Capítulo 245

Nadie lo podía creer, ninguno estaba preparado para eso…

DANI: Quiero verlo, no está muerto, eso no puede ser... (Se suelta de su padre) Quiero verlo, Héctor...

BUENFUENTE: Lo están preparando, Daniela...

CARMEN: Alejito, mi bebé...

EDUARDO: Tranquila, vieja, por favor...

BAUTISTA: (Llorando) ¿No la escuchó? ¡Quiere ver a su marido! ¡¡HAGA ALGO!!

DANI: Me da igual que lo estén preparando, yo lo quiero ver ahora...

BUENFUENTE: No se puede. En cuanto sea posible, vengo por ti

BAUTISTA: (Lo vuelve a coger de la ropa) Vaya y hágalo posible...

ANDRÉS: ¿No escuchó, doctor?

CARMEN: Los niños, Lalo, ¿cómo le decimos a Gabriel y a Jana, a Ari?

DANI: Él no está muerto, no nos dejó, no puede, no me puede dejar sola con los niños...

BUENFUENTE: No lo hizo adrede, luchó con todas su fuerzas, Daniela, no se quería ir. Su corazón aguantó mucho más de lo que se hubiera podido esperar.

TAMI: (Va con su cuñada) Dani...

DANI: No, no luchó, si lo hubiera hecho, estaría vivo...

ALBERTO: No digas eso, princesa, no te la agarres con él...

DANI: Me dejó sola, sola con dos niños y uno en camino. Me dejó sin su amor, me dejó...

BAUTISTA: No fue así, Daniela, Alejandro te ama...

DANI: Me ama, pero ¿de qué me sirve si ya no está conmigo?

MARU: Muni, no digas eso...

DANI: Digo lo que siento, me prometió que nunca me iba a dejar sola, me lo prometió...

BAUTISTA: ¡Daniela, para ahí! Estás hablando como si mi primo hubiera elegido morirse, carajo, como si se hubiera quitado la vida y no fue así. Entiendo tu dolor, pero no te olvides que estás hablando de un gran hombre. Ese mismo que te lo dio todo, que hasta arriesgó su vida por ti. Ese mismo que luchó contra ti misma para que el amor les ganara y que formó una familia a tu lado. Comprendo que estés mal, pero no lo pisotees...

DANI: ¡No entiendes una mierda mi dolor! ¡Ni lo más mínimo! (No paraba de llorar) Dime cómo le cuento a mis hijos, que su padre está muerto, cuando él les prometió que no los iba a dejar, ¡¡dime!! (Se fue de allí, quería estar sola)

SAM: (Maru iba a seguirla) No, voy yo... (La encontró sentada fuera de la sala, en una esquina) Gatita...

DANI: Déjame...

SAM: No me pidas eso, Dani, no quiero decirte nada, sólo estar contigo.

DANI: No quiero estar con nadie, lo único que quiero, es morirme...

SAM: (Se sienta a su lado) Lo se, no puedo ni empezar a imaginar lo que estás sintiendo...

DANI: Eres la única que no se lo imagina, ¡qué raro! Todo el mundo piensa que lo sabe...

SAM: Es que de todos los que están aquí, aunque lo quiero mucho, soy la persona más lejana a Alex, pero ahí están sus padres, su hermana, sus amigos de toda la vida. Todos ellos lo aman, cada uno a su manera, pero lo aman... Y yo te amo a ti, Gatita, solamente quiero estar...

DANI: Lo entiendo, pero ninguno de ellos ha vivido, lo que yo viví con Alex, ¿por qué Dios me castiga así?

SAM: No lo se, Dani, no lo puedo comprender, corazón. (Le coge la mano) Se me parte el alma de verte así...

DANI: (Se abraza a su amiga) No puedo seguir sin él, Gatita...

SAM: No puedes pensar en eso, Dani, ahora no. En este momento, sólo puedes llorar y aquí me tienes...

DANI: Otra vez sola, Gatita y embarazada, pero con dos niños a mi cargo, no voy a poder...

SAM: No estás sola, tienes mucha gente a tu lado...

BAUTISTA: (Se acerca a ellas, se sienta y toma la mano de Dani) Lo lamento, primita, no quise hablarte así, pero siento tanta rabia, tanto odio por todo esto...

