Capítulo 238

Dani y Alex celebraban la buena noticia que Tami les había contado. Se encontraban en el carro y se dirigían a la empresa. Hablaban de los tres bebés en camino y se mimaban y sonreían. Daniela manejaba ya que ella tenía que seguir camino e ir a supervisar una locación. Al llegar a Frama, Alejandro besó a su esposa y bajó del carro., Entró al edificio y una voz lo detuvo.

DIEGO: ¿Alejandro Zavala?

ALEX: (Se gira y mira) El mismo. ¿Usted es?

DIEGO: Eso a usted no le importa, sólo quiero que deje a mi hija y a mi mujer en paz

ALEX: ¿Hija y mujer? ¿De qué habla?

DIEGO: De que no le pertenecen, son mías y las voy a recuperar. Déjelas ir o tendrá serios problemas...

ALEX: Sigo sin comprender, señor. ¿Quién demonios es usted?

SAM: (Tomando a Alex de un brazo, para prevenir) Es Diego Falcón, Alex

ALEX: (Se le transformó el rostro) ¿Eres tú, miserable?

DIEGO: Veo que te han hablado de mí (Mira a madrina de su hija) Hola, Samanta...

SAM: (Lo abofetea) ¡Maldito infeliz!

ALEX: ¿Tu mujer y tu hija? No tienes nada que reclamar aquí, poco hombre, lárgate

DIEGO: Quiero hablar con Dani... ¿Dónde está?

ALEX: (Hacía esfuerzos sobrehumanos para no caerle a golpes) Mi esposa está fuera de la empresa y dudo que quiera hablar contigo

DIEGO: Estoy seguro que si va a querer, tengo cosas de las que hablar con ella... ¿Tarda mucho en regresar? Si no les importa, la voy a esperar...

ALEX: ¿Quieres que te arranque la cabeza?

SAM: Alex, busca provocarte, no le des gusto

ALEX: Si va a hablar o no contigo, es decisión de Daniela. Deja un número y si ella lo desea, te va a llamar, pero te largas de aquí

DIEGO: No me pienso ir, necesito verla y hablar con ella...

ALEX: No me importa si piensas irte o no, te vas igual. Esta es mi empresa y te estoy echando, imbécil. ¡Seguridad! (Se acercan dos hombres)

EMPLEADO: Mande, Don Alejandro

ALEX: Ese caballero no tiene permitido el ingreso, ni la permanencia en este edificio. Sáquenlo de aquí. Sam, que te de un número para ubicarlo en caso que Dani decida hablar con él

EMPLEADO: (Se acerca a Diego) Ya escuchó al jefe. ¿Se va por las buenas o por las malas?

DIEGO: ¿Muy machito con los gorilas estos, no? Tranquilo, me voy, pero no voy a parar hasta hablar con ella, niño de plástico, hasta más ver... (Sale sin dar ningún número y se queda en los alrededores de la empresa)

ALEX: Si supiera que los gorilas le salvaron el cuello... (Se va a su oficina, furioso)

DANI: (Llama a Alex) Amor, voy a retrasarme unos minutos, ¿cómo va todo por ahí?

ALEX: Diego vino a buscarte

DANI: (Palideció) ¿Qué?

ALEX: Lo que oyes. Vino a decirme que si no dejo a su mujer y a su hija en paz, voy a tener serios problemas. Seguro te está esperando fuera de aquí, porque lo hice echar

DANI: Vino para quitarme a nuestra hija, Alex...

ALEX: Eso no va a pasar, jamás nos va a quitar a Jana.

DANI: ¿Me lo prometes?

ALEX: Claro que si, la niña es nuestra y con nosotros tiene una buena vida, es feliz y ese malnacido no va arruinar eso. También te quiere a ti

DANI: ¿A mí?

ALEX: Si

DANI: ¿Cómo lo sabes?

