Capítulo 239

Las palabras de Daniela, molestaron a su marido

ALEX: (La mira) ¡Claro! Gracias por ponerme las cosas en perspectiva, Daniela... (Se va, notoriamente disgustado)

DANI: (Va tras él) ¿Ponerte las cosas en perspectiva?

ALEX: Exacto...

DANI: Sólo te dije que tenía derecho por eso, por más nada. Tú eres su padre por elección de ambos y eso no se cambia, ¿o no recuerdas lo que me dijiste cuando apareció Laura?

ALEX: Lo recuerdo perfectamente y tú, ¿recuerdas lo que hiciste cuando apareció?

DANI: Lo recuerdo, pero no fue por Gabriel, sino por ti, por miedo a perderte...

ALEX: Lo único que se es que Jana, no va a dudar. Por más que ese tipo le diga mil cosas, mi hija me ama.

DANI: ¿Estás poniendo en duda mi amor?

ALEX: Yo no, la que duda eres tú. Me dijiste que él declaró abiertamente que quiere estar contigo y que lo rechazaste por mí, pero no porque no sientas nada por él, Dani.

DANI: Yo no dudo, tú eres el amor de mi vida y me da igual quien venga, que va a seguir siendo así,  pienses lo que pienses. Buenos días, Alejandro (No lo miró, sólo se fue a su despacho, dolida, que Alex dudara de su amor le dolía y mucho)

ALEX: (Entra y cierra la puerta) Daniela, son tus palabras, no las mías. Si, me amas, pero no me has dicho que no lo ames a él

DANI: ¿Quieres escucharlo? No lo amo. Ahora déjame trabajar tranquila...

ALEX: Si, necesito escucharlo, ¡claro que lo necesito! No sea cuestión que llegues a la casa y encuentres con que me mudé a la alcoba de abajo, porque eso si es racional, ¿no? Parece que te olvidas de lo que te hizo ese tipo, pero yo no lo olvido y diga lo que diga y aunque te jure arrepentimiento, Diego no quiere a Jana, créeme a mí, se lo que te digo.

DANI: Yo no estoy tan segura de eso. Creo que si está arrepentido, pero eso no quita lo que me hizo. Diego no me mintió, sólo huyó y hasta que no me demuestre lo contrario, voy a creerle. Eso no quiere decir que no te ame...

ALEX: No, quiere decir que sientes algo por él, me queda más que claro. Te dejo trabajar tranquila, Daniela, adiós.

DANI: Eso no tiene nada que ver con mis sentimientos...

ALEX: Tiene que ver y mucho. ¿Qué te dijo cuándo le contaste del embarazo?

DANI: Que no era suyo, que le estaba mintiendo...

ALEX: Hablo de este embarazo, del nuestro. Lo que te dijo sobre Jana, no me lo olvido.

DANI: No me dijo nada, no lo sabe...

ALEX: ¿Y no se lo dijiste porque no surgió en la charla?

DANI: No, no surgió. Además, solamente quería saber por qué y para qué había regresado...

ALEX: Ajá, ajá... Daniela, el regreso de ese hombre, te movió todo, puede que me lo quieras negar a mí, pero no te mientas a ti misma, porque es peor. Nos vemos en la casa

DANI: Piensa lo que quieras y duda de mi amor lo que quieras, ahora no pienso discutir contigo...

ALEX: ¡Maldición! Daniela, un hombre que ama, no hace lo que él hizo. Jana tiene siete años y medio, sumado a los meses de embarazo, son más de ocho años. Eres una mujer inteligente, piénsalo. Laura no amaba a Gabriel, pero por ambición, tardó menos en aparecer que Dieguito. Ese tipo no quiere a Jana y la usa para acercarse a ti. Y lo peor, es que lo defiendes y lo justificas. En mi planeta, eso significa que aquí hay sentimientos que no quieres reconocer.

DANI: No hay sentimientos, ninguno hacia él y sólo va a conocer a Jana, conmigo no tiene nada que hacer. Por mucho que se gane el cariño de la niña, que lo dudo,  los sentimientos de la pequeña, no interfieren en los míos

Se acerca, la mira y la besa y por primera vez desde que empezaran a estar juntos, Daniela no responde a un beso de Alex, más bien, su reacción fue casi de rechazo...