DANI: No te preocupes, Bau, ya está, olvídalo...

BAUTISTA: No puedo olvidarlo, no es justo, él quería vivir, era feliz contigo, con los niños, con ese bebé que esperas y ese médico idiota nos mintió a todos. Esto es culpa de Buenfuente, tendría que ahorcarlo...

DANI: No es culpa de él, ni de nadie, es mi puta mala suerte. Quiero verlo, despedirme de él, desearle buen viaje...

BAUTISTA: Vamos, te llevo... (Se para, la ayuda a ponerse de pie y regresan)

BUENFUENTE: Daniela, puedes pasar a verlo

DANI: Quiero entrar sola...

BUENFUENTE: Si, sólo te llevaré con él...

El médico acompaña a Daniela y la deja sola, frente a la puerta. Le tomó unos segundos animarse a entrar. Cuando reunió coraje, se encontró con Alex. Parecía dormido, su cuerpo aún estaba caliente...

DANI: Hola, mi amor... Te prometí que iba a ser fuerte, pero no puedo (Lo abraza) Háblame, dime que no te has ido...

Las lágrimas brotaban intensamente y sin tregua. Los transparentes y verdes ojos de la fotógrafa, estaban inundados, repletos de un dolor que no le cabía en el pecho. Besó la frente de su marido y luego sus labios. Aquel beso, tan lleno de amor y ternura, parecía como el de un príncipe de cuentos, que con la mágica muestra de amor, hace que su princesa despierte de su letargo. Daniela acariciaba el aún tibio cuerpo de Alejandro y no se lo creía. Parecía que en cualquier momento él iba a despertar, a besarla y a buscar hacerle el amor. Los sollozos estallaron en su pecho y no pudo más que volver a abrazarlo, pidiéndole, suplicándole que abriera los ojos, que vuelva a hablarle: sería capaz de dar su vida por escuchar la voz de su gran amor, aunque fuera una vez más...

DANI: Vuelve a mí, amor...

Alejandro despertó por los gemidos y sollozos de Dani. Como pudo, ya que le costaba mucho trabajo moverse, se levantó de la cama y fue hasta el silloncito en el que su esposa dormía. La cirugía había salido a la perfección, pero él tenía que permanecer varios días en el hospital y no hubo poder que lograra convencer a Daniela de ir a descansar a su casa. El licenciado le tomó la mano y le besó la frente, hablándole con suavidad...

ALEX: Amor... Cosita, despierta, estás teniendo una pesadilla. (La besó con dulzura en los labios)

DANI: (Aún dormida) No me dejes, Alex, despierta, mi amor...

ALEX: (Se acomoda junto a ella y sigue besándola) Dani, no te dejé, aquí estoy. Abre los ojos

DANI: (Abre los ojos poco a poco y ve a su esposo) Alex, mi amor, ¡¡estás vivo!! (Lo abrazó y empezó a llenarlo de besos)

ALEX: Si, preciosa... (Se dejaba besar) Cuidado, Cosita, casi me quitas la venda, pero no dejes de besarme

DANI: (Lo suelta) Oh, Alex, no sabes lo que me alegro de verte (Le seguía dando besos) Pero vuelve a la cama... (Se levanta y lo ayuda)

ALEX: (Se sienta y hace que Dani haga lo mismo a su lado) Amor, ¿qué pasa? Me viste cuando salí del quirófano, cuando desperté de la anestesia y te quedaste parada aquí, hasta que me quedé dormido...

DANI: Tuve una pesadilla espantosa, era como real...

ALEX: Ven, recuéstate conmigo y me cuentas, pero aquí, en mis brazos

DANI: (Se recuesta) Soñé con la operación...

ALEX: (La aferra con fuerza) ¿Salía mal?

DANI: Te habías muerto...

ALEX: (La besa) Fue un sueño, amor... (Más besos) Aquí estoy, salió todo bien... ¿Me sientes?

DANI: Fue tan real...

ALEX: (Otro besote) Esto es real, hermosa, estoy aquí, abrazándote y besándote...

DANI: Oh, Alex, no sabes lo mal que me siento por la pesadilla, pero estoy feliz que haya sido sólo eso…

ALEX: Me imagino, Dani, debe ser horrible soñar algo como eso, pero bésame y siénteme, así se te pasa esa sensación

DANI: (Lo besó y lo volvió a besar) Mmm, te amo, Cosito, gracias por salir bien de la operación...