ALEX: Porque me lo dijo. Fue muy claro, quiere que deje a su mujer y a su hija

DANI: Yo no soy su mujer, lo fui en el pasado, pero ya no...

ALEX: Él no sabe de tiempos, Daniela, te quiere, lo vi en sus ojos

DANI: Quiero hablar con él, saber qué quiere...

ALEX: Sabe que vas a venir para aquí, probablemente te esté esperando... (Cuelga)

DANI: (Lo vuelve a llamar) ¿Por qué me cuelgas?

ALEX: Porque estoy furioso y no quiero desquitarme contigo

DANI: Aunque no quieras, lo estás haciendo (Cuelga y se dirige a Frama)

ALEX: Si, claro...

DANI: (Unos minutos más tarde, llegó a la empresa) No quiere desquitarse conmigo, pero igual lo hace...

DIEGO: (La detiene en la puerta) Daniela...

DANI: (Se giró y lo vio) Diego...

DIEGO: (La besa) Hola, mi amor...

DANI: No soy tu amor y no vuelvas a besarme, Diego...

DIEGO: Eres mi amor, siempre lo fuiste y eso no va a cambiar. Solías derretirte con mis besos, por eso lo hice, pero no vuelvo a besarte, lo prometo

DANI: Tú lo has dicho: solía, ya no... ¿Qué haces aquí?

DIEGO: Vine a pedirte perdón, lo que te hice, lo que le hice a nuestra hija... Fui un cobarde, lo lamento

DANI: ¿Por qué ahora?

DIEGO: Llevo años reuniendo valor para acercarme a ti y hace unos días te vi aquí y la niña estaba contigo, no lo resistí. Se que es tarde y que ya tienes tu vida hecha, pero quisiera explicarte lo que me sucedió

DANI: Pues, explícamelo...

ALEX: (Saliendo) Si, explícale qué te llevó a dejarla sola y embarazada, a decirle que era una cualquiera y que ese bebé no era tuyo. ¿A ver? ¡Explícalo!

DIEGO: Tú no te metas, no es asunto tuyo. Mi explicación, sólo se la pienso dar a ella, a nadie más, así que lárgate...

ALEX: Jana es mi hija y Daniela mi esposa, así que todo esto es asunto mío también.

DIEGO: Tú no tienes nada que ver con el pasado, así que déjame hablar a solas con ella...

DANI: Ya basta, no estoy pintada. Diego, espérame aquí (Se llevó a Alex dentro del edificio) Permíteme hablar con él a solas, necesito tener esta conversación. Después te lo cuento todo, pero déjame arreglar esto a mí...

ALEX: Quiere volver contigo, Daniela

DANI: Pero yo no quiero volver con él, yo sólo quiero estar contigo... (Le acaricia el rostro)

ALEX: ¿Me lo juras?

DANI: Te lo juro...

ALEX: Te espero en mi oficina... Te amo, Cosita (Le da un beso cortito) Pero que no se pase de listo, porque no respondo, amor

DANI: Ve tranquilo, yo voy a estar en la cafetería de enfrente, la que ves desde tu oficina. Si necesito ayuda, te hago señas (Lo besa) Te amo, Cosito...

ALEX: Como Superman, ahí voy a estar... (Otro beso y se retira)

DANI: (Sale del edificio y va hacia Diego) Vamos a esa cafetería, para hablar más tranquilos...

DIEGO: (Cruzan y entran) ¿Tomas algo?

DANI: Esto va a ser rápido, Diego, ¿por qué regresaste?

DIEGO: Unas mujeres me contactaron. Dijeron que necesitaban de mi ayuda para separarte del mono ese que tienes por marido. Me aseguraron que no eres feliz con él y que no tienes una buena vida a su lado, ni la pequeña tampoco. Y pensé que nunca había sido un hombre de verdad con ninguna de las dos y que era hora que lo fuera.

DANI: Pues, te informaron mal, Diego, la niña y yo somos muy felices con Alejandro, más que nunca... ¿Por qué te fuiste?

