Okey...

BAUTISTA: (En lo que Maru hablaba, Titán se quitó el calzón) Ven aquí (La sube sobre él y empieza a besar)

MARU: ¿No quieres besos por abajito?

BAUTISTA: No, ahora no, quiero hacerte mía...

MARU: Pues, en casa, te voy a tener que cobrar con intereses... (Él entra en ella) Me matas

BAUTISTA: No más que tú a mí...

MARU: (Se movían despacio) ¿Qué dices si esta noche, dejamos a Lucía con mamá y nos damos una agasajo?

BAUTISTA: Me encanta la idea...

MARU: (Aceleró hasta que llegaron al cielo) Te amo, Chocolate y espero que estemos tomando la decisión correcta...

BAUTISTA: Estamos tomando la mejor decisión, Chocolatita...

MARU: (Le da un beso muy apasionado) Confío en ti, Bau, más que en mi misma.

BAUTISTA: No te voy a fallar, Chocolatita, eres mi vida entera...

MARU: ¿No quieres ir a la casa de una vez? Dejamos a Gise con el programa y...

BAUTISTA: Vamos de inmediato...

MARU: (Se toma el vientre) Espera...

BAUTISTA: (Preocupado) ¿Qué pasa? ¿Te sientes bien?

MARU: (Le agarró la mano y la llevó hasta donde sentía que el bebé se movía) ¿Lo sientes?

BAUTISTA: (Sonríe) Se está moviendo...

MARU: ¡Y mucho! (Ríe) Creo que te saluda...

BAUTISTA: Tengo a todas mis mujeres rendidas de amor por mí (Sonríe y besa a su esposa) Esta va a ser más revoltosa que Lucía...

MARU: Tus mujeres rendidas ante ti... (Lo besa) Completamente y ¿cómo se va a llamar la revoltosa menor?

BAUTISTA: Me gusta el "Alba"...

MARU: Alba... Mmm... No… ¿Alma, quizás?

BAUTISTA: Es casi lo mismo…

MARU: Pero no lo es… ¿Victoria?

BAUTISTA: Me gusta...

MARU: Victoria Zavala Burak, creo que nuestra pequeña tiene nombre y le gusta, se mueve más.

BAUTISTA: Le encanta... (Sonríe) Te amo...

MARU: (Se le cuelga del cuello y lo besa apasionadamente) Te amo, Chocolate, vamos de una vez...

BAUTISTA: Estamos tardando, Chocolatita...

MARU: (Salen) ¿Qué tienes en mente?

BAUTISTA: Muchas cosas, lo primero es hacerte el amor hasta quedar exhaustos y lo siguiente, ya veremos (La alzó y besó apasionadamente) Vamos a casa...

MARU: Tu mente piensa exactamente como me gusta. Estoy, literalmente, en tus manos

BAUTISTA: Eso me encanta... (Sonríe, muy seductor  y la besa)

MARU: Bautista, te estás demorando en llevarme, quiero estar contigo otra vez

BAUTISTA: (Salieron del despacho) Willy, mi esposa y yo nos vamos a casa, dile a Gise que la cubra y tú te quedas a cargo...

WILLY: (Ríe) Hasta mañana, entonces...

BAUTISTA: Hasta mañana... (Salen de la emisora) Vamos a casa, mi amor...