ALEX: Fue todo mérito de los médicos, pero si quieres demostrar tu agradecimiento conmigo, no me voy a quejar... (Más besos) ¡Qué bueno esto, amor! Basta de pastillas, de agitación, de mareos y en un mes, mi vida será completamente normal

DANI: Si (Sonríe) Te amo (Beso) Te amo, te amo, te amo, no sabes lo mal que lo pasé en la sala de espera...

ALEX: Al menos no estabas sola, aunque estaba un poco abombado por la anestesia, me pareció ver a todos ahí y ya quiero que me traigan a los niños

DANI: Más tarde o mañana, vienen...

ALEX: ¿Mañana? No, por favor, quiero verlos, quiero estar con ustedes y mi hermana, las niñas, con todos, amor. Aunque sea cinco minutos cada uno, pero necesito verlos

DANI: Van a venir todos, pero lo niños están muy alborotados y no es conveniente que vengan...

ALEX: (Le hace puchero) Pur fuvurrrr...

DANI: Jajajaja, está bien (Lo besa) Toma, llama a tu hermana...

ALEX: Utru busu...

DANI: (Lo vuelve a besar) Llámala y dile que los traiga...

ALEX: (Marca) ¿Hola, Tata?

TAMI: ¡Hola, Tatoooo! ¿Cómo estás?

ALEX: Un poco adolorido, pero muy bien. ¿Cómo estás tú?

TAMI: Ahora, más tranquila...

ALEX: ¿Y mis renacuajos? Obvio que incluyo a Tatita y Tatito, jajajaja

TAMI: Todos muy bien...

ALEX: ¿Puedes poner a Gabriel y Jana en el altavoz? Necesito escucharlos...

TAMI: Espera (Hace lo que le pide su hermano) Ya está, Tato, habla...

ALEX: (También pone el speaker para que Dani pueda oír) ¿Dónde están los renacuajos más revoltosos del mundo?

NIÑOS: ¡¡Papiiiiiiii!!

ALEX: Hola, preciosos, ¿cómo están?

GABO: Muy bien, papi

JANA: ¿Tú estás curado?

GABO: ¿Mamá está contigo?

DANI: Aquí estoy, mi príncipe...

GABO: ¿Cuándo van a volver a casa?

JANA: Ya los queremos aquí

ALEX: En un par de días, niños, sean pacientes. Lo peor ya pasó, ¿si?

JANA: Mami, ¿nos extrañas?

DANI: Mucho, princesa, no veo la hora de verlos...

GABO; ¿Por qué no podemos ir a verte, pa?

ALEX: Si pueden, pero tienen que estar muy tranquilos y portarse bien, Gabriel, de otro modo, no se puede.

GABO: ¿Por qué?

ALEX: Porque hay gente que está realmente grave, hijo y necesitan silencio y tranquilidad para poder mejorarse. Si prometen ser juiciosos, le pido a Tata que los traiga en la tarde. ¿Qué dicen?

NIÑOS: ¡¡¡SIIIIIII!!!

ALEX: Jajajaja, Tata, ¿puedes traerlos?

TAMI: ¡Claro! Si no los llevo, me van a volver loca...

ALEX: ¡Cierto! Y trae a mi sobrina y a ese soquete de tu marido, jajajaja

MARTÍN: Respetito, soquete, jajajaja... Desde que Tina se despierte, los llevamos...

ALEX: Los esperamos, hasta luego

NIÑOS: ¡Hasta luego, papi!

ALEX: Adiós, hermosos...

DANI: Hasta después, mis amores...

NIÑOS: Si, mami... (Cortan)

ALEX: Tengo sueño, ¿duerme conmigo, señora Zavala?

DANI: Duerme tú, yo me quedo a velarte el sueño...

ALEX: No, por favor... (Hace que ella se apoye en su pecho) ¿Lo escuchas? Late con fuerza, por ti. Duerme a mi lado, como si estuviéramos en casa...

DANI: No tengo sueño, amor, yo me quedo aquí...

ALEX: Sólo quiero que al abrir los ojos, estés a mi lado

DANI: Aquí voy a estar cuando despiertes, mi amor...

Alejandro besó a Dani y no pudo evitar quedarse dormido...