ALEX: No te afecta nada, el regreso de Diego no te toca, pero rechazas mis besos. A él lo perdonas fácil y a mí, me vuelves loco y me crucificas por estupideces. ¡Menos mal que no lo quieres! (Se empezó a sentir mal) Me voy de aquí, necesito aire... (Salió medio mareado)

DANI: (Fue detrás de Alex) Me importa una mierda lo que haga Diego, su regreso no me movió ni un pelo y si te rechazo, es porque dudas de mi amor y eso me lastima más que nada...

ALEX: (Se apoyó en la pared) Pues, deberías pensar un poco en lo que todo esto genera en los demás...

DANI: Lo pienso y por eso hablé contigo, te dije las cosas y te dije mis sentimientos y tú lo que haces, es dudar de mi amor, sabiendo todo lo que he hecho por ti (Se acerca a él) ¿Dónde están tus pastillas?

ALEX: No se

DANI: ¿Cómo que no sabes? ¿Están en casa o en la oficina?

ALEX: No se...

DANI: (Va a su despacho y saca las pastillas de una gaveta) Toma, me acordé que guardé unas en mi despacho, tómatelas...

ALEX: (Sentía mucho frío, no escuchaba bien, un zumbido en sus oídos se lo impedía) ¿Qué?

DANI: (Se acerca) Alex, no me asustes, tómate la pastilla, por favor...

ALEX: (Se sienta en el piso y agarra el comprimido) No me siento bien

DANI: Tómate esto en lo que vamos al hospital (Le da la pastilla y va a su despacho a buscar sus cosas, saca el celular y llama a una ambulancia, va con Alex) Tranquilo, precioso, ya vienen, aguanta por favor...

ALEX: (Asiente) Me carcomen los celos, no quiero que esté cerca de ti

DANI: Sólo va a estar cerca de mí, cuando tú estés presente, cuando le llevemos a Jana, si ella quiere...

ALEX: No lo resisto, Dani...

SUSANA: (Había ido a buscar a Alex para preguntarle algo y se asustó al verlo así) ¿Qué tienes, Alejito?

DANI: No pasa nada, Susy, vete a ver si llega la ambulancia, por favor...

SUSANA: Enseguida (Se va)

ALEX: Quédate conmigo, no vayas a dejarme, Daniela

DANI: Aquí me quedo, amor, no me voy, ni ahora, ni nunca (Se sienta a su lado y lo acuna) No te va a pasar nada, piensa en tu hermana, va a ser mamá otra vez...

ALEX: Tú vas a ser mamá otra vez...

DANI: Yo voy a ser mamá otra vez (Le besa la cabeza) ¿Qué crees que va a ser?

ALEX: Un niño, vamos a tener un varoncito... (Comienza a mejorar) Lo siento, no debo ponerme así, pero es más fuerte que yo, pienso que puedes darte cuenta que aún lo amas

DANI: El tiempo hace que se curen las heridas, pero yo no olvido y ya te dije una vez, que el amor, lo encontré contigo. Con Diego fue una ilusión...

ALEX: Es que te amo tanto que no puedo pensar con claridad...

DANI: Te entiendo, amor, pero nunca dudes de mi amor por ti...

ALEX: No lo dudo, pero los celos me ganaron

DANI: Lo entiendo (Lo besa) ¿Cómo te sientes?

ALEX: Me duele la cabeza, mucho, siento que me va a explotar

DANI: Relájate, ya viene la ambulancia...

ALEX: ¿Me perdonas?

DANI: Ya estás perdonado desde hace rato...

ALEX: (Sonríe) Te amo, Cosita...

DANI: Yo también, te amo, Cosito. Perdóname a mí por no dejarte las cosas totalmente claras

ALEX: Nos perdonamos los dos y ya, preciosa... (La besa)

SUSANA: (Viene con el médico) Alejo, Dani, llegó la ambulancia

DANI: Mi amor, ya llegaron por ti... Gracias, Susy...

SUSANA: De nada, Dani...

DOCTORA: (Se agacha y le toma el pulso a Alex) Está un poco acelerado, ¿cómo se llama?

ALEX: Alejandro

DOCTORA: (Sonríe) ¿Qué te pasó, Alejandro?

ALEX: (Le coge la mano a Dani) Ella es mi esposa, Daniela

DOCTORA: (Sigue sonriendo) Mucho gusto, Daniela, ¿tú me cuentas qué le pasó a tu esposo?