DIEGO: No tengo excusa, ni justificación. Me fui porque me asusté, me dio pánico, no quería tener hijos, tú sabes lo que pienso de eso y se me hizo más sencillo irme y huir de las responsabilidades, que quedarme y afrontar las cosas contigo, como la pareja que éramos. Fui un miedoso, un infeliz, eso no se puede negar. Pero me arrepentí, Dani y sigo arrepintiéndome, cada día... (Saca una fotografía de su saco, era de Jana) Se la tomé el otro día, estaban en un juego de fútbol. Es hermosa.

DANI: Si, es una hermosura de niña, pero, ¿para qué volviste?

DIEGO: Para saber, para corroborar lo que me habían dicho y ayudarlas. (Hace un gesto de pena) Durante todos estos años no sólo yo me he sentido como una basura, sino que todos me lo han hecho sentir. Mi familia, por ejemplo, no me lo perdonó jamás. Mis padres murieron sin poder verme como lo habían hecho y los demás, ni me hablan.

DANI: Perdona que te lo diga así, pero tú te lo buscaste y con respecto a lo que te dijeron, es todo mentira, somos felices con Alejandro... ¿Quieres algo más?

DIEGO: Si, quiero conocerla

DANI: Me parece justo y yo pongo las condiciones, pero si la niña no quiere conocerte, no la voy a obligar. No te prometo nada...

DIEGO: Está bien, es lo justo. (Le toma la mano) No vengo a complicarte la vida, Dani, ni a ella, sólo quiero conocerla, saber cómo habla, verla reír. Aunque no lo he sido en la práctica, soy su papá y quisiera tener una oportunidad con la niña y contigo también. No dejé de amarte

DANI: Conmigo no tienes oportunidad, te lo digo desde ahora... Con la niña, lo decide ella...

DIEGO: Yo creo que si la tengo, lo sentí en el beso, no te has olvidado de mí, Daniela

DANI: Te equivocas, amo a mi marido y si, a ti te amaba, en pasado...

DIEGO: Puede que lo ames, pero no me has olvidado, sigo dentro de ti y a eso me voy a aferrar, las quiero a las dos y voy a luchar por tenerlas a mi lado.

DANI: No vas a conseguir nada conmigo, Diego y creo que esta conversación, acaba aquí. Déjame un número y me pongo en contacto contigo...

DIEGO: (Le entrega una tarjeta) Se que aún sientes algo por mí y es lógico que lo reprimas, Daniela, pero no voy a dejar de luchar; mi hija y tú, son todo lo que quiero en esta vida... Espero tu llamada. (Se va)

DANI: Ahora te das cuenta, imbécil... (Se levanta y se va a la empresa)

ALEX: (Caminaba de un lado a otro, nervioso, ansioso) ¿Por qué tardas tanto?

DANI: (Toca a la puerta) ¿Se puede?

ALEX: (Le abre) ¡Por fin, Cosita! (La besa) ¿Qué pasó? ¿Qué te dijo?

DANI: Sentémonos (Se sentaron y le contó todo) Luego se fue, no va a dar problemas...

ALEX: Eso espero, pero lo dudo

DANI: ¿Por qué lo dudas? Me habló con la verdad, si no, no me habría dicho lo de Laura y Andreína...

ALEX: Lo vi en sus ojos, Dani, ese tipo te quiere de vuelta y a mi hija. ¿Lo llaman, le dicen que están en apuros y qué? ¿Le nace el instinto de padre en un segundo? No se, me da mala espina

DANI: Está arrepentido, lo noté. Quiere conocer a la niña y se lo voy a permitir...

ALEX: Es derecho de Jana conocerlo, pero ese tipo, no merece consideraciones y menos de tu parte. (Se pone de pie) ¿Arrepentido? No le creo nada

DANI: Pues yo si creo que lo está y sólo es decisión de Jana si lo quiere conocer o no. Sea como sea, es su padre biológico...