DANI: Discutimos y se empezó a sentir mal, pero no es la primera vez que le pasa (Saca el bote de pastillas) Le recetaron estas para cuando empezara a sentirse mal...

DOCTORA: (Coge el frasco) Ajá... Pues, tienes una taquicardia, Alejandro y te siento un poco frío, ¿te duele la cabeza, tienes mareos?

ALEX: Si

DOCTORA: (A Susana) Señora, dígale a los dos enfermeros que suban y traigan la camilla. (Susy asiente y se retira)

DANI: Se va a poner bien, ¿verdad?

DOCTORA: No puedo adelantarle ningún diagnóstico, señora, hasta que podamos monitorear su corazón. Por lo pronto, su marido tiene que calmarse.

ALEX: Estoy calmado

DANI: Está calmado... ¿A qué hospital lo van a llevar?

DOCTORA: Al que le corresponde por su seguro médico

ALEX: ¿Vienes conmigo, Dani?

DANI: Si puedo, si…

ALEX: ¿Por qué no podrías?

DANI: No se...

ALEX: No te entiendo, mi amor, ¿es por el bebé?

DOCTORA: Si está embarazada, puede ir igual, señora, eso no es un inconveniente

DANI: Entonces, voy contigo, amor...

DOCTORA: Bien, prepárate, Alejandro, porque te llevan en camilla

ALEJANDRO: Puedo caminar

DOCTORA: Pero no debes hacerlo, vamos (Llegan los camilleros y se lo llevan)

DANI: Susy, llama a mi cuñada, por favor y dile que recoja a los niños en la escuela, si puede. Yo me voy a con Alex...

SUSANA: No te preocupes, yo me encargo de todo, Dani, ve con tu marido

DANI: Gracias (Le da un beso y se va a la ambulancia)

En la radio, Maru y Bautista conversaban con Giselle, de la posibilidad que ella tuviera su propio programa. Sin embargo, Gise no se sentía segura de hacerlo sola

MARU: No entiendo tu miedo, cuando me reemplazas, lo haces perfecto, amiga

GISELLE: Pero es sólo a veces y es fácil. Un programa propio, no es lo mismo...

MARU: Si lo es, Giselle, la diferencia es que en vez de hacerlo algún que otro día, lo haces a diario. La gente te quiere, gusta de ti, de tu estilo. Y yo tengo fe en ti. Además, Bautista está de acuerdo y él es el dueño, así que confía un poco más en ti

BAUTISTA: Hacemos la prueba una semana y si no te sientes a gusto, no le sigues, pero prueba...

GISELLE: No es mala idea que pruebe, ¿verdad? (Piensa) Déjenme hablarlo con Nau, él siempre me pone las cosas de modo objetivo.

MARU: Mi primito te tiene embobada, jajajaja

GISELLE: Me tiene enamorada, que no es lo mismo, jajajaja

MARU: Lo es, es exactamente lo mismo...

BAUTISTA: Chocolata tiene razón, cuando amas y te aman, te embobas...

MARU: ¿Ves? Mi marido me entiende. Bueno, cuando tengas la decisión tomada, nos avisas (Le suena el celular) ¡Dani! Hola, Munita panzona, ¿cómo estás?

DANI: Estoy en el hospital, Alex se puso mal, ¿puedes venir a acompañarme?

MARU: Ya mismo salimos para allá, Muni, aguarda un momento. Gise, ¿me cubres, muñeca?

GISELLE: Claro, ¿qué pasa?

MARU: (Mira a su esposo) Es Alex, se puso mal y lo llevaron al hospital, amor

BAUTISTA: Pero, ¿está bien o sigue mal?

MARU: (Al teléfono) Dani, ¿cómo está?

DANI: Ya está mejor, pero lo internaron...

MARU: Estamos saliendo, Munita, tranquila, ¿si?

DANI: Si, no se tarden, por favor...

MARU: No nos tardamos nada, ¿están en el hospital de siempre?

DANI: Si…

MARU: En cinco minutos estamos ahí, Dani, tranquila, preciosa.

BAUTISTA: (Subiendo al auto) Anda, Chocolata, ponte el cinturón de seguridad.

MARU: Si, amor. (Lo hace) Munita, ya estamos en viaje, ¿si?

DANI: Gracias... ¿Titán está contigo?

MARU: Ajá

DANI: Ok, te dejo, viene el doctor. Cuando lleguen, llámame...

MARU: Claro, adiós...